miércoles, 27 de julio de 2011

La nueva victoria al revés del Frente para la Derrota. Por Luis Thonis













El Frente para la Victoria y su peculiar dialéctica tiene una original lectura de la historia y los datos: cuando en 2009 perdió las elecciones por un setenta por ciento contra treinta lo interpretó como victoria mediante sus medios basados en el miente, miente, miente tipo 6,7,8, que como matasellos que viene de un entierro, aseguró que Rossi perdió por poquito. Pero no se puede mentir a todo el mundo todo el tiempo. Lo único que le queda es leer las elecciones porteñas y santafecinas como una victoria al revés y como anticipo su fulminante y autoproclamado triunfo en Octubre. Cristina fue la gran mariscal de la derrota: se votó más contra ella que contra Filmus o Rossi pero según la lógica K esto prueba que ya tiene asegurado el triunfo en la primera vuelta. Así razonan los muchachos.
Lo que no se entiende es porqué esta euforia al revés se vive como depresión, las guitarras de sus payadores dialécticos, ayer soberbios y hoy llorones, están cansadas y piden a gritos al ropero al ver los resultados de sus intérpretes. Amado Boudou es el único encandilado de felicidad, sigue de gira artística, como si fuera parte del festilindo macrista. La mayoría se ha aburrido literalmente de compases que apelando a una supuesta causa ejemplar con grandes palabras encubren a Ali Baba y una mafia de más de cuarenta don corleones. Desde el primer momento dije que el kircherismo no planteaba problemas ideológicos sino estrictamente penales. Carece de todo pudor: en las elecciones anteriores le inventó inexistentes cuentas a Enrique Olivera y Elisa Carrió. Ahora ni siquiera el último acto de la AMIA escapó a sus garras manipuladoras que lo transformaron en una bochornosa plataforma para la elección porteña. Y parece que quieren destruir las jerarquías en el fútbol hasta llegar a casados contra solteros.
El modelo K se basa en el concubinato de la Elite- oligarquía concentrada de Estado- y el populacho, lo que supone igualar para abajo, es decir, la destrucción de la clase media porque en ella hay signos de autonomía. Ahora bien: parece que los sectores populares no quieren ser eternamente subsidiados, le han perdido el gusto a los choripanes y aspiran a pertenecer a la clase media que obviamente no quiere suicidarse, esto es lo que da cuenta del voto abrumador a la gestión del ingeniero boquense.
El lenguaje K, tardíamente criticado por sus intelectuales que lo siguen oficiando se dispara con expresiones huecas y puramente ideológicas, construidas en el centro del mundo autista donde viven como oligarcas aunque se piensan como Sabios. Es la irrealidad de una ideología que pretende explicarlo todo y ni siquiera puede dar cuenta de por qué los porteños de todos los sectores sociales prefirieron las bicisendas a sus grandes palabras, las que tanto daño nos hacen, decía Joyce a los nacionalistas de su época. No escuchan a los empresarios de las pymes que me dicen que quieren irse del país si el gobierno gana porque temen que hasta les expropien los CD, ni a los obreros a los que hay que negrearles el sueldo para que puedan acceder al subsidio por hijo ni a los que no quieren ganar más porque el delirante sistema impositivo les hace ganar menos pagando más. La palabra "ahorro"- que permite un diseño de futuro a los que menos tienen- ha desaparecido del vocabulario por la expansión del gasto y la inflación. Los K se atribuyeron un crecimiento que sólo fue posible por el ascenso de los precios internacionales y no escucharon al ex presidente chileno Ricardo Lagos en 2003 cuando aconsejaba acordar con los organismos de crédito internacional- demonizados - para la entrada de capitales genuinos que van a parar a países vecinos, no escucharon a los especialistas que advirtieron sobre una política energética suicida, ni a los medios de la “corpo” que reiteradamente advirtieron sobre la grave salud de Kirchner en sucesivos partes de especialistas que se tomaron en solfa ensimismados en la teoría del complot. El canciller Timerman declaró gracioso: “Fue menos grave que sacarse una muela”.

Hermes Binner ha demostrado que puede cumplirse una gestión de cuatro años- a los que hay que sumar los que tuvo como diputado- sin un solo caso de corrupción. Les ha dado el 82% a los jubilados que el gobierno nacional considera imposible y ha invertido el cuarenta por ciento del presupuesto en la educación. Ha demostrado que el tema de la corrupción depende de la voluntad política como se lo puede ver en la tolerancia cero de Dilma Roussef en Brasil para con los funcionarios del propio partido.








Esto que debería ser algo común y un punto de partida se vuelve algo excepcional en relación a las habituales prácticas mafiosas que se han naturalizado en un sistema de mutuos encubrimientos. Ricardo Jaime sigue disfrutando de la varia belleza de los paisajes de la patria.
Binner no ha intentado manejar la prensa, hacerse una biografía a medida comprando periodistas y tanto él como Bonfatti son ajenos por completo a lo mediático. Ha dado un ejemplo de transparencia y calidad institucional, lo que la mayoría quiere, un país más normal que respete la constitución. Aclaro que Binner no es mi candidato, pero no es el momento de tratar ese tema sino de notar que la mayoría hoy está atenta a lo que pueden ofrecerle políticos que no han robado- Carrió, Alfonsín entre ellos- antes que una falsa cruzada contra la “corpo”, los medios, el campo, que pueden pasar a de ser amigos a enemigos según la conveniencia cuyo objetivo es la acumulación del poder en el PE como lo muestra al negación del federalismo.
Así, si Clarín ostenta predominio en el mercado de cable fue por las concesiones que Kirchner les dio en 2007 cuando cenaba con Magneto o pueden ser otra vez amigos como con Techint, empresa a la que de entrada, antes de pelearse por su alcahuetería con Chávez, dieron todo tipo de prebendas como lo analizó Claudio Lozano.
Si alguien puede llevarnos a un nuevo 2001 es el kirchnerismo actual que tuvo mucha más presencia en los noventa que Binner o Carrió, considerada loca por decir más de una vez la verdad descarnada en la cara de la Mafia, como cuando le hizo juicio al juez estrella del menemismo, Norberto Oyarbide, que fue salvado por un voto del patriótico PJ que volvió a alquilarlo tras un nuevo cambio de vestimentas. O de entrada advirtió sobre la insostenible declaración jurada de los santacruceños, que luego siguió trepando a cifras astronómicas desde que asumieron el gobierno y que Oyarbide aprobó en un santiamén.
Esto es lo que hay que erradicar, que haya jueces que actúen para encubrir los delitos de los funcionarios del Estado y que ni bien comienza un gobierno los ejecutivos de medios o corporaciones se sienten a negociar con el PE como Pancho en el patio de su casa sin que medie el Congreso como manda la constitución sino en prácticas comunes al corporativismo fascista.
La mayoría no quiere vivir todos los días preguntándose si es de derecha o de izquierda, si es gorila o no, no quiere saber nada con la jerga zombi xenófoba de un Jauretche o delirios chavistas que empujen al país al borde de una absurda guerra civil para que veamos actuar en todo su potencial a La Campora.







Un país que vive dependiente de la ideología termina haciéndole la guerra al principio de realidad y combatiendo espectros desde el Palacio.
Mientras se vacila en probar la Mac Rossi, la nueva hamburguesa antiimperialista según humoristas Anti K producida con los restos de cierto cadáver político por la jurásica Tecnópolis, una vana y costosa cartografía que tiene como objeto privar de un día de vacaciones a los chicos con apologías de Chávez, que es ejemplo de la negación de la tecnología, las formas inmateriales y la sociedad del conocimiento y donde sólo falta el Pulqui I para completar una muestra el actual atraso del llamado capital intensivo- intelectual- de un país que vive de la soja en función del modelo industrialista de los cincuenta. No es necesario ser científico para confirmar que hace tiempo el gobierno nacional perdió la noción del principio de realidad, empezando por la Presidente que al ver ideología hasta en la sopa nos dejó sin carne y sin combustible Sobran los ejemplos de este extravío.







