martes, 16 de agosto de 2011

El sadomasokismo y lo que se votó en las primarias. Por Luis Thonis

¿Qué votó el cincuenta por ciento de los argentinos, y más, si sumamos votos que pueden venir de quienes optaron por Rodríguez Saa y otros tentados de ayudar a los ganadores? ¿Qué es lo que ha triunfado y ha sido premiado con ese don?

Noticia primera: ha muerto la capacidad de escándalo, tanto, que no necesita ser enterrada. Segunda siniestra nueva: han triunfado, por cómico que suene, la alianza de un Dios gnóstico y las divinidades neolíticas del matriarcado. Leandro Despouy lo ha simplificado en términos jurídicos: hay en el gobierno una vocación por la oscuridad. Ante una credulidad exponencial, las palabras no tienen peso. Un verdadero default del verbo, más grave que los sucesivos déficit que se van a experimentar a plena luz del día y la inflación, "un problema de los ricos" según el gigoló Boudou que irá de la mano de un autoritarismo creciente. El aumento de la nafta fue el primer premio del gobierno para gratificar a sus electores y los mejores que ni te cuento vienen para después de Octubre.

La democracia es el derecho a equivocarse, nada que reprochar al respecto, sólo decir que la naturalización de la mentira de Estado se ha transformado en superstición y el mal en banalidad. Doy por supuesto que también puedo equivocarme, pero hay demasiadas evidencias en esta danza de bufonería patética. Veamos la elección desde su trama de fantasmas, tanto más desconocidos cuando sus caras no son extrañas. ¿Dónde quedó la conspiración de los medios que, decían, le dio el triunfo a Macri? ¿Pactaron con Clarín, compraron a Santo Biassati para recibir una lluvia de votos? ¿Y el voto del campo? ¿Se aliaron a la mítica oligarquía vacuna o compraron a los chacareros? ¿Habrá habido fraude electrónico, complementario de las miles de boletas que como en el caso de Pergamino la oposición sacaba cero voto y que daría sólo un 35% a oficialismo? El voto rehén también tuvo su parte en el concierto como en los mejores tiempos del fraude patriótico donde la gente era arreada como ganado hasta las urnas. Ahora esos procedimientos se han democratizado: el voto es contratado antes de ser secreto. O convierte a los votantes en rehenes. La comunidad Qom en Formosa denunció haber recibido amenazas por parte de los partidarios del intendente de Gildo Insfrán: "si no lo votás, te sacamos los planes sociales".

Lo cierto que es hubo una gran demanda de populismo y la aprobación para que la mentira de Estado se perpetúe siguiendo la máxima del borocotó básico de San Néstor: todo hombre es comprable. Ya la mostraba sus primeros tiempos de campaña en la tele, hablando en actos ante un público digitado. Era aplaudido por los presentes, "el pueblo" y los que lo hacían no eran actores, se notaba que habían sido alquilados y curiosamente todos lo adulaban con los mismos párrafos, que era lo que se pedía oír en esos momentos: que era un buen administrador aunque tuvo que privatizar YPF para salvar el rojo de su provincia y lo hizo tan bien que nadie supo más de sus millonarias regalías. Tal vez esos más de 600 millones de dólares hayan sido suficientes para cumplir los deseos de Cristina que "para hacer política se necesita platita" cuando afirmaba que había "estado de derecho" en plena dictadura en su provincia, colaboraban con los militares, remataban propiedades de gente pobre y engañaban a otras porque la compra de voluntades- incluso provincias- ha sido la línea rectora de su política feudal. Esta servidumbre da cuenta lo que Sebreli llamó la "furia de los conversos", o para mí de los histriones, cuando se presentaron como ex combatientes y la Sociedad se negó a saber quiénes eran y aceptó lo que decían los medios que los presentaron tal cual la demanda del momento. Extraño a Leónidas y Osvaldo Lamborghini, dos grandes escritores peronistas que defendí como pude en tiempos de la dictadura. Podría discutir esto con ellos entre risas. Con un fundamentalista K no se puede hablar empezando porque ignora quiénes son: la rescritura de la historia los dejó afuera del circo nacional y popular. Osvaldo consideraba un pelmazo a Eduardo Galeano como lo muestra la biografía de Ricardo Strafacce y Leónidas se avergonzaba de un Juan Pablo Feimann.

