domingo, 26 de junio de 2011

La teoría K del complot llegó a Nuñez: el decálogo de Victor Hugo Morales. Por Luis Thonis

Al igual que la manera de escribir en momentos de reposo, los movimientos de una persona cuando juega nos dicen mucho acerca de ella
Vladimir Nabokob, La veneziana

¿Si nosotros ascendemos que van a decir, que ganó Clarín? Nosotros vamos a ascender porque nuestros jugadores se rompieron el alma todo el torneo (cosa que los de River no hicieron en todo el año) y si no es así, otra vez será, es fútbol che!!
patriciabaigorria
¿no será que Belgrano hizo dos goles ?
fernandoesponda hace 2 días( Comentarios a 678. Yotube.Vergonzoza cubertura)




El patrioterismo tiende a borrar cualquier diferencia. En los tiempos del Mundial de fútbol durante la dictadura, el lema de entonces era “el que no salta es un holandés” y miles de autos desfilaban con el cartel que decía “somos derechos y humanos”, promocionado por el régimen por las denuncias en el exterior que culminaron con la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en diciembre de 1979, enviada por Carter que salvó miles de vidas. La teoría del complot era utilizada entonces por la dictadura: el mundo conspiraba contra una Argentina feliz, Videla llamó a EEUU el “imperialismo de los derechos humanos”.
El nacionalsocialista Saddam Hussein había dejado en su hijo Uday - criminal de cuanto hombre le molestase y violador a capricho de la mujer que quisiera- la gestión del Comité Olímpico de Irak, además del comando de la organización terrorista Los Fedayines de Saddam a cuyas secciones de tortura asistía. También dirigió los medios audiovisuales que eran pura apología del nacionalsocialismo de su país. Uday, cometía toda clase de crueldades: mató de un tiro por capricho al catador de alimentos de su padre y disparó a su hermano En el Comité Olímpico se encontró un sótano donde las mujeres que no cedían a sus caprichos sufrían un destino siniestro y acostumbraba fracturar a martillazos las piernas de los jugadores que erraban un penal.
Los jugadores irakies sufrían el síndrome de Uday: el del terror. Bajo éste, la selección de fútbol de Irak nunca ganó nada.




En 2004, tras la caída la estatua del déspota- un mensaje a todo el mundo árabe y musulmán- y depuesto el régimen por los aliados, recibieron un soplo liberador y la selección iraki obtuvo el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Atenas- Selección sub 23- y la Selección mayor fue campeón de la Liga Asiática en 2007 venciendo a Arabia Saudita por 1 a 0, para que Hebe de Bonafini, que agitaba frenéticamente la bandera del partido de Saddam en momentos de la intervención de sus odiados yanquis, lo mirara por TV y compartiendo sueños con Schoklender encontrara consuelo de que lo hayan mandado al infierno al patriota Uday.




Kirchner, redentor de una clase política desprestigiada y en muchos casos delictiva, hizo un uso inteligente de la teoría del complot, - algo que los nazis utilizaron con máxima efectividad – los judíos quieren apoderarse del mundo, etc- condensando en frases efectistas la versión castrotercermundista de los Galeano o los Juan Pablo Feimann, entre otros : todas las desgracias que habían sufrido los argentinos no se debían a su clase dirigente sino a oscuros planes del exterior- al imperialismo, al neoliberalismo, etc- como si él no hubiera gobernado y enriquecido en los noventa- “y en el dos mil también”- , como si el FMI hubiera prestado patacones. Los argentinos, todos, "los que nunca votaron a Menem" y su clase dirigente, eran inocentes de todas sus responsabilidades por la existencia de un enemigo exterior con el cual, en todo caso, habían sido carne y uña.
Este lugar demonológico, que nunca falta en los gobiernos de corte fascista, o autoritario, ante la crisis de 2008, lo ocupará “la corporación mediática”, es decir, los medios independientes, culpables de que el pueblo no le haya votado sus candidatos truchos, llamados testimoniales
En el último mundial de fútbol tuve no poca sorpresa en la defensa que escritores e intelectuales, amigos K, elogiaban el modo que había jugado la selección argentina ante Alemania que la venció con un rotundo cuatro a cero. Era inútil tratar de convencerlos que el equipo ni había jugado y los alemanes parecían tanques panzer ante gauchitos montados en ponys, con Otamendi de número cuatro…pegó como central ante un mínimo amague, tiro libre y primer gol.
La defensa acérrima de Maradona- de algunos antes lo consideraban poco menos que un descerebrado- se debía a su vertiginosa conversión a la militancia K, que se caracteriza por triturar neuronas y en la negación de los hechos más evidentes.