El primero lo tomo de Roberto Cachanovsky : “Si uno entra al sitio de la Casa Rosada se encontrará con un discurso de Cristina Fernández destacando la inversión de una empresa para fabricar cámaras de fotos digitales en Tierra del Fuego. La presidente trató el tema como todo un acontecimiento. ¡Un logro del modelo productivo! Ahora bien, si uno lee en detalle la información, la inversión comprometida es de 12 millones de PESOS. La palabra pesos la puse en mayúsculas para que el lector no se confunda con dólares. Si esa inversión la pasamos a dólares, estamos hablando de una inversión de algo menos de 3 millones. Es decir, una gota de agua en el océano. Para que tengamos una idea de la desproporción de hacer un discurso por una inversión de menos de 3 millones de dólares, las estimaciones dan que en el primer semestre de este año la fuga de capitales llegó a los U$S 10.000 millones. Esta cifra da un promedio diario de fuga de capitales de U$S 76 millones”. En síntesis: mientras la presidente propone para el bronce una inversión tipo maxiquiosko el modelo inclusivo fuga 24 fábricas diarias.
La Argentina K con su corrupción desbocada y su política económica delirante de gasto público selectivo- me refiero a los millones destinados a cosas ridículas como Futbol para Todos mientras en Misiones los niños mueren de desnutrición- no es para nada ajena a ese contexto que parece un calco de los que decían que había que votar a Menem en 1994 o se volvía el caos del alfonsinismo de 1989.






Se insiste en recordar el 2001, sin duda la peor etapa de la historia argentina, pero con el objeto de olvidar a quienes lo produjeron, los mismos personajes que nos están gobernando y se clonaron como ex combatientes, todavía a algunos les resuena el elogio de Kirchner a Menem como el mejor presidente argentino, el trabajo como constitucionalista de Cristina para la reelección y que sin la entusiasta aprobación y firma de los K, Menem no hubiera podido privatizar YPF- pedido de rodillas por Cristina en el Congreso, porque la provincia estaba en rojo- que dio lugar a los desaparecidos fondos de Santa Cruz, uno de los delitos más vergonzantes de la historia argentina y que todavía está por investigarse.
Sin embargo, Kirchner, sin ponerse colorado llegó a decir en marzo de 2007, en el Salón Sur de la Rosada: “Sabemos el genocidio que pasó nuestra industria petrolera, la increíble privatización (...) Si YPF hubiera quedado en manos nuestras estaríamos recaudando (...) entre 20 y 25 y hasta 30.000 millones de dólares por año”.
También el "relato" omite el apoyo de todo el PJ - y los Kirchner- a Italo Luder en las elecciones de 1982 que mediante el pacto sindical militar planteaba la amnistía para los militares. No hubo por parte del matrimonio una sola denuncia sobre violación de los derechos humanos y sí una militancia menemista a toda prueba. Hoy los viejos amigos vuelven a encontrarse.




Conozco algo a Filmus y lo tengo por una buena persona, estudiosa de los temas que trata, casi un intruso en el elenco K, pero hizo lo mismo con su pasado: parece que la manía K de negar los hechos devora a los mejores y los convierte en espectros de lo que fueron. ¿Cuál es el pecado de equivocarse en política, me pregunto, si nos ha sido dada para que nos equivoquemos pero de buena fe?
Los Kirchner como representantes del PJ santacruceño no fueron para nada ajenos a la crisis del 2001, así recibieron información privilegiada del entonces amigo Duhalde y depositaron en el Deustches Bank antes de la pesificación asimétrica contra jubilados y pequeños ahorristas, luego del golpe de estado a De la Rúa e incendio del Congreso los cambiaron por dólares. El actual desastre, evidente en el campo fiscal- por el tuvieron que apropiarse de las jubilaciones y las reservas del Central presentadas como cuenta corriente para ocultar el inmenso déficit- y energético o el de los alimentos que afecta a los productores de trigo o de leche a quienes no les queda otro remedio que pasarse a la soja donde reside la única fuente de recursos de un país bananero, del cual la mayoría de los empresarios quiere huir, me refiero a los que no son amigos del Estado que obra solo en función de los Cristóbal López y los Lazaro Báez y otros que constituyen una nueva oligarquía, entre ellos industriales amigos del poder que compran tierras convirtiéndose en novedosos terratenientes- como ayer colocaban la plata afuera los préstamos del Fondo y luego quebraban en busca del licuador de turno- y los Moyano, por ejemplo, que llaman oligarcas a chacareros que tienen doscientas hectáreas y trabajan día y noche mientras ellos tienen más de cuatro mil.
El relato K hizo regresar a la Argentina a la década de los cincuenta a través de la absurda oposición de peronismo- antiperonismo. Ahora bien: no todos los peronistas son cristinistas y gran parte de los votos que obtuvo Del Sel vienen de ahí. Ni hombres como Binner pueden ser calificados de gorilas como hizo La Cámpora transformando el Día de la Bandera en un trasnochado acto montonero ganándole gran cantidad de votos.
Si hay un buzón en la Argentina es el mentado modelo K. Pasada la devaluación de Duhalde y el dólar barato el engendro termina con la renuncia de Lavagna y de Prat Gay que vieron la que se venía. En vez de aprovechar el crecimiento para modificar el contexto institucional y propiciar inversiones genuinas, colocaron en todos los entes reguladores funcionarios santacruceños que llevaron a cabo una epopeya de corrupción pocas veces vista. A partir de ese momento la economía argentina se convierte en el reflejo de la patología de Kirchner que se convirtió en ministro de economía. Lo sigue siendo, la economía refleja sus sortilegios. En los cables de Wikileaks, Gonzales Fraga dijo: no sabe de economía y lo peor es que cree que sabe.
Kirchner intervino el INDEC- una burla a la población, un índice para espantar inversiones- y apeló a prácticas bien conocidas en la historia argentina como el control de precios que nos hicieron perder los mercados internacionales- carne, trigo- prohibió exportar arruinando a pequeños chacareros, produjo una expansión monetaria en el Central- a diferencia de los países vecinos que controlan la inflación- para financiar el déficit y como no fue suficiente tuvo que apropiarse de las jubilaciones privadas para financiar el clientelismo y a diferencia de todos los gobiernos destruyó los stocks de capital de la energía, del gas y la injustificada compra de más de ochocientos millones de dólares anuales de fuel oil a Venezuela, más caro que el que se produce aquí y de paupérrima y contaminante calidad, sistema de corrupción continuado con el gas comprado a Qatar al doble del precio del mercado internacional. Se produce entonces una escena dadaísta: los mismos barcos que exportan nuestro fuel oil de calidad traen el venezolano más caro y contaminado de azufre y no hay que ser muy perspicaz para saber que el único objetivo es hacer negocios privados con PDVSA sin licitación pública y en clandestinidad.
La indiscutible originalidad del kirchnerismo fue llevar a extremos impensados los desastres que se hicieron en el pasado donde todavía no se sabía de las consecuencias dramáticas que supone la fiesta del populismo- y todos los gobiernos lo han sido, incluyendo la dictadura- y si no hubo un estallido todavía es porque los precios internacionales de la soja permiten una ilusión de falsa prosperidad, basado en la relamida fórmula, mil veces fracasada, de incrementar el consumo por encima de las posibilidades de la economía, algo todavía más fantástico que la convertibilidad durante el menemismo que al menos sirvió para renovar la infraestructura del campo y que la mayoría pudiera acceder a una vivienda.
Aun si en el 2007 el pueblo cometió el grave error de votar a un gobierno que manejaba con superpoderes y sin Congreso- hasta la crisis con el campo- no parece adherir hoy a una política que tiende a concentrar todo el poder posible en el Ejecutivo y nada nos dice como ha mostrado Martín Onetto del monopolio de las telefónicas, del monopolio fascista de la representación sindical que niega el fallo de la Corte Suprema y que no se cumple, de los monopolios del monocultivo asociados y el de la extracción minera por limosnas de regalías, del monopolio de los medios públicos tratados como bienes propios, de la flota de aviones oficiales y de los gobernadores feudales que vuelven irrisoria la Ferrari de Menem, del monopolio mafioso de los barones del conurbano que se han vuelto nuevos millonarios, de monopolio del juego cedido por años a Cristóbal López, del monopolio de los medios en Santa Cruz donde todavía no se repone al procurador que investigaba la desaparición de los fondos y donde las Madres estuvieron prohibidas antes de ser cooptadas para lo que Julio César Strassera llamó el uso político de los derechos humanos que culminó destruyendo una de las pocas políticas de Estado logradas en la democracia y sólo faltó que a los hijos de Noble, tratados como reos, le inyectaran el ADN que andaban buscando, y finalmente el monopolio del no pensamiento único y la mentira de Estado convertida en la única política de una casta delictiva que pocos se atreven a llamar por su nombre y hasta ahora nuestra cultura, capturada por lo que llamo ideología argentina, se ha empeñado patológica y desesperadamente en blanquear y perpetuar como si su fin fuera la muerte misma del corazón de la vida.
