A partir de esa época el kirchnerismo irrumpirá como la apoteosis de la mercancía espectáculo ofreciendo a la pequeña burguesía intelectual la ilusión de una gesta revolucionaria, la revo-pop-oral, es decir, fachada que adoptó para esta década la burguesía prebendaria argentina, la misma que en la anterior había llevado el país al default y salvado la ropa expropiando a diestra y a siniestra a los ahorros atrapados de los pobres, acusando al mundo de los males padecidos. La pequeña burguesía intelectual suele amar a los dictadores, hasta Kadafi aunque haya bombardeado a la propia población y acusado de genocidio por Luis Moreno Ocampo les suena a compañero porque lo dijo Cristina, siempre se entusiasma con los verdugos, pero suele ser también la víctima. Oficia para los nacional populares Lázaro Báez, Cristóbal López y gobernadores como Gildo Insfrán que desciende de Sierra Maestra para expoliar y asesinar a "sus hermanos tobas" y el grito de la Cámpora en Formosa lo exalta con un "olé, olé, olé, Gildo, Gildo, olé..." y Cristina lo saluda emocionada, rematando una pieza antológica de crueldad. Las palabras de Félix Díaz sobre la expropiación compulsiva de las tierras fueron vaciadas por los medios oficiales, para eso los pagamos. No dijo lo que dijo y se cansó de repetir mil veces sobre Insfrán. No se tomó en cuenta el video del policía arrepentido que muestra a las claras el burdo montaje de ponerle una escopeta al toba asesinado y a distintos tipos de cuchillos para demostrar que la comunidad Qom es una especie de organización terrorista. Ni siquiera el informe de Amnesty internacional que comenté en Libros peligrosos con el título de Código de silencio, donde me pregunto dónde diablos están los amigos de los pueblos originarios que se pasaron años defenestrando a Roca. Ni una palabra de los Bayer o los Pigna y otros vergonzantes intelectuales comprados en función del sadismo secundario. Un amigo K me dijo sin dudar: fue la Sociedad Rural. Pensé en las "inteligencias ciegas" del Pseudo Dionisio y su dialéctica negativa. Pero me quedé con el "rechazo de percepción" de la abuelita de Swann en Proust que construye la homostasis de un mundo que excluye toda noticia que afecte su equilibrio. La percepción personal ha desaparecido en función de una estereotipia programada. Hay muchos como él. Ulises no quería copular con los dioses a través de una poderosa ninfa interpuesta, Circe. Ahora la mercancía espectáculo simplifica la fusión. Le faltó decir que "algo habrán hecho", aspirado por la idolatría de la mercancía espectáculo, el buzón nacional y popular.

Se votó para “que se cumplan las escrituras”, para reforzar los imperativos de la ideología argentina a la que también adhiere gran parte de la oposición. Un aguante para un Superyó bien sádico y un yo devotamente masoquista. De ese entre dos nace necesariamente un Amo. Y hay un dios- amo- en juego. Problema teológico político y sexual como pocos. El Dios bíblico – sea judío o cristiano- suena reaccionario ante la avanzada de los gnósticos- que niegan el libre albedrío- que se mezclan con las vanguardias. Ante esa confusión, los evangelistas se llenan los bolsillos. El poder siempre corrompe y el poder absoluto mucho más: hasta muchos votantes del cincuenta por ciento reconocerán la necesidad de limitar un Ejecutivo que apunta a manejarlo todo y esa ilusión va a profundizar más que al "modelo" que estructura el país mediante el clientelismo en función de la Mafia, alentando todavía más el extravío del principio de realidad...ni los tobas ni los maestros de Santa Cruz que reclaman por el atropello de la camioneta de Varizat son clientes, luego no hay sombra de justicia para ellos...el dios gnóstico es inaccesible y dualista, separa el espíritu de la materia, la luz de la oscuridad y a sus enemigos les departa sólo las tinieblas.

Antes de escribir estas líneas le di una mirada a las Venus de las Pieles de Sacher Masoch, novela que sirvió de texto canónico para introducir el concepto de sadomasoquismo en la clínica. Se trata del goce que experimenta el personaje al padecer los maltratos que él mismo organiza como amo y esclavo al mismo tiempo…me pareció casi envidiable porque al menos la Venus que maneja el látigo es una bella y fálica mujer y no un adefesio intelectual que no puede hilar dos ideas que sean coherentes y le habla a una masa que se mueve en torno a reflejos pavlovianos.