El hecho más escandaloso- caso INDEC- tiende a ser naturalizado, atribuido a un opositor- caso asesinato de Mariano Ferreira al otrora bienamado Padrino- o atribuido a la fatalidad y a la suerte en última instancia.
El gobierno apoyaba a Maradona y a la selección, era un importante elemento de propaganda electoral, luego no podía haber dirigido mal, no había que ser tan triunfalista. No llegaron a atribuirle como el presidente de Irán al pulpo Paul un complot occidental, el cuatro cero se debía a la mala fortuna y no a que Otamendi jugara de cuatro. Algunos asociaban a los que criticaban con golpistas.
La ideología era algo que no les dejaba ver lo obvio y asociaba a esto cosas que nada tenían que ver. Cuando la ideología cubre todos y cada uno de los aspectos de la vida estamos ante el totalitarismo.
No me funciona la tele y no hice nada para arreglarla pero el jueves fui a comer a casa de mi madre y miré un rato a 678, un programa que yo financio- y que el Estado toma como patrimonio propio, sin dar lugar la oposición e incluso difamándola- y que promueve un fundamentalismo K en versión light, con elementos posmodernos que pasan de lo grosero a lo gracioso.
Ahí me enteré en un informe titulado Vergozoza cobertura- que se encuentra en Yotube- de un nuevo uso de la teoría del complot, digna de Twiterman que la aplicó a un incidente menor, aduanero, de un avión norteamericano del que quiso inferir un complot imperialista con armas tóxicas: el posible descenso de River no sería ajeno a maniobras de Clarín, la prueba es que los partidos del Nacional B son televisados por el grupo y que el bonachón de Santo Biasatti es pirata y candidato a secretario en la próxima gestión de Belgrano, a quien le tocó en suerte ser el verdugo de River.
Lo era antes de que Belgrano fuera finalista, pero si algo no cuenta para este tipo de informes es la cronología, con parches y fragmentos suelen armar fábulas para una clientela dispuesta a creerlo todo como si se tratara de una secta religiosa que pretende hablarnos en nombre de la ética pero cuya función específica es vaciar el lenguaje, empezando por el político mientras que la ideología se traslada a cualquier aspecto de la vida y aterriza en el verde césped.
Hablaban con el tono gastador que los caracteriza que nunca llega a ser policíaco. Pero faltaba el estanilista que vino a cuestionar a la misma TV por el modo en que filmó el partido. "Yo le haría un decálogo de pedidos a la TV pública".




La logorrea verbal y tonante de Victor Hugo Morales, indiscutible heredero de José María Muñoz, aplicó la teoría del complot a títulos abundantes, tipo “River está más cerca del descenso"(Clarín), incluso superado por la tapa de Tiempo Argentino- “River al borde del abismo”- que probaban los oscuros intereses del grupo y llamaba a una “televisión nueva”, con otra estética. La TV pública filmó el partido de una emotividad tal que le hizo olvidar lo ideológico. Los de 678 son populistas, es decir, pueden llegar en determinados casos a reirse de sí mismos. En cambio, Victor Hugo Morales es estalinista, nada parece satisfacer su sed oficialista, quiere servidumbre a todo terreno.




Lo suyo fue una suerte de golpe de estado dentro de la TV pública. Como si el gobierno K mañana se volviera castrista y eso significara un "progreso".




Objetaba que “las tomas insistentes a Juan José López no se corresponden con un análisis bueno del partido” y negó que lagrimeara ante segundo gol de Belgrando diciendo que “tenía los ojos inyectados porque hacía frío y a lo mejor hubo humo, mucho humo”. O sea: Jota Jota no lloró y si las lágrimas asomaban había que ocultarlas. Lo que evidencia que no conoce ni jota de lo que pasa por el corazón del hincha de fútbol: millones de hinchas millonarios habrán derramado más lágrimas que Jota Jota que es una gloria y un hincha del club. Además, en cuanto a títulos oficales y no oficiales: ¿Qué título quería que pusieran? ¿Será él, el modelo de la nueva televisión, habrá que consultarlo como comisario de cultura?