Fuente: Luis Thonis, en facebook, Lunes 25 de julio de 2011 a las 10: 01 hs.














domingo, 24 de julio de 2011

Citas preferidas y aforismos




La historia es el conjunto de hechos que no debiera haber acontecido pero efectivamente sucedieron.
La tarea del historiador es separarnos de los hechos y no alienarnos a ellos, no obligarnos a ganar todos los días la Batalla de Obligado.
Bach tuvo una vida muy tranquila. Sus notas se lo siguen agradeciendo.
He hecho un curso de lectura veloz y he leído La Guerra y la paz en veinte minutos. Trata de Rusia. (Woody Allen)
Un anónimo solo es admisible cuando quien lo escribe no es realmente nadie. (Stanislaw Jerzy Lec)
Una singularidad en física es un punto en el espacio tiempo cuya curvatura se vuelve infinita. Un espacio de cuatro dimensiones cuyos puntos son los acontecimientos. No hay que esperar por lo tanto el gran acontecimiento, nosotros somos un acontecimiento singular.
El hombre es un animal de promesa. ¿Qué habrá querido decir Claudel cuando escribió en que la mujer es una promesa que no puede ser cumplida?
Las Tías de Plaza de Mayo: probable organización que dispondría de todos los archivos genealógicos con el objeto de proteger a los tíos de los abusos de sobrinas, empezando por realizar su deseo de ir al Mac, más grave que cualquier concreción incestuosa. Primer objetivo: sacar de circulación a Poliscuerpón, la gran novela de Héctor A Murena.
El sabio antiguo, pagano, era un maestro en interrogar y en construir argumentos. Cristo es un maestro en responder. Uno habla mediante argumentos, otro mediante parábolas. Los amantes de las argucias se convencieron que la mejor respuesta era crucificarlo.
Las tres grandes catástrofes del siglo veinte fueron Auschwitz, el Gulag y la Universidad que tiende a la negación- repetición de ambos.
Wharhol, el artista del antiespectáculo, tuvo una educación católica. Joyce supo sacar partido de las tres palmadas de los jesuitas.
El que no sienta, viva, respire como programa el espectáculo es considerado inhumano. El disparo de Valerie Solanas- teórica de la liquidación del hombre como sujeto sexuado- contra Wharhol habría sido una venganza contra sus films para nada, un tiro por no haber creído en Hollywood.
Un proletario que lee Finnegans es casi una ofensa. En sus novelas no está la palabra pueblo(Hugo Savino, sobre Kerouak, en Salto de Mata)
Este lector proletario podría arrancar a la oposición de la dependencia de la ideología argentina y el nacional vanguardismo.

Sería un acto que pertenecería a la gran política en el sentido de Nietzche.

Las mujeres que dicen no saber hacer nada son maestras en el arte de amar
Me pregunto si en la canasta básica del sexo será excluido el chupi.
El dialéctico es un gran simplificador. Hegel: el judaísmo es la religión del odio, el cristianismo la del amor.
Los payadores populistas ven en el menemismo el sistema del robo y la corrupción y en el kirchnerismo el del patriotismo y la transparencia aunque lo integren los mismos personajes.
Decirlo todo de modo que signifique no decir nada, he aquí un ideal.
De culón a olla popular sólo hay un paso (O.Lamborghini)
La realidad actual es idéntica a la pesadilla de un ezquizofrénico.
- El conocimiento Dark…Tú y yo somos “máquinas a conocer”, procedemos por saltos cuánticos porque sabemos sintetizar las paradojas,y nuestra imaginación es un desafío permanente a las fronteras del espacio y del tiempo. Nosotros funcionamos como hipertextos, fusionantes, redes, rizomas…No sabemos exactamente qué somos, lo que nos motiva a buscar siempre, como tu…(Maurice Dantec, Les racines du mal)
No hay nada como el devenir ratón.
El pijama sólo es decisivo cuando uno se lo pone después
Estoy muy seguro de que, en el momento exacto de la muerte, uno se cuenta a sí mismo un cuento y no una novela. (John Cheever)
Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito. (Giovanni Papini)
Los detalles generan siempre muchas más ideas que las que cualquier generalidad puede aportar. Que Cristo haya sido lanceado en el costado izquierdo es mucho más conmovedor y sugerente que si hubiera sido simplemente lanceado. (Carson McCullers)

lunes, 18 de julio de 2011

Ayes del espejo. Por Luis Thonis

Así pasó sus días
quien todo lo tuvo
en él todo era signo de vida
pero tenía un corazón yerto

En el espejo, en el espejo
ahí donde San Jorge fue el dragón
y el caballero la dama
en el espejo
donde el tiempo es rima de viento
en el espejo
oyes los ayes
Ayes de juguete para un corazón yerto

Ayes: no son lágrimas
ayes: no son éxtasis
rubíes, guirnaldas
no importan cuántos sean
para un corazón yerto

un dolor muy prolongado
vuelve piedra el corazón
una felicidad sin sombra
torna el latido en eco
oyes ayes.

La crueldad fue tanta
que no quedó verdugo
pasaron los alces, pasaron imperios
piaras, saltimbanquis
con las manos de ébano
y en la boca un mendrugo
ahí donde tiempo es rima de viento
oyes los ayes
en el espejo
ayes de juguete para un corazón yerto


Por gracia ilimitada
o maldición
como potro en campo de centeno
cada vez que te perdías
cada vez que te morías
ayes, ayes…
en el espejo
volvías a ser sabio, rico, bello
cada timbre se extinguía
en la aquiescencia del tiempo

Salomón se volvió sabio
hablando con reinas, concubinas
¿sabes por qué dijo
que la mujer es más amarga que muerte?
Por ayes….oyes…ayes
en el espejo.
ayes de juguete para un corazón yerto

Y así declinaron tus días
más largos que siglos babilónicos
pero tu corazón vive
yerto….en el espejo
no en murallas ciclópeas
o laberinto de boj
en tumulto: oyes ayes
como abejas: oyes ayes
sólo se oyen ayes
a través de reflejos
pétrea piedra pietra
en el espejo











lunes, 11 de julio de 2011

Juventud divino tesoro: comentario sobre la elección porteña. Luis Thonis



La elección porteña tuvo una baja calidad democrática, desde el inicio de las primarias presidenciales. La elección no se hizo desde abajo sino desde las estructuras de cada partido. El colmo fue el oficialismo donde ya se hizo sistema lo que en México se llamaba el dedazo, algo que Kirchner hizo con Cristina y ésta con Scioli al colocarle un vice que es un militante de La Cámpora, y se repitió en varios distritos del país. El gobernador de la Pampa, Carlos Verna, renunció por este motivo y De la Sota no quiso convertirse en el felpudo con que los dichos populares acostumbran a nombrar a Scioli.
De antemano se sabía quién era el ganador de la elección: ni Macri, ni Filmus, ni Pino Solanas, sino el señor Mediático, es decir, la imagen que mejor se adecuara al verosímil de los porteños en una campaña de características fantasmales donde el debate sobre las atribuciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires respecto al gobierno nacional brilló por su ausencia. La imagen de Filmus fue congelada por la Rosada y ante eso Macri apareció como más concreto y más vital.






Macri no sólo venció ampliamente en los sectores con mejores niveles de vida en la ciudad sino en Mataderos, La Boca y Barracas entre otros, ¿se habrán vuelto "asquerosos" o "fascistas" como señalaron personalidades de la cultura afines al oficialismo? ¿Querrán volver a los noventa de la mano del ingeniero? ¿Habrá sido un operativo del diario Clarín que escapó a la prepotencia de Moreno, obsesionado con silenciar al mensajero? Todo hace pensar que las cosas irán peor si se persiste en este método simplificador con que los medios K han acostumbrado a su clientela como el hechicero víctima de sus propios hechizos. Al transformar en política el hechizo de Estado, el gobierno ha ido perdiendo la noción de la realidad.
La elección porteña derribó en primer término el mito del voto juvenil que aparentemente estaría a favor del gobierno por el lavado de cabeza que se le suministra a diario mentándoles a Lenin, Castro, Mao y otros asesinos masivos mencionados como referencias identitarias en la toma de los colegios como sustitutos de Alberdi, Sáenz Peña, Juan B Justo, Alfredo Palacios, nombres cuya sola existencia recuerda que la Argentina tiene una constitución basada en el estado de derecho y que alguna vez tuvo una cultura no sometida a barrabravas o encapuchados.
De nada sirvió la sugestiva licencia que se tomó Norberto Oyarbide para no llamar a indagatoria a Hebe de Bonafini y Shocklender y ensombrecer a Filmus ni evidente política de extorsión, el “votennos, que les vamos a dar todo lo que le negamos al facho Macri”.
La paradoja reside que esta Juventud representa lo más retardatario y patético de una casta política que debería estar entre rejas y ser parte del basurero de la historia. Estetiza lo biológico- ser joven basta para representar lo Nuevo-, opta por el camino más fácil, un sendero de enunciados muertos financiados por el Estado.