Ella, Wanda, está enamorada simplemente, pero él, Severin, es un tipo retorcido, le ruega y llega a estipular un contrato, a pagarle para que lo castigue e incluso le sea infiel, cosa que lo excita. Wanda se muestra reticente, teme no poder hacerlo pero lo intentará porque “nunca amó a nadie como a él”.

La historia termina de manera cómica cuando Wanda, que le descubre el gusto a la cosa, “un ballet extraordinario que vuelve a la decepción” según Deleuze, en una de sus infidelidades, encuentra un hombre por el que le gusta dejarse dominar. Se cansó de hacer en papel de Amo para un esclavo que domina al dejarse dominar. Apuro el trámite: en toda trama sadomasoquista hay un contrato – y un Amo- en juego.

El estado de derecho- que limita al Amo por derecha e izquierda- no tiene nada que ver con eso, salvo en países bananeros que son muy originales al respecto y lo ajustan en función de Ubú o truchas divinidades del neomatriarcado.

Severin goza que da pavor, pero en privado, introduciendo a veces un tercero en la historia pero sin embromar a otros, al pueblo, en eso es muy severo.

Lacan señaló que el masoquista, a diferencia del sádico no es para nada ingenuo. Severin sabe que el mundo pertenece a las mujeres y quiere "participar", ponerlo en función de su goce pagando lo que haya que pagar. Trabaja y se aplica para darle la victoria al fetiche, un triunfo particularmente frío. A la teoría le ha sido difícil establecer la diferencia entre la pulsión sadomasoquista y la perversión sadomasoquista, más refinada, apática y para pechos más helados que los de la selección nacional.

Atormentar, ser atormentado y atormentarse a sí mismo son los tiempos que Freud analiza en la pulsión, afirmando que el sadismo es parte del atormentar, de la pulsión de dominio que apunta al objeto sin querer hacerle daño, como esos niños que destruyen todo a su paso sin tratar de provocar el dolor y a esto se lo llama sadismo originario. Hay un segundo tiempo propiamente masoquista donde se goza de ser atormentado. Y un tercero donde el sujeto invierte la meta, trata que el otro experimente lo que él sufrió convirtiéndose en verdugo y víctima. Ahora vienen por nosotros, no porque "pensamos diferente" sino porque "somos" ellos mismos, sin pudor y con esta forma expansiva de su pasión oscurantista, brutal, que nada sabe del arte de Sade o Sacher Masoch.

Al primer tiempo, infantil pero ajeno al festilindo macrista, quiso retornar Victoria Donda, desafiante, saliéndose de los abúlicos libretos de campaña y con un toque erótico, proponía al decir que había llegado el tiempo de “portarse mal” ante lo correctamente mafioso de los devotos de la religión fetiche K que ofician como nuevos gnósticos para otro Dios- o Matriarca- , otra constitución y otra ley. Victoria jugaba, provocaba como monjita liberada, recién salida del convento: un poquito de sadismo originario para tanta degradación erótica. De haberse aparecido como la Venus de las pieles tal vez habría ganado más votos a su fuerza que se portó bien en demasía para lo que estaba en juego.

El Duhalde suizo que vimos no resultó creíble, no tiene nada de helvético, recordó por obvio contraste los patacones, la acomodada desprolijidad de la corbata no pudo conjurar el peso del traje de Alfonsín padre por parte del hijo. La ciega burocracia del partido pudo más que la inteligencia de Ernesto Sanz, aspiró a Ricardo que pretendió convencer afirmando melancólicamente que él era bueno y los otros malos ahí donde prevalece la elección entre los vivos y los tontos.

La herida que sufre la República no se elimina con agua de lavanda. Carrió es insoportable porque rompe los códigos de silencio. Devuelve en espejo el contrato republicano a sus orígenes constitucionales, recordando que violarlos está mal y no es algo banal, que no se oficia para un Amo y apelando al Dios bíblico y no el de los ocultistas que se filtra en los guitarreros oficalista. Doble herejía para la ideología argentina, tanto más devota cuando se cree atea. No participó del contrato perverso que la clase política quiere establecer con alguien que no es sino ella misma aliada a la Mafia. Le falta evidentemente una lectura de Maquiavelo donde podría aprender que la verdad necesita de una estructura de ficción. Fue descartada como apolítica por gran parte de la población que quiere dormir en paz y no enterarse de cosas feas.