No toleraría siquiera el "conmigo no" de Sarlo que tuvo que digerise Barone. Su decálogo- que confunde con la estética- sería "con vos también", es decir, alcanzaría a los propios periodistas oficiales y camarógrafos cuando se distraen y cometen la herejía de mostrar lágrimas cuando hay lágrimas. El mismo Juan José López tendría que reprimir esas pocas que derramó.
Lo propio del estanilista es querer trasladar la ideología a todas las instancias, para el decálogo de Victor Hugo cada lágrima filmada de López era hacerle el juego a Clarín. Lo que se dice tener la cabeza llena de humo y cubrir con éste la poca libertad que le queda a los otros para manejar las cámaras o las palabras. Morales propone una reeducación de los medios audiovisuales por un decálogo más inspirado en Stalin que en Moisés. Quiere naturalizar definitivamente la lógica amigo-enemigo.




Es de los que adhiere a al "Seamos Argenzuela", por eso va a la Universidad de la Plata que rige la descerebrada Florencia Saintout que premió a Chávez como adalid de la comunicación y posteriormente a Hebe de Bonafini. No todos los K quieren eso. El encarna una posición extrema, el nacional vanguardismo.







Toda la web abunda en cargadas - es tiempo de terminar con las pesadas- como el video muy bien hecho donde Hitler se entera de que River juega la promoción en Yotube, diciendo que “somos el Racing del siglo XXI”. Hay otro donde Obama, como hincha de River, amenaza severamente a Pasarella pidiendo a los jugadores que le pidan dos huevos prestados a los bosteros...
Muchos simpatizantes de Belgrano reaccionaron de manera furibunda, caracterizando a Víctor Hugo como "alguien peor que un mercenario": el fútbol de Belgrano para Morales estaba pintado, todo el esfuerzo que le costó para llegar a esta instancia era reducida a las inextricables intenciones de Clarín y al ascenso al poder de Santos Biasatti cuya imagen apareció en analogía con la estética del escrache.




En el decálogo Victor Hugo Morales esto sería continuo, no hay que olvidar la apología que hizo de Bonafini considerándola "persona superior", "dulcísima mujer que puede hablar desde la ternura y la transparencia" y "topadora como nunca existirá otra igual", evitando decir que el premio fue una cobertura del proceso judicial y presentándola como un simpático personaje de moda, risueño, sin las lágrimas de Jota Jota pero sospechada de un fraude millonario en la construcción de viviendas.
Cuando un ideólogo de este tenor se pronuncia por lo nuevo hay que ponerse en guardia: es que lo viejo retorna multiplicado como cuando se anunció el fin de “la vieja política” o prometió una nueva “calidad institucional”, que tal vez consiste en no cumplir las sentencias de la Corte Suprema, base del estado de derecho. Iría por la Corte misma, como ya lo intentó Bonafini topadora.
En este caso se trata de extender a prácticas estalinistas la vieja costumbre del sobre cuyo patriarca fue Bernardo Neustad, sólo que mucho peor ya que no la financian empresarios privados sino el mismo Estado delictivo en que vivimos que ha demostrado su interés por el pluralismo en el manejo monopólico de la pauta publicitaria.
Desde hace meses recibo mails de amigos K – algunos para nada amenos- que son fans de Boca y puedo asegurar que se olvidan de Magnetto, Cristina, Macri y del pulpo Paul, ensayan toda clase de gastadas con el rival de toda su vida y son activos militantes oficialistas, ¿estarán ellos en convergencia con Biasatti y el grupo del que fueron aliados por cinco años y que tras la paliza electoral de 2008 se convirtió en la fuente de todos los males por parte de una pareja presidencial obsesionada por que los pinten rubios y de ojos celestes?
Thomas Jefferson cuando Darwin le mostró un diario donde lo criticaban duro, le dijo que le avisaran cuando dejaran de hacerlo.
Si el grupo tiene preponderancia en el cable fue por las generosas concesiones que le hizo Kirchner en 2007 antes se nombrar a dedo a su mujer para el nuevo mandato.
¿Está seguro Victor Hugo Morales que todos, absolutamente todos los periodistas de Clarín están cinchando para que River descienda?
Hay muchos que podrían contradecirlo.
El estanilista Victor Hugo Morales y su decálogo ya están en curso. El mejor ejemplo es la gobernadora electa de Catamarca, Lucía Benigna Corpacci Saadi- nombre completo que según propia confesión omitió para ganar las elecciones- que declaró que el crimen de María Soledad " no fue como lo mostraron los medios". Antes, su compadre, Ramon Saadi, para el que sólo fue un crimen pasional, y del que se dice orgullosa, justificó su voto a favor de la ley de medios afirmando que de existir la nueva ley no hubiera habido tanto escándalo - el que llevó a la intervención de la provincia luego de las marchas del silencio en 1990- por uno de los crímenes más aberrantes de la Argentina: "Esto fue un tema de índole pasional. Es todo una fábula. Creo que ha sido la primera acción mediática que se llevó a cabo en la República Argentina", expresó Saadi sobre el crimen de la chica, elogiando a la Presidente y criticando al diario Clarín.