La vieja casta quiere renovarse a través de ella en su momento de agonía, como ya lo hizo en el 2003 donde todos los menemistas se convirtieron al Padrino primero y a los Kirchner después, apelando a métodos moyanistas basados en el atropello. Ya ha dado muestras que abriga en sí de lo más bajo que hay en el ser humano. Ejemplo de esto es la agresión a un hombre íntegro como Hermes Binner al grito de- “Hermes, gorila, cuidado con Cristina”- en el acto del Día de la Bandera en Rosario.






Lejos de haberlos contenido, en el colmo del cinismo, la Presidente invirtió carga de la prueba y se colocó en el lugar de la víctima, obviando al tal vez demasiado educado gobernador que podría haber preguntado si Belgrano repartía choripanes a patotas- que horas antes del acto se situaron en lugares estratégicos- para no hablar de otras cosas. De haberla parado en seco, Binner hubiera demostrado un principio de autoridad que le hubiera permitido pasar a liderar la elección y asumido un enfrentamiento que tarde o temprano sucederá. Este estilo reaparece en el ataque a militantes de Pino Solanas en Villa Urquiza, la expulsión de los tobas en Plaza de Mayo, además de sostener a viva voz a Gildo Insfrán, considerado asesino en el informe de Amnesty Internacional junto a Cristina Kirchner como encubridora, entre otras hazañas.
El rabino Berman llegó a ganarle por treinta puntos a Cabandié, expresión de La Campora y Macri con una gestión mediocre y una estética de festilindo - él parecía el animador y Maria Eugenia Vidal una maestra jardinera- le sacó entre dieciocho a veinte puntos- estoy escribiendo sobre el pucho- a Filmus, contradiciendo los medios oficiales que sólo le daban una ventaja de seis puntos al ingeniero. Todos los pronósticos fallaron. Pino Solanas sacó menos votos que en su elección anterior pero le bastó para vencer a la juventud neocamporista.
¿Habrá influido el caso Shocklender y la vergonzante corrupción del INADI? ¿El repudio de Patricia Walsh al bochornoso premio a la comunicación que se dio en la Universidad de la Plata a Hebe de Bonafini con el vozarrón de Victor Hugo Morales?
O la calamitosa gestión de Anibal Fernández que no pudo en años organizar una Policía Federal presentable y vivió en un mundo de sensaciones. Que dijo que no pudo “cumplir las órdenes” de la justicia en los sucesos del Parque Indoamericano - que dejaron muertos, evitables de haber cumplido la orden de la jueza- y que derivó en la llegada de Nilda Garré, que de entrada mostró su impotencia para modificar la Policía Federal colocando a prefectos y gendarmes- preparados durante años para otro tipo de tareas- para cuidar autos y dejando todavía más desguarnecidas las fronteras.





A esto hay que sumarle la toma de los colegios, el retiro de la policía en los hospitales y la monótona publicidad oficial paga por todos y que se ocupa de descalificar y hasta difamar a los adversarios.
Todas son conjeturas. Nunca sabremos que pasa por la cabeza del votante en un país donde los datos están tergiversados, donde se vota personas, o peor, caras.





El punto que debía haberse debatido era el tema que Natalio Botana llama la legitimidad de ejercicio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, poderes y atribuciones que por ahora sólo tiene en la letra escrita, las ejerza Macri o quien sea. Es probable también que los porteños se hayan ofendido por las grotescas arremetidas contra Macri del gobierno nacional y votado más en contra del último que a favor del primero. La gente quiere que la engañen bien, decía el cardenal de Retz, los porteños son personas mansas y crédulas pero la crin de cualquiera se eriza si lo insultan.
El no engaño sería abandonar la "ideología argentina" que la mayoría de las prédicas reproducen, plantear una "revolución liberal" como José Mujica en la otra orilla previa desarticulación del Estado mafioso. Un giro de 180 grados que ponga coto a la patria contratista, sindical y financiera que vulneran desfachatadamente la constitución. Pero nada de eso. Si alguien enunciara lisa y llanamente esta posición no obtendría ni un solo voto. Macri resuelve cualquier problema que se le presente con una de las recetas de la ideología argentina y bien a lo K, aumentando exponencialmente los impuestos.




Entre la Policía Federal y la Metropolitana, ahora con la Gendarmería y la Prefectura hay una confusión tal que lo que principalmente se reclama- seguridad- queda de lado y el votante haya percibido esto como una maniobra efectista para mostrar preocupación en un tema que nunca tuvo una política de Estado, analizada y consensuada.






Pasaron más de ocho años para que el gobierno reconociera que la seguridad no es un tema que ocupa a los ricos- que tienen sus propiedades vigiladas- sino que afecta fundamentalmente a los pobres y a los que viven en Villas asoladas por el narcotráfico que si no se lo combate crece inexorablemente.
Este triunfo por paliza en la Capital no puede trasladarse a la elección nacional, especialmente si se tiene en cuenta la capacidad de recuperación, extorsión y caja del kirchnerismo, ahora confinado al cristinismo, más golpeado por sus propias internas que por la oposición. Tampoco fue mucho el apoyo de la Presidente a Filmus y otro cantar habría sido si el candidato hubiera sido el hombre al que se inclinaba su dedazo, Amado Boudou, aunque seguramente la perfomance de esta pinturita hubiera sido muy inferior a la del ex ministro de educación de Carlos Grosso y autor durante el menemismo de la Ley federal de educación que recientemente repudió como si nada tuviera que ver con ella. De todos modos no puede negarse que pasó toda su vida estudiando temas educativos y que sus antecedentes como persona son excelentes: no pudieron escucharlo ni los que iban a votarlo ni la oposición.
El cristinismo ha quedado confinado a la figura de la Presidente y la imagen juvenil de la Campora. Ya no se hacen argumentaciones de tipo intelectual, los que integran Carta Abierta culpan a Filmus exclusivamente soslayando el verticalismo con la Rosada, que le impidió debatir, algo inevitable en quien está en desigualdad de fuerzas. Si se tienen en cuenta todas las líneas negativas, de su pasado menemista y de un presente abrumado por casos de corrupción, la mordaza que lo confinó a una imagen piadosa, podría decirse que Filmus hizo una muy buena elección, contrariamente a las interpretaciones cartabiertistas cuya autocrítica recuerda a los comités centrales de los viejos partidos comunistas y oscila entre la terapia de grupo y la autoayuda. Foster critica la ceguera nacional y popular desde una posición esclarecida, iluminista. Pero también hay un elitismo ciego en apoyar incondicionalmente a un gobierno cómplice de gobernadores feudales, del oro por cianuro de Gioja, la expropiación y represión de los tobas por Gildo Insfrán exaltado por Agustín Rossi y La Cámpora, el desfachatado apoyo a Lucía Corpacci de Saadi, el las denuncias de las mujeres de Andagalá.


Creen cooperar con Cristina aceptando sin chistar su bajada de línea, alentando sus espasmos hacia la reeleción indefinida, su clausura en el aposento, convirtiéndose en pollerudos de su retórica diva. Ni una palabra sobre la incidencia de los oficios de La Cámpora en la elección.


Ni la guitarra de Horacio González ni el llanto de payador dialéctico de Foster parecen convincentes, salvo para la angustia de sectores de clase media progre acostumbrados a consumir revoluciones que miran por TV. La crítica al estilo fascista llega tarde, se ha institucionalizado en el modo de decir la política por parte de los voceros K.
Lo que se llamó el kirchnerismo está muerto discursivamente.