Si yo digo: vayan a la Cámara argentina de la Construcción y vean los negociados que hacen seré visto con caras de pocos amigos, nadie investigará y se me tomará como delirante aunque señalo algo evidente. Tampoco nadie pondrá el grito en el cielo por el vaciamiento de la Sindicatura general de la Nación- Sigen- organismo cuya función es controlar al PE donde no quedan archivos públicos y sólo se hacen comentarios tipo partidos de fútbol, lo mismo sucede con la Comisión Mixta de Cuentas del Congreso que no examina los ejercicios contables y emplea el método de Oyarbide: diferir los mismos para que no haya posible sanción en el glorioso período K. Con la censura a Julio Nudler en Página 12 en 2004 comenzó a articularse la cultura K: este periodista honesto denunció la presencia de Claudio Moroni- de negro prontuario menemista- en la Sigen, el director alegó que había entregado tarde la nota, pero después lo echaron y murió al poco tiempo. En adelante la cultura K no se arriesgaría a que alguien se salga de la vaina, los periodistas comenzaron a ser entrenados en la obediencia debida, jurando fidelidad a la Mafia, trabajando para encubrir con un relator de voz tonante los más turbios negociados.

Las licitaciones que antes se simulaban en el menemismo ahora se hacen por vía De Vido directa y con la total impunidad de la patria contratista donde se está a los dos lados del mostrador.

El pueblo, educado en el caudillismo y la mansedumbre, no se contenta con un discurso que se atenga sólo a las leyes. Quiere más. Se olvida de las leyes y toma a la oratoria como discurso. Los tiempos K recuerdan más a la dictadura que al alfonsinismo, incluso al menemismo. Van por más como los militares y nos llevan puestos. Está próximo el tiempo que los narcos amenacen de muerte a políticos y jueces- sobran dedos de la mano para contarlos- que osen investigar, ya hay un tendal de cadáveres en ese combate sordo, también se votó por eso: ese cincuenta por ciento mirará para otro lado como ha hecho durante estos ocho años, dando consenso a la impunidad para los casos más graves. En última instancia la culpa la tendrá Magnetto o algún otro. No me hinches las pelotas, soy nacional y popular, estoy del lado de los buenos, dice el coro del cincuenta por ciento.

El sadismo secundario es parte del masoquismo y siempre resultó atractivo. Ahí se trata de hacer que el otro experimente el mismo dolor gozando en forma masoquista. La escritura de Sade es la puesta en escena cómica de esa decepción perpetua. Cuando se pasa de lo individual a lo colectivo nos encontramos con la oratoria de Hitler, votado a rabiar y alucinando colectivamente, transformando en populacho al pueblo más culto de Europa. Cuidado con los oradores, advirtió Chéjov, precisamente porque carecen de conceptos logran los mayores efectos. Galtieri emborrachó por estar borracho. Con Malvinas se quiso ir por más. Están los dos, incluso tres triunfos de Menen presidente, al que nadie nunca votó. La vergüenza del votante argentino confirma su compromiso con las divinidades del neolítico, con el Dios oscuro de los gnósticos que tienen en común la indistinción de los sexos y con otra constitución por la que el empleado público que asume el Ejecutivo jura. Los medios antes amigos y la sociedad en conjunto blanquearon a los K como una suerte de ex combatientes. La declaración jurada no daba, ya debían estar en juicio por los fondos de Santa Cruz y presos por haber echado al procurador los investigaba, ahora la Corte sentenció reponerlo y tampoco pasó nada, nadie se atreve a decir empezando por la misma Corte que eso como el no cumplimiento de otras sentencias que estamos un gobierno de facto que antes del vaciamiento del lenguaje se llamaba dictadura. Eso también fue votado según el concepto-pirueta menemista de roban pero hacen. Los autorizaron a ir por más, a volverse mutimillonarios. La propia declaración jurada KK en sus cifras injustificables es la prueba de que no hay pruebas. Y se trata sólo de lo que está en blanco. Nada importa si se “cumplen las escrituras” y renace la ideología argentina, el caudillismo y los caprichos del amo. Y siguen, hasta el amargo final, pospuesto por una caja cada vez más ávida. La función de goce sadomasokista quiere perpetuarse: tan muertos y estratificados están los sujetos que les es imposible inventar la vida fuera de esos espectros que viven de otros muertos.