En ese mismo diario, David Viñas vio en el juicio a los asesinos y las complicidades de los Saadi un antecedente inédito en un contexto marcado por el caudillismo y el fascismo.


La monja Marta Pelloni asimiló el apoyo de Cristina Kirchner al gobierno de los Saadi a una complicidad con el retorno de la corrupción y una vía abierta al narcotráfico.




Creo que este uso de los medios habrá dado plena satisfacción al decálogo de Victor Hugo Morales. Catamarca está a la vanguardia de los medios audiovisuales, los de 678 parecen niños de pecho porteños.
Adviértase cómo en los tiempos K lo que en el menemismo era subrepticio porque quedaba algún resto de pudor ahora se dice abiertamente, como si la Mafia se sintiera segura de sí misma.
Conclusión: en Catamarca hay licencia para violar y asesinar jóvenes si se pertenece a la elite del gobierno, se tendrá la misma impunidad que gozaba Uday en Irak antes de la llegada de los malvados imperialistas.( aconsejo enterarse quienes tienen las verdaderas licencias de petróleo)
La ley de medios no necesita ser aprobada para estar en vigencia. Lo prueban el encubrimiento de la matanza de tobas por parte de Insfrán y el modo que 678 deformó los dichos de Félix Díaz y la comunidad Quom.