Se fueron sus mejores hombres. No está ya Roberto Lavagna que luego de la gran licuación de Duhalde, dejó en país a los Kirchner con un amplio superávit fiscal con crecimiento a tasas chinas y renunció al advertir una devastadora política energética sólo imaginable en Macondo, ni están ya los maquiavélicos tejemanejes de Alberto Fernández ni la discreción de Jorge Taiana, que renunció porque su estómago no soportó el negocio todavía no investigado de la Aduana paralela con Venezuela. Fueron sustituidos por dos personajes circences como Aníbal Fernández para el cual la derrota fue una sensación más, que citó a un Bretch de ocasión y Héctor Timerman que aseguró que ganan en la segunda vuelta cuando la diferencia parece irreversible.



Lo único que les queda son los sobrios sofismas de Américo Cristófalo que como Crísipo demuestra la irrealidad del tiempo- o, en este caso, del espectáculo- pero éste no parece demasiado entusiasmado con esta causa que se quiere justa.




A diferencia de los otros, Cristófalo sabe- punto capital- con Baudelaire que el diablo es católico y que es lanzar loas a Macri colocarlo en ese lugar, ofrecerle una bandeja de plata.
La demonología necesita de un demonio. Macri no lo es: sólo es hijo de uno de los padres fundadores de la patria contratista, de buenas migas con el oficialismo.



Sólo se aferran al espectáculo de los montajes fetiches y la idolatría a la Matriarca, hasta ayer envuelta en una corona fúnebre y ya investida en un personaje de viuda alegre que actualiza la lectura de Shakesperae.



Este giro hacia lo sagrado sólo promete un crecimiento de la violencia ahora que el capital de epítetos difamatorios parece agotado.



El poder está desnudo. Las orejas están abiertas para escuchar a la oposición, qué va hacer con la inflación en primer término y con el demencial sistema impositivo comenzando por el cavallista impuesto al cheque, para no hablar de la necesidad de una Auditoria general, un Nunca Más sobre la corrupción con el modelo del juicio a las Juntas de la última década- y no sólo del actual oficialismo- que esta en la estructura misma del Estado y con el consejo de la Magistratura ya que los Jaime, los Moyano, los Shocklender, y tantos otros siguen en libertad porque las causas más graves le caen al mismo juez que maneja los tiempos, como si se hiciera de un proceso penal una suerte de folletín donde hay mucho ruido al principio pero enseguida una tapa tapa a otra tapa sin que los que han robado sumas millonarias de los fondos públicos sean condenados.
La Cámpora no es bien vista por la población, ni por los peronistas tradicionales, muchos K incluidos, y menos por los que en el setenta pusieron el cuerpo y nada quieren saber con esta caricatura: representa un grupo sin experiencia que todavía no ha alcanzado el enriquecimiento de sus regenteadores pero ávido de incorporarse a la vieja casta política, sin ningún pudor para aceptar los penachos y las tiaras del sindicalismo puerto maderista, sea a través de los fondos de los jubilados del Anses, sea vía Mariano Recalde que administra a gusto las pérdidas millonarias de Aerolíneas. Jóvenes yuppies que posan de rebeldes y nacieron a la vida política ejerciendo la obediencia debida a códigos mafiosos.
Y en ese sentido su presencia puede ser decisiva para definir la elección nacional por lo cual muchos habrán de repetir con Dario… juventud divino tesoro.


Aunque de suceder esto, no sabemos si lo dirá el Sr Mediático, representante mayor de la ideología argentina que ha encontrado un nuevo modo de reproducirse, o un exterior a ella deseado por Alberdi y la vigencia casi desconocida por nuestra cultura de una democracia republicana, federal y representativa de la cual en la historia argentina tenemos pocas noticias al extremo que los admiradores del teórico de la supresión de la separación de poderes y apólogo de la superioridad del Estado fascista, Carl Schmitt, retomando las peores tradiciones, hacen lo posible por volverla inexistente.

jueves, 7 de julio de 2011

El amhor, los Orsinis y la muerte de Néstor Sánchez. Por Liliana Guaragno




Make me a mask (3):

Puesto que no hay mi rostro para mí sino para el otro (tú, espejo); y tu yo sufre la temporalidad por mi yo que se le contrapone, y mi yo existe "casi", por lo que "casi" sé de tu yo, surge Yuyo (tú-yo), mejor dicho surgen dos Yuyos:
Yuyo grande y Yuyo chico, llegan desde afuera (maschwitzianos), pues los yuyos crecen en los márgenes. Pero son llevados (con el conocimiento de los yuyos que curan) por su madre (una de las ausencias) hacia un centro: la ciudad.
Viaje legible de los Yuyos. Uno de los viajes en la maraña de viajes: El del yo con la valija hacia Flores con el recuerdo del viaje a Lima; el de Nicolás Buttice en una huida sin fin; el de Felipa que en la India conoce a Orsini y ve de casualidad a N. B.; el de Batsheva desde Villa Mercedes a Flores con su tía Felipa: hacia Flores, hacia Felipa que va a morir, hacia un centro a pesar de querer descentrar(se) a fin de la búsqueda. Búsqueda que se realiza donde también se viaja, en la pieza (clave) de Ismael, el que había dejado cuadernos de notas, y había escrito "El hombre de la bolsa", de quien se dice que se suicida. En esa pieza se viaja a través del Humo, de la mariHuana o maconHa; se viaja también en el amHor; todo es viaje, tu-yo, tuyo, suyo, Yuyo y "chucho", porque está el peligro de "pasarse" del (en) sí al no, al otro lado, el de la "pálida".
Ismael busca en sus notas la otra existencia, la ilegible, diversa y contradictoria, y "casi" pudo saber, aunque todo quedara en palabras, cenizas (restos). Desde los distintos yoes que contrapuntísticamente descentran las historias (viaje del relato), un tono dominante (Heriberto) Orsini pasará del enigma a las entradas que lo aproximan imponiendo su H en su condición de mudez, su saber callar (en relación con amHor, Humo, Huir), volviéndose motivo de los motivos: el amor y la muerte (los grandes temas), síntoma del deseo (lo ilegible-lo que no habla) de "distraerse de lo que distrae" para poder ser en sí. Encuentro del registro de las H que es el registro de la diferencia máxima.
En uno de los viajes de Orsini (Heriberto) que huye del chucho, queda el alegórico Orsini ("lórico") que repite "make me a mask", frase que se repite aludiendo al que huyó, llegó y huye de nuevo en doble mudación (irse-disfrazarse de mujer), dejando su doble animalístico alado (lórico), y a Felipa que morirá abandonando el tiempo irreversible ante la imposibilidad de distraerse de lo que distrae, y los calmantes (mask) la alivian del deterioro del ser en sí que habría que aceptar.

Fuga: puntear, puntuar

Puntuación sústica (de susto), fragmentadora. Puntea el tiempo irreversible, deconstruye el tiempo cronológico para así construir la "historia irregistrable". Los silencios pausan los discursos del prólogo persiguiéndose en minúsculas, insistiendo y fugando hacia un intralogos (para llamado de algún modo). Entre los capítulos aparece, como otra parte de la "casi totalidad": "Juntidades"; y los capítulos tratan las historias que comienzan por ciertas situaciones para regresar a hitos pasados y desplazarse hacia lo que sucede después contrapuntísticamente, a partir de cualquiera de las voces cuya jerarquía desaparece ya que intercambian los lugares de importancia (trocado: en música). Los motivos son cargados en los distintos discursos, por ende en distintas situaciones (imitación), contrapunteándose (fuga) entre sí y frente al contraste, es decir el contramotivo "sústico". Plan de una escritura polifónica donde la "exposición" escande el lenguaje por diversas entradas y se "desarrolla" en discursos construidos sobre fragmentos de otros fragmentos, y los motivos y contrastes se aproximan: Felipa y la muerte; el parlante Orsini y su silenciamiento; proyecto y robo; aguantadero y gases lacrimógenos '(estrecho), con tres tonos fundamentales: El amhor, los Orsinis y la Muerte (jazz); más las disonancias, los vacíos, topografías que se resisten a la "estructura".
Testimonios, cuadros sinópticos, diarios íntimos (fragmentarios), alusiones y elisiones, repeticiones de frases o discursos, diálogos inconclusos, discursos sin puntuación, eufemismos y falta de eufemismos avance del relato por la negación, cuentos de nunca acabar, ironías, paradojas y humor, discursos ininteligibles como los cantos mágicos para los no iniciados o los lenguajes secretos, hipérbaton, neologismos, palabras al revés o totalmente dislocadas, fragmento de partitura musical son algunos de los modus dicendi, a los que se agregan pequeñas parábolas y la parábola de D'Artagnan que elige, volviéndose a Athos, Portos y Aramís "desobedecer la ley".
Desobedecer la ley enuncia la ex-posición respecto de todos los códigos que marcan el. texto (sociales, naturales, plásticos, musicales, literarios, lingüísticos, etc.). El margen. El desafío constante a pesar de la angustia del "centro": "sonriente de la diversidad, en lugar de eso desemboco en el núcleo", consiste en golpear, insistir y huir (el lenguaje), "sentir el cuerpo" aunque todo ocurra "en casa": sobre, post, en, ex el mismo lenguaje de los "textos originales", aunque al fin sólo se encuentre el equívoco, o las palabras que son cenizas (humo) y esta novela sea "irremisible" (¿imperdonable?), marginada como las haches o la muerte, porque huye de la "imbécil humanidad" hacia otro lugar (o no lugar) pues "la existencia está en otra parte"[4] con la mudez del deseo en la H de Heriberto que aprendió a callar, consciente del movimiento pendular vida-muerte, y que la vida, "la palabra vida es tocata y fuga". Juego binario fundante del contrapunto, que se complica creciendo o disminuyendo (ritmo, toms, golpes, timbre, voces) hasta el golpe final, que tampoco es fin sino señal de incompletud, presentido por el loro (Orsini) que fue definitivamente callado por la Colt 45 del mejicano Donald.


Música para sentir

"Pobre mariposa" toca el cuarteto de Nicolás Buttice que desea "sentir el cuerpo", mientras mariposas se destrozan contra el parabrisas (en la visión de Felipa); María frena "el incremento de las mariposas", cuando Felipa que "se siente mal" se acerca "para presenciar el aluvión de mariposas". Ella que perseguía con el armonión y la caja de pinus deodora traídos desde la India el exorcismo de los males en ceremonias mágico-melodiosas por "si se encontrara a sí a través de todo su esfuerzo", ya que "si ella resultara la que ella buscaba y esperaba de ella tendría que distraerlo de todo lo que lo distraía" (a Orsini Heriberto).

Pero las mariposas se "golpean contra las plantas", contra las paredes, así como una vez Ismael y Felipa no podían sino permitir que el bote donde se encontraban se golpeara contra la isla del lago artificial del Rosedal.
"In the mist" acompaña el entierro de Felipa, porque la muerte confirma los golpes y la oscuridad del sentido claro que es niebla que distrae y no deja ver. Música que marca la búsqueda. Batería, beat repetición de los golpes. Insistencia en la aliteración musical mientras se mantiene el pedal en la energía del ritmo, análogo para todos en el "irrepetible lugar común", donde el "en mi menor" o "en si menor" pasará al en sí o el en mí que no puede ser sino deterioro, y donde la sexualidad se desplaza a partir de los instrumentos: " ... había cambiado la flauta traversera por un clarinete bajo, casi un saxo y le había crecido el pelo arremolinándose con una comba atrás, sobre la nuca, huidizo" configurando otros términos en la plurivocidad de este texto.


La pragmata

Ismael lee y escribe, se "empapela inútilmente", y no puede retener inútilmente a Felipa, así como Felipa no puede retener inútilmente a Orsini H.. E inútilmente se busca a sí (mismo) Ismael, depositario de la angustia de ese saber que "casi sabe", porque dura un instante y porque no es precisamente el nous, sino algo cercano a una pragmata: "una zona despoblada, inconfesable", de equívocos y confusión donde se hace imposible soslayar lo múltiple y heterogéneo. Es el que se queda, el que busca descifrar lo indescifrable, se aísla y escribe su "casi saber": la incomunicabilidad de la experiencia.
No teme más que a su angustia y, después de haber perdido las gafas, asegura "que se volverá más confesional y más ciego que nunca: todo sentimiento y nada de saber".
Afirmación de la confusión (¿confesión?) y de las contradicciones en medio de la desolación ideológica: "Dónde están los sueños, el dormir sin sueños y el estado de vigilia, dónde está el cuarto estado sobrepasando los tres precedentes, dónde está el temor para mí, que permanezco en mi propia gloria".
Afirmación de las multiplicidades que se puntean en el otro saber, apartado de la imbecilidad humana, hermana del logos, de la totalidad, del monologismo que niega las multiplicidades.
El desafío a la ley, es decir al logos y al lenguaje conlleva a la escritura, la marginación y la soledad. La tentación de estudiar "el sánscrito solo", o los intentos orientalistas (el pinus deodora) marcan el atisbo de la diferencia.
Si bien "en las elegías la vida se vuelve posible" (Rilke), la vida es "tocata y fuga", también se vuelve al terror de pretender estar. Estar, ser: falacias de una conciliación imposible que hacen necesaria otra afirmación: " la posibilidad de un dolor infinitamente excitante, existe ", frase que puntea el texto en su recurrencia[5].


Todo es doble
pero a veces hay un quinteto
que también es doble

En el centro de los dos patios hablaban las dos con voces apagadas, a las dos de la tarde, porque todo es doble: Asiento de a dos en el colectivo 406 (yo-Batsheva); Felipa y Orsini (H); Felipa e Ismael; Felipa y María; Orsini (el loro) y Orsini Heriberto; Marrgarita Ferreyra y Donald Gleason. La vida rutinaria y la otra existencia. Lo legible y lo indescifrable. Manet y Manot. Dos alas idiotas. "Los dos carozos de durazno que son los ojos que no pude soportar en los míos de Felipa”. Yuyo Grande y Yuyo chico. La real realidad y el sueño de una naturaleza idílica. El yo y la máscara. Tocata y fuga. Vida y muerte. Las combinaciones son múltiples.
Entre las variadas dualidades hay un quinteto que fuma, aunque "el humo no cambia nada", el sueño y el delirio acuden, todo se mezcla entonces y los sonidos se suman al humo, y cinco son también los de la orquesta de Paul Whitman que "se vinculan con lo extendiéndose", en un "olor singular, imborrable y expresionista", donde P. R., el donante peruano que había preguntado qué había entre la vida y la muerte, se suma al humo, y Yuyo grande narra: "me visto a toda costa un cuerpo que mientras me lo visto se me escapa". Y está "la pobreza frannciscana de imágenes y el frío, dos imágenes frías repetidas, multiplicándose con la ilusión de la palabra espejo, la palabra espejo repetido y frío está allí... inútil, multiplicable". Se intercambian lugares y personas, Margarita llora en sí misma "en el departamento de Flores, en Toronto".
Pero a pesar de las "juntidades", "la soledad que viaja a todas partes ... sin embargo esperaba en cada embarcaero, en cada muelle". Mas había que insistir, aunque más no fuera por algunos minutos de "volver en sí".


Literatura subterránea

Entonces golpean, "los ruidos se entremezclan y también se contrapuntean entre sí". Vuelven la cinta del grabador que cuenta "ninguna historia, salvo historias".
El yo (la primera persona) con sus catorce o quince bollos de papel, en intentos inútiles de escribir una carta, o esperando un telegrama para después poder empezar (¿a vivir?), los cuadernos de notas de Ismael, "El hombre de la bolsa" (chucho), y las catorce carillas que llevaba en el bolsillo, el último cuaderno que se termina y no queda blanco donde escribir, "escribo cada vez peor", las carpetas naranjas que ya siendo ceniza (palabras) Batsheva revuelve con un palo sucio de caca de gallina: la escritura.
"Literatura innombrable, si se quiere maldita", que se confiesa innombrable y maldita, que iniciaría el relato a partir de la ausencia, la de Felipa porque la oye silabear ca/ca/de/pa/lo/ma", o la asocia con el hacerse a sí mismo en un batirse constante con la "proteína enciclopédica". Dicción y contradicción, universo fragmentado huyendo del universo total (o casi total), porque no puede ordenarse ni llenar los vacíos.
Centros que se descentralizan, se desdramatizan y desliteraturizan. Y lo que puntea, lo que mueve el péndulo (amhor-muerte) es el azar, la escritura que "atraviesa una zona despoblada, inconfesable" el deseo que no habla pero es hablado al margen de la "huevada de la filosofía occidental".
Humor del lenguaje ("cómico de la lengua") en los cuentos de nunca acabar, las asociaciones fónicas, los sustantivos o adjetivos neológicos (lórico, antepático, yúyico), en las sustituciones o los adjetivos no pertinentes como en "la lechuza de la paz", o "la ortografía pinchada". El hombre de la bolsa, la marcha del deporte, o la enfermera que desdramatiza la agonía de Felipa porque le pincha una vena. Humor ya que "nada que decir en la oscuridad".
O el sufrimiento con el lenguaje en soledad (¿masturbación y literatura?). Siempre el viejo lenguaje que hay que golpear, hacer sonar en la muerte: "criq, colt". Las palabras debilitan, atraen la catástrofe.
Ruidos y máscaras en la "juntidad espeluznante".
Desdramatizante

Literatura que es disfraz (mask) como la naturaleza "que posee una tendencia irremediable hacia lo decorativo, hacia el disfrazamiento interminable, hacia la eterna mascarada en la que vive".
Literatura que ríe de las literaturas y sufre de los sentidos, de Orsinis, no de monos alados que de casualidad un día descubrieron a Colón América, de pobres mariposas, de alas idiotas, del sufrimiento ante la imposibilidad de desembarazarse de la imbecilidad, pero que insiste a pesar de los gases lacrimógenos dramatizantes del final, cuando el corolario es la marginación, que se había golpeado, desdramatizado, desvinculando lo inmaculado: el saber, la literatura, las policiales y el surrealismo, dando gracias a Xul(sol/Solar) y al golpe originario dadaísta, a la otra existencia como la de Artaud, Copérnico, Blanca Podestá, Carmen de Bizet. Literatura de contrapuntos que admiten, llaman las disonancias, de caminar entre el maíz pisingallo, y de música que busca distraer de lo que distrae por otro existir, del mear y tomar grandes decisiones en el mingitorio, de lavar calzoncillos, colocar flores en el florero, leer "El cantar de los cantares" (María), o el "Buenos Aires Herald". De haber leído a Cambaceres o Dostoievski, de lo yúyico, lo sústico, lo eliotiano. Literatura de lo interminable, lo enigmático, lo inconfesable[6] porque "dentro de la valija está la caja y adentro de la caja la cajita", así como dentro de las historias están las juntidades, y adentro la literatura "grambonetística" a la que se le ha perdido el pajarito en los carnavalescos viajes (máscaras) de la soledad de occidente.
Aunque tal vez con Batsheva (con la gallina en la falda y recientemente fecundada, ella, batsheva) que pregunta "si no saldría entonces una carta relatora de vida y algo jubilosa con los ojos acuosos", o "Tal vez así ... en el penetrante olor a pólvora ... ", "con la certeza de un dolor infinitamente excitante", pero "tal vez tampoco" ya que no hay sino incompletud y haya que ser máscara fuera del ser en sí de la escritura.
[1] Néstor Sánchez publicó Nosotros dos (1966), Siberia blues (1967), El Ambor, los Orsinis y la Muerte (1969), Cómico de la lengua (1973). En 1988 publicaría La condición efímera.
[2] Guaragno, Liliana, “El amor, los Orsinis y la Muerte”, de Néstor Sánchez, en Innombrable, Rev. De Literatura Nº 2, Buenos Aires, Larumbe Editores, Octubre, 1986.
[3] Frase de Dylan Thomas; también epígrafe de “El perseguidor”, de Julio Cortázar.
[4] Frase recurrente en esta novela, tomada de Bretón.
[5] Frase de Novalis.
[6] N. Sánchez declara que jamás aceptó la exigencia de la "comunicación", ni le interesó tranquilizar a los lectores confirmando sus fantasías, ni escribir una novela que "pudiera ser contada por teléfono (en el reportaje realizado por Héctor Bianciotti, La Quínzaíne Líttéraíre (Néstor Sánchez: Un texte doít tendre vers sa propre stupeur).

Samizdat por Adolfo Taylhardat.



Samizdat es una palabra rusa que significa publicar uno mismo. Este es el nombre de un sistema que desarrolló la resistencia rusa a partir de los años 50 para desafiar la censura impuesta por el régimen comunista soviético. Los disidentes escribían a mano o a máquina hojas -con unas cinco copias carbón- con textos de protestas, informaciones sobre hechos y actividades de la resistencia, transcripciones de juicios políticos, análisis sobre la situación política, económica y social del país, temas culturales (poesías, resúmenes de libros y obras de literatura de autores divergentes como Solyenitzin). Esas hojas se distribuían clandestinamente, mano a mano y cada receptor hacía nuevas copias que a su vez distribuía y así sucesivamente a través de una cadena que se extendía por toda la Unión Soviética y llegaba hasta los otros países de la cortina de hierro. Manteniendo viva la llama de la desobediencia Samizdat jugó un papel determinante en el colapso del régimen comunista soviético. Internet es como un Samizdat elevado a la enésima potencia. Opera en tiempo real y abarca un público lector ilimitado. Gracias a esta versión moderna del Samizdat, sin necesidad de ocultarse bajo la clandestinidad, se dan a conocer al mundo los abusos y atropellos que ocurren en cualquier país del mundo y de esa manera se logra desencadenar una reacción de solidaridad en gobiernos, organizaciones no gubernamentales y en general en la opinión pública internacional, contra los desmanes de los regímenes autocráticos, totalitarios y dictatoriales. Otro ejemplo lo tenemos en Irán, donde Internet y de manera particular Twitter permitieron a los disidentes políticos y sobre todo la juventud desafiar la censura impuesta por el régimen de Ahmadinejad para tratar de silenciar las protestas contra el fraude electoral e impedir que se conociera en el resto del mundo la odiosa represión que se ha desencadenado contra la cada vez más numerosa y militante oposición. El domingo antepasado el teniente coronel presidente dijo por televisión que era necesario imponer controles a internet. "La internet no puede ser una cosa libre. Eso no puede ser así, que transmitan lo que les dé la gana envenenando la mente de mucha gente. Vamos a pedirle apoyo a la Fiscalía". Como lo que dice el mandante de Miraflores por televisión constituyen órdenes para sus súbditos, de inmediato la Fiscala Generala repitió lo dicho por su jefe: "Internet no puede estar libre de regulaciones. Debe ser controlado por una normativa especial para el uso de los medios digitales. Insto a la Asamblea Nacional a que elabore esa normativa". Afortunadamente esto no pasó de allí (por ahora) la Asamblea prefirió no alborotar el avispero y se abstuvo de dictar una normativa legal para censurar Internet. También el teniente coronel presidente dio marcha atrás. A pesar de que todo el mundo vio y escuchó lo que dijo, en su "Aló Presidente" del domingo antepasado aseguró que nunca había dado órdenes de controlar Internet. "Está corriendo una noticia falsa de que vamos a limitar Internet, que la vamos a controlar. Es falso. En Venezuela Internet es Ley. Hay un decreto que declaró Internet asunto de interés nacional".

Además reconoció el poder que tiene ahora Internet: "Es una trinchera de lucha. Es como si tuvieran un fusil, un cañón. Por allí vienen corriendo por Internet, no se por cuantas páginas y blogs, por BlackBerry, por Twitter, las corrientes conspirativas". Esa rectificación es, por supuesto, bienvenida. Pero no se debe perder de vista que estuvo acompañada de una salvedad. Dijo que la penalización de Internet sí procede cuando se usa para "generar pánico". Esta expresión tan sumamente vaga, deja un amplio margen de discrecionalidad que puede ser aprovechado abusivamente en cualquier momento para arremeter contra cualquier persona o contra cualquier sitio Web.


El Universal, miércoles 31 de marzo de 2010

miércoles, 6 de julio de 2011

Un millón de niños para Fifo( Fidel Castro)


Un millón de niños condenados bajo la excusa de “La Escuela al campo” a no ser niños sino esclavos agrarios.
Un millón de niños condenados a repetir diariamente consignas humillantes.
Un millón de niños rapados y marcados con una insignia.
Un millón de niños reducidos a levantar el pie a noventa grados y bajarlo marcialmente mientras repiten: ¡hurra!




Un millón de niños para los cuales la primavera traerá la aterradora señal de que hay que partir hacia la recogida de frutos menores.
Un millón de niños enjaulados, hambrientos y amordazados, apresuradamente convirtiéndose en bestias para no perecer de golpe.
Un millón de niños para los cuales ni las hadas ni los sueños, ni la rebeldía, ni la “libertad de expresión” serán inquietudes trascendentales pues no sabrán que pudieron existir tales cosas.
Un millón de niños para los cuales jamás habrá niñez, más si el odio, las vastas plantaciones que hay que abatir. Un millón de niños manejando un martillo descomunal para quienes toda posibilidad de belleza o expansión o ilusión, será un concepto irrisorio, mariconil, o más bien reaccionario.
Un millón de niños perennemente desfilando ante una pantalla y una polvadera y un estrépito ininteligible.
No, en balde, oh Fifo, has abarrotado la isla con pancartas que dicen LOS NIÑOS NACEN PARA SER FELICES.
--Sin esa explicación, ¿quién pudiera imaginarlo?
(La Habana,1972)








Este texto contundente es de principios de la década del setenta, cuando la mayoría de los intelectuales latinoamericanos estaba embelesada con la llamada revolución cubana. Se podría argumentar que no estaban enterados de que había campos de reeducación para niños: el niño era reeducado como si fuera un disidente, apenas había llegado a la palabra. El niño explotado sin miramientos, asesinado por su Estado. El epigrama contra la letra grabada en el cuerpo, anunciada por la Colonia penitenciaria de Kafka. Fifo no es otro que Fidel Castro, así lo llama en sus extraordinarias novelas. Arenas pasó por varios centrales- campos de concentración- y cuenta su experiencia en Antes que Anochezca.




Pero tanto en la década del ochenta, como en las noventa como en el dos mil también la posición de los intelectuales- con algunas excepciones- se mantuvo idéntica: anestesiados en su cubil y reiterando las mismas consignas. No se trataba de ideales sino de lo que llamo “el negocio de los pueblos oprimidos” por parte de unos farsantes que se atreven todavía a hablar en nombre de la ética situando a Chávez- que evoca este tipo de proyecto con el "niño revolucionario" y la creación de milicias infantiles- en el espectro de la democracia.




Reynaldo Arenas es uno de los escritores más políticos de la literatura latinoamericana- pone en crisis la ciudad- que con increíble facilidad, pasa de lo político a lo erótico y viceversa apuntalado en la lengua barroca de Lezama Lima.




Está en las antípodas del desesperado llamado a la afasia y al no pensamiento "transgresivo" de los clowns del posmodernismo de ayer y los clones del nacional vanguardismo de hoy, alguien que dio la guerra en todos los frentes con las palabras, lo único que contaba.(LT)

sábado, 2 de julio de 2011

Flauta dulce. Por Luis Thonis

En lo oscuro del bosque
el loro es rama verde
los ojos se abren
y el polvo muerde
si la serpiente avanza
no vivirás
si la serpiente está quieta
ni polvo serás
suena, flauta, suena
serpentea

Aquí no quedan huellas
el eco de una orden
“hay que hacer el tejado”
sin argamasa, piedras
si la serpiente avanza
no crearás
si la serpiente está quieta
de antracita serás

Una mujer en blazer
en la pradera
tus palabras la crearon
un viento agreste
sopla y se la lleva
si la serpiente avanza
no vivirás
si la serpiente está quieta
sólo lascivia tendrás
suena, flauta, suena
serpentea

Tus pasos sonaron
en medio de un palacio
fuiste a usurpar un reino
raptar a la bella
te diste un abolengo
entre viejas monedas
si la serpiente avanza
te descubrirán
si la serpiente está quieta
su guardián serás
suena, flauta, suena
serpentea

En un banco de vientres
dejaste tu esperma
preguntas qué criatura
nacerá de ella
la serpiente no viene
la serpiente no está
en un mundo sin serpiente
ni polvo serás

Otra vez en las calles
de tu ciudad
a la serpiente por descuido
creíste pisar

Nombra poeta, urde
tu obra discreta
para que la serpiente avance
quedándose quieta
suena, flauta, suena
serpentea…





Marina


Esa mujer descalza
es ya mujer desnuda
ato y desato cables
la luna va a la luna

Un jardín da a un muro
y otro se va en bruma
en niebla recorro
zonas taciturnas

En el torreón hablábamos
de lirios y lechuzas
te fuiste por la arena
y yo temí las dunas

Desde el torreón
eran metal las dunas


El sol ya no persigue
regiamente la luna
en amarras y setos
barrancón disimula
ato y desato cables
casi sin darme cuenta
tuve lo que enloqueció
a un romano…la luna
¿por que dije sol
en roja penumbra?

Desde el torreón
eran metal las dunas

Verás que hay otras galaxias
en la roja penumbra
que una canción disipa
tanto metal de bruma
desde el torreón los cables
las redes, susurran
que nuestros cuerpos son uno
cuando decrece
entra en red la luna
cae a tierra un cable
y se incendian las dunas.




Ese pájaro no es gorrión


Ni por el perfil torvo ni por el pico
Ese pájaro no está en toda su pelambre
la cifra que en él ondula
no es un trino en el aire

Ese pájaro persigue tus visiones
vuela raudo sobre cuanto has sembrado
un ojo atisba los restos de comida
el otro está a término
de una copa vacía.

Ese pájaro maldice tu vuelo sostenido
no canta en sextinas armoniosas
en media res toma un fruto
su canto único, taladro, es la voz:
amistad
vuelo de los vuelos
donde el viento va

Ese pájaro no es mi amigo
mi amigo no es
digas lo que digas
un gorrión no es

Ese pájaro ha dicho: soy cantor al socaire
Te habló de gracia, sabiduría
plumaje ostenta con que resolver
arte, vida…te dijo: presté las alas
voló cuando lo requerías
su canto único, taladro, ese la voz
amistad
vuelo de los vuelos
donde el viento va.


Poeta sin poema
cantor sin canto
palabra de espanto, un esperanto
tal vez debí decírtelo, pensé
que sin ese pájaro no podías ser


Ahora que ya nada puede obtener
de los que azotó su vuelo
adviertes que dirige a mi
su insaciable picoteo

Jilguero o torcaza
águila o calandria
halcón de mango, chimango
ese pájaro no es mi amigo
mi amigo no es
cualquiera sea su nido
un gorrión no es

Pero...¿dónde estás? te has ido
creía que eras un gorrión
qué rápido volaste a su nido
el gorgeo más extraño
me es familiar
oigo un taladro, es la voz:
amistad
vuelo de los vuelos
donde el viento va

Ese pájaro no es mi amigo
mi amigo no es
aunque tenga el cielo por nido
aunque el cielo me den por un trino
un gorrión no es




Rezando al revés


Muerto entre los vivos
vivo entre los muertos
ateo entre los fieles
con fe ante los escépticos
lo que ella te ha dado
no lo puedes tener
el coro canta alegre
en un círculo de fuego
alguien reza al revés

Con dientes apretados
quisieras morder
con nudillos cerrados
querrías golpear
ella te dio algo ínfimo
hiciste una catedral inmensa
para evitar recibirlo
por eso en el círculo de fuego
el bailarín se fue
con los montones de ceniza
quemazón de puro olvido
el carbón quemó tus labios
rezando al revés.

Una lágrima no fecunda
las arenas blancas
aunque sean para ti un mar
adoras la amazona
huyes de la mujer
la tierra es corteza endeble
continentes sepias tiemblan
no significan nada
para los brazos extraviados
de un horno nuclear
no quedan huellas sobre el hielo
lejanas manchas de estrellas
siembran lo inmemorial


Lo que ella te ha dado
es parte de un mundo
que no será
nada en el universo
refeja su sombra
una guirnalda la evoca
un eco ensortijado
en la perpleja oscuridad


Hay sangre en el verde
vidriosos ojos en salones
vida en los regazos
el corazón va a saltar
bromas pesadas en las plazas
antes los colores se apiñaban
se ponían sonrojados al pareo
ahora se despliegan
tan sueltos y tan acres

La goleta penetró en la bahía
lo que ella te ha dado
una tenue sonrisa
tenue como una ola
brilla en rocas de coral
la tarde se viste de hojas
desnudas a la noche
sabes como poseerla
mejor le tapas la boca
su laxo cinismo es franco
podría decir lo que tu vida
pugnó para no escuchar

Deambulas entre árboles
como si fueran tibios huesos
o barrotes de una cárcel
donde grabar su nombre
todos se toman las manos
es la resurrección y piensas
rectamente rezando al revés
en los dones por devoción burlados.