¿Cuál será la “inteligencia” de esta pulsión vuelta contra sí mismo del sujeto que luego se trasladará a otro?

Tal vez de gozar de todo lo que el poder, no la Venus, le tira a la boca, masticarlo, digerirlo, tragarlo aun si es un buzón y diciendo nunca menos venir por nosotros mismos pasando al sadismo…no se duda de nada pese a las flagrantes evidencias, no hay que pensar nada para volverse Algo, abandonar todo asomo de dignidad, ser manipulado y vejado como una cosa parece ser una de las condiciones de esta falsa pasividad que se vuelve con mayor virulencia contra el otro que consigo mismo. No aman mucho al prójimo, quieren atormentarlo como a sí mismos. Se dicen cristianos, pero ofician para un dios gnóstico.

En las variantes del sadomasoquismo se goza de ser atormentado, pero también de producir ese sufrimiento sometiéndose a la voluntad de un Amo, un amo supremo del que el sádico goza con masoquista servidumbre. Aquí tenemos un cuadro que es cómico en Masoch y patológico en estos pagos.

La Venus de Masoch es la madre Teresa en comparación con los goces que promete el poder actual al ciudadano: te vamos a atontar con nuestro amor por el pueblo, ya compramos a Crónica, después drogar, violar y cortar en pedacitos como a María Soledad Morales y si lo decís no te va a creer nadie, será un invento de los medios como dijo Lucía Corpacchi de Saadi, nuestra aliada en calidad institucional y vindicadora de un Don Ramón ahora nacional popular y ferviente defensor de la ley de Medios gracias a la cual en los feudos reinará la paz de los cementerios.

Kafka decía que hay que reparar en los detalles, aquí está bien concentrado lo que los nacional populares prometen hacer. El que avisa no traiciona. Ya han vaciado el lenguaje con su épica de lo indistinto, donde Moyano, ex tres A, coexistió con Bonafini que antes lo acusaba de eso y se volverán a alienar. Se viene un salto dialéctico: ahora el vaciamiento apunta al sujeto mismo que debe situarse correctamente entre el Super yo sádico y el yo masoquista. Nada del "yo otro" del piantavotos Rimbaud que da manija a las alteridades y la cosa vale la pena ya que no se encuentra con un yoyo sino que accede a la puesta en escena del infierno de las mujeres.

No habla Miss Cris, ni el oficialismo sino la ideología argentina en persona que se quiere sufrir y gozar repitiendo la escena de otras décadas por los siglos de los siglos en un montaje con pies de barro sostenido por una patología de ese tipo de perversos que repiten su puesta en acto, gozan de la negación de la diferencia de los sexos y sólo van al analista en los momentos aislados, cuando sienten que todo se derrumba porque el fetiche no siempre es estable. Tratan de volver a estar en forma y comenzar otra vez la escena, fundar todo de nuevo, negando haberse equivocado, siempre en lo cierto y triunfales como los mismos Saadi que de sadismo originario no tienen nada.

Así se regenera y reaparece a lo largo de las décadas una circularidad que llamo “ideología argentina” y que Osvaldo Lamborghini concentraba en el grito reiteradamente zombi de ¡Argentina, Argentina, Argentina! Adelante. Pasemos al contrato social y examinemos el voto sadomasokista del soberano.

El cincuenta por ciento de los argentinos, algunos por fervor, otros por pragmatismo, algunos por cuestiones estratégicas, votó por el narcotráfico vinculado a los sindicalistas, por las sumas millonarias de obras sociales cedidas durante ocho años a Moyano que vuelve a las filas de las que nunca se fue, por la estafa de Bonafini y Shoklender, por el cianuro de Gioia, por robo a las tierras de los tobas y los crímenes de Insfrán, por un Menen recargado, que ya celebra con sus viejos compañeros como futuro senador K que le dé mayoría en el Senado y por el gobierno de Jujuy, por los Saddi en Catamarca, por la negación de la democracia sindical, por el cavallista impuesto al cheque, por la obsecuencia de Scioli y sus manos atadas para detener una provincia acosada por el crimen y el secuestro, por la adjudicación de áreas petroleras a “expertos” Lázaro Báez y Cristóbal López sin licitación- palabra a punto de extinción gracias a la patria contratista- , por la no inversión en pozos petroleros que llegaron casi a cien en la década de los noventa, por negación del federalismo y la concentración de la caja en Olivos, por la inflación que crece a medida de que se niega su existencia y que se habrá de sentir mucho más cuando se vaya al chino después de octubre. Se votó para que los pequeños comercios, sobre los que se agrupa una familia, vivan atrincherados y expuestos a la agresión hasta que los cierran al borde del pánico.

Premió con su voto la destrucción del sistema energético cuyas consecuencias se conocerán pronto en las tarifas, el campo votó para que le suban las retenciones, para que la Argentina siga siendo el único país en el mundo donde se gravan las exportaciones, para que siga el subsidio al lomo y no haya asado siquiera para escupir, por Alberto Samid y otros don Corleones, por un elenco de funcionarios incapaces e impresentables como Aníbal Fernández y Timerman, por las patotas de D´Elia y el Cuervo Larroque, por las declaraciones juradas que empezando por la de la Presidenta llegan a cifras astronómicas seguidas por los funcionarios afines, votó por la valija de Antonini y el 150% de sobreprecios y las coimas millonarias del caso Skanska reconocidas por sus mismos ejecutivos, por el trato de los hijos de Noble como reos y de Shoklender y de Ricardo Jaime como príncipes, por el narco avión que aparentemente partió del Puerto de Palos, por los santacruceños que ocuparon como Fluvio Madaro los organismos reguladores ni bien se puso en marcha el gobierno, por la cooptación de la Auditoría de la Nación, resistida a duras penas por Leandro Despouy- un radical que fue activo defensor de los derechos de los detenidos durante la dictadura- que ha señalado, como dije, la "vocación por la oscuridad de este gobierno" y en vano recibe los informes que pide en nombre de la transparencia, por la del Consejo de la Magistratura, para que no quede ningún ente de control. Se votó por el Indec de Guillermo Moreno, un escupitajo a la población más injurioso que la tabla de devaluación de Martínez de Hoz que al menos le informaba cuánto le expropiaba al trabajador, por impuestos cercanos al nivel de Suecia que tienen como objeto la salud, la educación y la seguridad y son servicios a nivel de Burundí como los hospitales sin gasas o los transportes donde se viaja como ganado, votó por que no se investigue el gaseoducto Néstor Kirchner que en sobreprecios superó al caso Skanska, por las avenidas y las plazas Néstor Kirchner, por el faraónico mausoleo Néstor Kirchner...por el campeonato de bochas Néstor Kirchner, oficiante de una nueva, inmemorial gnosis, último recurso de la burguesía prebendaria y la ideología argentina para darse un Amo que autorice a seguir gozando con unción masoquista del sádico que a su vez goza de esclavizarse como mero instrumento.

Votó sin dudar por el manejo de los medios públicos y los recursos del Estado como bienes propios, por el “todo dentro del Estado, nada fuera del Estado” de Mussolini que supone la profundización fascista del modelo que se viene que al no poder sustentarse ya con los fondos del Banco Central y el Anses, avanzará en la expropiación de lo que tenga a mano para enriquecimiento de los capitalistas amigos acrecentando la fuga de capitales, se votó para que haya más tragamonedas y sigan matando a gusto a viejitos y haya paco para todos, votó para que la bolilla le siga cayendo a Oyarbide y éste siga simulando investigar para encubrir mejor el saqueo de los funcionarios K, votó, en fin, para que nadie que tenga la protección de la Rosada esté tras las rejas, para que millones del presupuesto vayan a parar a Fútbol para Todos y no al 82% de los jubilados, mientras en Formosa y otros lugares los niños mueren de desnutrición, crimen de lesa humanidad en el país de mayor producción de alimentos en el mundo, para que sigan los negocios con Venezuela que motivaron la renuncia de Jorge Taiana, para comprar sin licitación alguna fuel oil bolivariano contaminante que viola las leyes ambientales a mayor precio y completar la escena surrealista vendiendo el propio de buena calidad a menor costo en el ¡mismo barco! que viene y va retorno tras retorno, se votó para que ya no haya oposición en las cámaras del Congreso y haya un poder Unico, con jueces comprados e intelectuales alquilados que van a oficiar para el borrador que tiene preparado Zaffaroni para la re-relección, votó para que sigan los superpoderes y De Vido maneje el presupuesto destinado a las obras públicas como se le cante, para que te maten en la esquina y todo sea una “sensación”.

Votó para que el PE tenga como en los tiempos de Rosas facultades extraordinarias y la república se reduzca a una dictadura paternalista que prosiga la destrucción en curso…votó porque continúe el lavado de cabeza de jóvenes que entre 18 a 30 años no tienen la menor idea de lo que es la constitución nacional y creen que Fidel Castro que supera en crímenes a todas las dictaduras latinoamericanas es un buen compañero, ni tienen idea de quiénes han sido los Kirchner en los tiempos de los militares y sus secuaces del capitalismo de amigos…le creen a Sandra Russo que los presenta como dos franciscanos...esto es lo que se festeja con la misma ceguera que en los tiempos de Malvinas cuando “íbamos ganando” y se lo hacía como si se tratara de un partido de fútbol, como la expropiaciones de 2002 a jubilados y pequeños ahorristas de Duhalde con el beneplácito de los Kirchner que se postraban ante él mientras Aníbal le hacía el mate a Chiche, se votó a favor de una casta política cuyo nacimiento puede detallarse desde 1974 con la ley Barra para obras públicas que permite indefinidamente los sobreprecios, se votó por el concubinato entre la Elite de un lado y el populacho del otro, el modelo pedagógico-demagógico que capta a masas que se sienten engañadas y que hoy se conforman que las engañen con un choripán en unos casos y electrodomésticos o una notebook en otro al mejor estilo López Rega, se votó contra la constitución violada como nunca desde los tiempos de los militares y que autoriza el derecho a la rebelión civil.

Se votó por Hebe de Bonafini y no por Nora Cortiñas- que en un reportaje de 2003 señaló la clase de canalla que era- siga siendo la propietaria exclusiva de madres de desaparecidos, se premió a Cristina, lectora de los paupérrimos Hernández Arregui y Chantal Mouffé y se dejó afuera a Elisa Carrió, lectora de Arendt, castigada por haber dicho la verdad pura y dura, amargándole el negocio a los mafiosos desde el principio de su carrera, recuérdese que le hizo juicio político a Oyarbide a fines de los noventa, salvado por un voto por el PJ entonces menemista, se premió a los intelectuales alquilados por haber justificado una casta delictiva y se sancionó la solitaria lucidez de Fernando Iglesias, a quien me temo ni su propio partido capta y a unos pocos que defendieron a rajatabla principios republicanos, que votaron en contra de la expropiación de las jubilaciones, de las reservas del Banco Central, de Fútbol para Todos y promovieron la asignación universal por hijo convertida en clientelismo por el gobierno…Carrió hubiera sido impensable en un país donde no tuviera socios de delincuentes como pares. Es kantiana, su imperativo es moral y sin dudas le falta leer a Maquiavelo. Fue desechada por haber dicho la verdad, aun en sus metidas de pata. Tanto como Casandra fue considerada culpable por anunciar la destrucción de Troya…ganaron los oportunistas que en cada coyuntura dijeron lo que la mayoría quería oír y fueron celebrados… triunfó una demagogia tipo “el que no salta es un holandés” que cantaban los fervorosos y triunfalistas nacional populares de tiempos malvinenses que no querían saber nada- como los K que votaron a Italo Luder y su amnistía para militares- de los desaparecidos. Consideraban ayer apátrida al que no seguía el ritmo de los descerebrados por un poder perverso como hoy lo consideran destituyente, gorila o loco por negarse a esta conversión de pueblo en populacho y el devenir zombi de los sujetos: tal ese el objetivo de todas las oligarquías de Estado que culminan en el autismo y no la pasan nada bien cuando sus feligreses se sienten traicionados.

Ese cincuenta por ciento votó en fin por un modelo económico que regresa al industrialismo de los cincuenta con el sostén de la soja transformada más que en un elemento más de la economía en un único fetiche, olvidando que la época de oro K terminó cuando el tren bala de Bush que hizo crecer la economía mundial como nunca en la historia se estrelló con la burbuja inmobiliaria y se produjo una crisis financiera- en EEUU y Europa- que afecta al empleo pero no a la economía real ni a las instituciones de modo que aquí vale el dime de que te vanaglorias y te diré de qué careces, un de los pilares de la ideología argentina que cree que con el consumo artificial que se vive “estamos ganando” como en Malvinas. Es extraño que personajes como Carlos Tévez y el lacanopopulista Ernesto Laclau no se hayan repatriado, salvo que se hayan enamorado del hambre del León inglés o vuelto imperialistas en esta hora del capitalismo global. No hay forma de compararse con esos países sino con los vecinos a los que les llegan las inversiones, no tienen inflación ni la sostenida fuga de capitales que se da en la Argentina que sostiene un consumo artificial con préstamos del Banco Mundial que a los 600 millones de dólares anteriores acaba de desembolsar otros 480 millones para financiar la asignación por hijo y planes para( no) trabajar. Ayer El Banco Mundial era considerado un chupasangre pero ahora ha sido santificado como una institución de beneficencia por el viceministro de economía Roberto Felleti pese a las duras críticas sobre la situación institucional que vinieron con el préstamo, otro regalito que las nuevas generaciones tendrán que pagar en los próximos veinte años. ¿Nadie se acuerda? Es la misma foto de los noventa: cuando el paquete del Fondo Monetario Internacional, avalado por el PJ menemista de Santa Cruz de los K, firmado por la misma casta que hoy nos gobierna en el presupuesto, venía con críticas sensatas sobre el gasto público que no se tuvieron en cuenta en un país donde los senadores de las provincias famélicas del Norte se subían el sueldo a gusto y el resto se esfumaba en programas marcados por el robo de fondos públicos tipo Sueños Compartidos, y después se tachó al FMI de exclusivo culpable. ¿Dónde están los críticos del "neoliberalismo"?, la categoría fantasmal que inventó el PJ menen- kirchnerista para escamotear sus latrocinios.

Yo antes de festejar, dejar que mi cuerpo copule con el sadomasokismo, que el nacional populismo me pudra el alma como decía Joyce, pensaría dos veces qué es lo que ha triunfado y me detendría a reflexionar por cada uno de estos aspectos enumerados. Yo también tengo un “contrato” para ofrecer. Si Dios y el precio de la soja lo quieren a muchos entusiastas amigos espero verles la cara este mismo día el año que viene para sacar nuevas conclusiones sobre el sadomasokismo y el Dios oscuro al que se ofrenda todo sin reservas ni especulaciones.

Hubo a mi parecer una demanda de populismo que niega el principio de realidad, la fantasía fetiche de que una Venus de las pieles los azote, y pegue, pegue y pegue, le damos facultades extraordinarias aunque ella sea la novia de Chuky, una sanción expresa contra el deseo de verdad que es la único que coincide con la libertad que es irrenunciable. Hablo de quienes sobrevivimos al holocausto de neuronas que hubo en la Argentina desde 2003 donde una casta delictiva siguió su proyecto cambiando de vestimentas, basta ver los compañeros del gobierno. Hay que tener la no sólo la ideología sino la facha de granito para hablar de ética y progresismo en un conjunto elegido donde están los Insfrán, los Saadi, los Alperovich, etc, comprando y alquilando voluntades. Algunos que no se dejaron marcar como lo que otrora se llamaba “ganado patrio”, preferimos gozar o sufrir por la vía del arte y la literatura más que un masoquismo a secas financiado por el Estado porque qué otra cosa han sido el “sadismo” o el “masoquismo” sino invenciones literarias que cuando funcionan abren un exterior a los círculos viciosos del fetiche y la repetición compulsiva invitando a una carcajada homérica ante tanta servidumbre voluntaria de quienes son a la vez el verdugo y la víctima, el agente y el beneficiario de una “liberación” de cualquier cosa que no sea un sistema de encubrimientos mafiosos que han sido legitimados y no sólo no serán desactivados sino que van a pisotear lo que sea con total impunidad para mayor gloria del bienamado pueblo.

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