Y el modo en que los medios oficiales trataron el asesinato de Mariano Ferreira por parte del sindicalismo puertomaderista Y así podría seguir con los logros de la “nueva política” y la extraordinaria “calidad institucional”.
El Kircherismo, se ha transformado desde la pérdida de las elecciones de 2008 en una política exclusivamente audiovisual. Produciendo sus propios medios e intentando extenderse a los otros mediante el vale todo han logrado naturalizar los escándalos. El mejor ejemplo es el INDEC. Todo el mundo sabe que es una gigantesca mentira, un insulto al bolsillo del trabajador de peor índole que la tabla de devaluación de Martínez de Hoz- que al menos le informaba cuánto le expropiaba - pero los medios K han naturalizado el hecho y transformado en una costumbre.
Otros ideólogos han llegado a decir que el descenso de River tendría que ver con la política menemista de sus dirigentes, sinónimo de corrupción como si en el Kircherismo ésta no hubiera alcanzado un grado de apoteosis nunca igualado. Durante los tiempos menemistas, River se cansó de salir campeón en los noventa bajo la dirección del riojano Ramón Díaz, declarado menemista, que ganó cinco títulos locales y dos internacionales, Copa Libertadores y la Supercopa, convirtiéndose en el entrenado más ganador de la historia del club. También los ideólogos K, que pululan en medios opositores donde tienen gran influencia, cargan contra Macri defendiendo a Heller y haciéndole la campaña a Filmus contando la historia exactamente al revés de lo que ocurrió con total impunidad en el uso de los datos.
Macri arregló la bancarrota que dejó la gestión de Heller con un equipo que andaba siempre en mitad de tabla. Macri asumió en 1988, contrató a Bianchi , la dupla goleadora de Guillermo y Palermo, obteniendo los mayores éxitos deportivos de su historia: además de los campeonatos ganó tres ligas, y tras 22 años dos copas Libertadores hasta consagrarse campeón del mundo derrotando al Real Madrid, algo que repetiría en el 2003-2004 al vencer al Milan.
Sé que por estos hechos los ideólogos van a considerarme macrista o aliado a la corporación mediática. Así reflexionan en su maniqueísmo, desconociendo los hechos que no entran en su esquema ideológico que está montado para eso.
Dejo a analistas más informados analizar la responsabilidad de los directivos de Nuñez, las casas en que viven direcciones anteriores son desde ya mansiones impresionantes.
Me limito a los barrabravas, no a la hinchada que los sufre más que nadie y a su modo de hostigar a los jugadores.
No les entra en la cabeza que muchos de ellos son niños y no me refiero a la edad. No hay una fecha que diga cuándo un jugador está a punto de pisar el verde césped de primera. Funes Mori, al que le anularon uno de los mejores goles que vi en el torneo, y el exquisito Lamela - en quien para colmo se cargó toda la responsabilidad - en otras épocas estarían jugando en inferiores y no sufriendo el síndrome de Uday.
Desde la mano infortunada en medio de la acrobacia letal en la salida de Juan Pablo Carrizo, la figura de River en el campeonato que ganó en 2008 con dos goles de Bounanotte en el partido final, en su autogol ante Boca hasta la absurda cometida por el paraguayo Román ante Belgrano, con una multitud de errores del mismo tipo que tienen su contrapartida en muchísimos goles perdidos en buenas jugadas, hablan que el equipo no jugaba contra el rival que tenía enfrente sino contra sus propios fantasmas, convocados, llamados, atizados por la presión de los barrabravas que fueron creando una cadena de fatalidad.
Esto pesó más que Biasatti, oscuros intereses, los hinchas de Boca o cualquiera que le tenga bronca a River.
Desconcentra el equipo, en la mayor parte de los goles el contrario gana la posición por un segundo letal. Ese segundo no puede aportarlo el mejor entrenador del mundo sino la situación anímica del jugador que se desautoriza del dominio del tiempo. Si se juega deprimido, o vapuleado por insultos, nunca se puede llegar primero a la pelota. Todo está ahí. River ya no tiene jugadores "estilo River". No es esa especie de Real Madrid de no hace mucho- cuando jugaban Falcao y Alexis Sánchez, - pero que no tenía nada que envidiarle a los planteles de primera división. Pero eran solamente buenos jugadores que no estaban a la altura del estilo River como lo era Falcao, extraordinario cabeceador que puede arquearse en el aire, y Sánchez, artista del desborde que hace lo que quiere sobre la línea. Con ellos y Juan Pablo Carrizo se ganó un campeonato y con muchos como ellos River fue el equipo que, lejos, fue el que más ganó torneos en el fútbol argentino.








River ahora dependía de un jugador como Pavone, estilo Boca, chocando y peleando solo contra un mundo de piernas. Pero aun así en la primera parte del campeonato fue puntero, hasta que la mala suerte de muchas jugadas se fue envolviendo en un aire de fatalidad y así llegaron los fantasmas y la desconcentración: haga lo que haga, piensa el jugador, todo me va a salir mal, y afuera me esperan para lincharme, se activan todas sus culpabilidades- ganar mucha plata, no dar alegría al chico que alcanza la pelota, mil cosas- y el inconsciente tiende a darle satisfacción.
Juan Pablo Carrizo arriesgó, quiso romper el hechizo desafiando las leyes de gravedad, el azar, a los mismos dioses- la tradición: Filloy- , lo que fuera y lo que a los otros les salía mal a él le salió peor. Quiso como Edipo y los héroes de la tragedia salirle al cruce al encadenamiento de la fatalidad, con un acto a la altura de ella y como todos estos personajes fue engullido por su lógica implacable.
Se le impone la lectura de Esquilo y la catarsis.
El primer partido ante Belgrano, ante la entrada de los hinchas enmascarados que prepoteaban a los jugadores debió ser suspendido y darlo por ganado al Pirata según el código. Victor Hugo se escandalizó por el hecho, ante la actitud pasiva, lamentable, de la policía cordobesa, pero, ¿no fue el Kircherismo que le dio a los encapuchados y a la cultura barrabrava un estatuto de ciudadanía? ¿No es precisamente su ideal político, construir mediante el machacar de los medios, falseando las realidades más elementales, un barra fanático que crea las cosas más inverosímiles? ¿Olvida la destrucción de casi media Mar del Plata por decirle no al ALCA, lo que pasó en el Mundial con los barras argentinos? Ahora le tocó a Nuñez y a las propias instalaciones del club.








Recién Daniel Filmus- ayer funcionario de Grosso y de Decibe durante el menemismo- parece haberse enterado que la libertad de circular es un derecho constitucional al justificar la represión de los maestros en Santa Cruz, la provincia más favorecida por el feudalismo de Olivos que no tiene plata para aumentarles el sueldo.








Mis amigos, que hasta ayer acusaban de menemista hasta Doña María, inventando prontuarios ya se olvidaron de todo y están en plena campaña contra el avance de la derecha…
La cultura barrabrava K se condensa en los muchachos de La Cámpora que no dejaron hablar al gobernador Binner, un hombre demasiado educado para estas tierras bárbaras, en su propia provincia el reciente Día de la Bandera - al grito paleolítico de "Binner, gorila, cuidado con Cristina”- para colmo rematados por uno de sus impares cretinismos que son costumbre, victimizante para el caso, propio de una Matriarca, que así agradeció haber sido recibida con todos los honores y ser la única oradora privilegiada: en vez de llamar a silencio los barras que hizo traer y ubicar en lugares estratégicos, practicó la inversión de la prueba invitando a “recoger las piedras que nos tiran pero para apartarlas y seguir adelante".
Y siguió adelante con el autobombo, transformando ese día en una celebración mafionalista, en la que Binner por su discreción parecía un gobernante extranjero, uruguayo o chileno. Para mi debió ejercer su derecho, llamar a los intolerantes por su nombre y preguntarle a la Matriarca si Belgrano repartía choripanes para no tocar otros temas más ásperos.








Con Huracán fueron más severos sin que haya habido invasión, lo suspendieron y sacaron de su cancha y lo hicieron jugar sin público.








El Globo también tiene su historia y supo asumir la derrota con elogiable dignidad. El hincha de River tiene que mirarse en ese espejo.
Alguien podría argumentar aquí hubo un favoritismo para River. Parece que se creyó favorecerlo si jugaba con público, violando lo establecido. Para mí si se hubiera cumplido la sanción aplicada a Huracán y se jugara sin público, en silencio, se lo hubiera favorecido: los jugadores se sentirían liberados como les sucedió a los iraquíes, casi en el potrero, esas miradas persecutorias en la nuca desaparecerían, tendría todas las posibilidades de ganar porque técnicamente su plantel es superior al esmerado Belgrano.
Pensé que tal vez eso podía favorecerlo antes de la media hora marcara un gol. Lo hizo a los pocos minutos y tampoco sirvió. El modo en que se hizo el gol en contra y el que erró el penal pusieron en evidencia que la Fatalidad se había encadenado de tal manera que ya nada ni nadie podía revertirla. Pavone debió ser el héroe de la jornada, lo tuvo todo para serlo y en cierto sentido lo fue pero en sentido trágico.
Soy del Rojo pero me apenó mucho el descenso del club donde pasé mi infancia y adolescencia y hasta jugué en las inferiores gracias a Peucelle, aunque para mi se trataba sólo de diversión noté como dice Navokob las relaciones entre el jugar y el escribir.



Y recibí enseñanzas del estilo River de jugadores que nada tenían de niños, el sonriente Pinino- para clavarla de chanfle en el ángulo- cuya carrera abría una franja en el césped, del negro Cubillas, un atorrante de aquellos- para proteger la pelota usando más que todo el cuerpo y hasta meter una planchita-, siempre apostado en la pista de patín fisgoneando las piernas de las chicas. Y Artime, el artillero, que se llama Luis pero no es luinesco: -pegarle con las dos piernas desde los lugares más incómodos, enganchar de derecha en el área, girar en un espacio mínimo y meterla de zurda- que se extendieron a otros aspectos de la vida : me parece, pibe, me decía al citarle a Ovidio, que vos hablás mucho, primero definí y después te mandás el verso que quieras.

No hay comentarios: