"Tú no estás en tu casa, intruso, estás en el mundo como una astilla en la carne, como el cazador furtivo en el bosque señorial", le informa Jupiter a Orestes en Las Moscas de Sartre. No le da una buena noticia. Ahora bien: hay miles de cazadores furtivos que ni Júpiter ni Sartre imaginaron. Orestes debe actuar en un mundo sin ley: tiene que inventar ante las χθόνιαι θεαί, las diosas ctónicas que lo persiguen sin tener en cuenta las circunstancias en que cometió su crimen. Inventar en un mundo sin ley donde predomina su apariencia es más arduo. Se trata de eso. Hay chacales y árabes había escrito Kafka. Otra otra mala noticia como la de Churchill a Europa que sólo prometió sangre, sudor y lágrimas. La Europa bienpensante y pacifista se construyó desde 1945 para no volver a escucharla y ahora está a punto de convertirse en Eurabia. Así introduzco algunas hipótesis en un contexto que tiene más de campo minado que de bosque señorial ante el avance de los hitlero- islamitas que cada vez están más fuertes. Y son justificados por una suerte de esperanto kafkiano que aspira a transformase en lengua universal y que supone no sólo la desaparición de Israel y la teología cristiana sino una licencia para el crimen de masa. Se trata de una conceptualidad masiva, un milagro del lenguaje reducido a esperanto que se extiende desde Ahmanidejad y Al Bachir hasta Obama y el Papa, los Assad y Chávez, pasando por el infaltable grupo Quebracho, tengamos en cuenta a las minorías. Todos han aportado siquiera un granito de arena para producir el milagro infame de los nombres indistintos que en la portada de Libros peligrosos leí como el devenir Babilónico de las sociedades occidentales. Uno de los que se enteró fue Foucault en el seminario de Cómo defender la sociedad, pero ni sus fans tomaron nota. Kafka no era kakfiano: escribió contra eso en El Proceso, El Castillo pero también en Chacales y árabes. Aunque mi consenso sea mínimo, yo no hablé nunca esa lengua ni lo haré por algunos de los motivos que expongo:
1)La paz no es lo contrario del genocidio. La paz de Dayton firmada por Clinton en 1995 dio lugar al genocidio de Sebreninca. Un pequeño Munich firmado por un play boy. No es ya un "acto de violencia llevado a su paroxismo"( Clausewitz) sino una guerra total(Ludendorf) que adopta la forma de guerra contra las poblaciones civiles. La "paz" de Miterrand fue determinante en el genocidio en Ruanda- 800.000 víctimas- pero sobre este tema no escuché condena alguna, tal vez habida cuenta que se trataba de un progresista. En septiembre de 1938- Múnich- Europa entregó los Sudetes a Hitler y con ella a los chechos que fueron masacrados. Hitler no cumplió su palabra y se apoderó de toda Checoslovaquia, preparando la invasión a Polonia. El pretexto era que en los Sudetes vivía población alemana. Los nazis armaban incidentes para victimizarla. Paz a toda costa, repetía Chamberlain. Hoy la historia vuelve a repetirse con los hitlero-islamitas. Perder una guerra de agresión no da derechos.
Los estados árabes desde 1945 no aceptaron la partición y atacaron en sucesivas- arteras e imprevistas- guerras a Israel. Las perdieron todas. Es como si los territorios y ciudades que Alemania perdió con Rusia les tuvieran que ser devueltos para que una nueva Wehrmacht entre en acción. Aquí nadie reclama nada: está visto- Georgia- que con Putín no se jode.
2)El nombre judío desquicia a los filósofos, ideólogos y profesionales en genocidio que cuando suceden se encargan de encubrirlo. Es la tumba misma del pensamiento universitario global.
3) Al conflicto de Medio Oriente hay que pensarlo en un contexto mayor de guerra de los mundos o guerra contra los civiles. Con actores cambiantes, inadvertidos.
4) La Argentina está mal posicionada en este escenario. Si el gobierno quiere homenajear a Kirchner la mejor manera de hacerlo no es construirle una pirámide faraónica sino retomar su discurso en la ONU en septiembre de 2007 cuando pidió la entrega de los funcionarios iraníes implicados en el atentado a la AMIA y reconoció la existencia del terrorismo global al decir que las víctimas de los atentados en la Argentina "están igualadas por el terror a las de Madrid, Londres, Bali, Estambul." La oposición miró para otro lado, como si fuera otra de su rabietas, coincidió con Ahmadinejad que se hizo el desentendio y en su discurso ignoró el reclamo. La Argentina debe llevar a Irán a los tribunales internacionales y dejar de coquetear con Irán. No habrá retorno de esa dimisión y de esa indignidad.
5) La incorporación de Palestina a la Unesco es un capítulo más de una guerra estructurada como de Cien años y que está al borde de un desencadenamiento nuclear.
6) Ante los carniceros de Hamas, Hezbollah y la Jihad Islámica el peor de los asesinos que pueda imaginarse resulta un niño de pecho por su nivel de perversidad.
7)Desde los ideólogos de la TV pública, pasando por Jean Genet hasta Patriarcas de la Iglesia Oriental se está elaborando una teología palestina que tiende a borrar los dos Testamentos, o hacer de ellos meras invenciones caprichosas. Lo teológico político va de la mano de lo sexual: en toda guerra de religión se trata de controlar el goce femenino. El mejor ejemplo son las fotos de mujeres con el rostro quemado por el ácido y las lapidaciones que prescribe la Sharia.
8) El orientalismo a la Edward Said- cultural- y la pretendida unidad- política- del mundo árabe son mitos. La guerra entre Irak e Irán dejó un millón de muertos. Hoy la hostilidad entre Arabia Saudita- que por un lado financia el terrorismo en tierras ajenas y por otro lo combate- Irán hoy es la prueba evidente. Si los fundamentalistas llegan a tomar Riad o Karachi- Pakistán posee la bomba atómica- no serán pocos los que se arrepentirán de haber condenado a EEUU por intentar insituir un polo de soberanía occidental en la región.
9) No es Kafka quien preside los organismos internacionales- cada vez más kafkianos- sino el Amo del Castillo. Son sus funcionarios los kafianos.
10) Obama es un presidente kafkiano. Su discurso de El Cairo en 2009, adhiere a la mitología del irredentismo palestino y sitía la "ocupación" de Israel- negando 20 siglos de historia y cultura judía- al nivel de un campo de concentración como el de Buchenwald. Ha dejado Irak en manos de Ahmanidejad, estatizado gran parte de la la economía norteamericana agravando la crisis, tal vez creyendo que favorecerá al mundo convirtiendo a EEUU en un país tercermundista. Ni una palabra en esos momentos de los asesinatos en Pakistán- cien muertos- o los crímenes masivos en Sri Lanka.
11) También el Papa habla esta especie de esperanto kafkiano cuando no refuta la falacia palestina que compara a los refugiados con los personajes bíblicos de la sagrada familia que escapó de Belén de la masacre del rey Herodes que apuntaba a eliminar a Jesús. Esto identifica a los palestinos actuales a los del pasado- insisto: Palestina era una región, donde hasta los persas y medos eran llamados judíos- y llega a la monstruosidad de ligar a los líderes de Hamas a la familia de Jesús. El papa bendice a todos los palestinos, incluyendo a los dirigentes, verdugos de su propio pueblo que publicitan esta trucha teología que no resiste el menor análisis. Y que supone la destrucción de toda la teología cristiana- Santo Tomás, San Agustín-que se sostiene en el Nuevo Testamento. También condenó el muro que "los separa de los vecinos y divide a las familias" aunque pueden ser fácilmente abatidos", olvidando la interminable serie de atentados que pudieron hacer los terroristas palestinos cuando no existía. Israel es el único estado del mundo que debe aceptar ser bombardeado y sufrir atentados con bombas explosivas humanas. El Papa no sólo alienta así el terrorismo contra los civiles sino que lo bendice. Y se muestra totalmente anmésico al olvidar que al en el mismo día de la paz de Oslo, Arafat en inglés habló del logro de los pueblos pero en árabe dijo a los suyos que nunca abandonaría su proyecto de arrojar los judíos al mar. Al otro día comenzaron otra vez los atentados palestinos.
Del mismo modo que Sade no era sádico, Kafla no era kafkiano. Sade no vivía dentro del castillo donde las narradoras cuentan la historia de la prostitución universal. Tampoco Kafka vivía dentro del Castillo donde cada norma refiere a una ley oscura que no se manifiesta nunca. Los dos se situaban con exterioridad a la reproducción que narraban. Uno quería ir más allá de la ley, la imposible república de la república. Otro quería saber si la ley tenía un texto o se sostenía de otro que a su vez se legitimaba en otro y hasta llegar a la máquina de la colonia penitenciaria que escribe su dictado en los cuerpos. Su primera medida como presidente- siguiendo la boutade de Poindron, Kafka por president- sería dejar de escribir y la de quemar todos sus libros. Max Brod como ministro de cultura trataría de impedirlo a toda costa porque entonces Kafka no sería Kafka ni el ministro sino unos políticos más entre otros. Habría una primera crisis de gabinete. Y el Amo de el Castillo tomaría el poder sin que nadie le haga objeción.
Kafka premonitoriamente trazó una notable alegoría de la guerra hoy en curso en su cuento Chacales y Arabes. Entre los dos grupos hay un extranjero al que los chacales le piden ayuda por tratarse de un europeo. El chacal más viejo le dice que esperan comprensión de él, lo esperaron a través de generaciones, ha estado siempre sometidos a los árabes que se burlan de ellos, pero se dispersan inmediatamente a la aparición de uno de ellos: "Estos animales alimentan una loca esperanza; bobos, son verdaderos bobos. Por eso los queremos: son nuestros perros, más hermosos que los vuestros." ¿Qué otra cosa pueden ser estos chacales que viven una existencia de dimmies bajo los beduinos que evoca a los pueblos armenio y judío?. Y en cierto modo son bobos al creer que el europeo hará algo por ellos...
Eric Poindron es de Reims, tierra del champagne, donde en la Catedral de Notre Dame está mi ángel preferido, el de la Anunciación, ante Ella “que fue más allá de la experiencia de toda otra criatura”(Frá Roberto), ya entregada para escuchar “el Señor está contigo”. Y ya que estoy, aunque soy libertario, me mando: protégeme, Star of the Sea,(Hopkins) de los neomatricados gnósticos en combinación letal con el creciente neomarcionismo que al que tantos adhieren sin saberlo creyendo que es “marxismo”, buscándole al oscurantismo un nuevo dios que se resuelve en un efecto Judenrein, Israel es hoy el primer blanco en un mundo donde se puede ser cualquier cosa menos judío o cristiano y donde al progresista o castroterecermundista- se le enseñó a repetir lo que la Unión Soviética logró imponer en la ONU en 1975 al lograr la sinonimia de judaísmo y de sionismo. No soy antisemita, dice, soy antisionista. Y colorín colorado. No quieren saber nada más. Aclaro que no estoy diciendo que Israel sea inocente- ningún estado lo es- o todos los judíos sean carmelitas descalzas. Tampoco que los musulmanes comunes, que son millones, sean criminales. Me estoy refiriendo a una conceptualidad masiva que se reproduce impunemente y que muchos que lo hacen, afiliados a la voluntad de ignorar, no saben lo que están diciendo tal vez porque lo saben demasiado.
Kafka y Sade tienen que ver con el relato bíblico. Con un pueblo portador de narración que desde antiguo se ha perseguido por los medios más diversos. Es imposible si se los leyó no captar lo simplista, lo elemental de los argumentos que sostienen el mito palestino, basado en la permanente victimización, abundante en lágrimas de cocodrilo. A los intelectuales les sirve porque es un eslabón muy fuerte del negocio de los pueblos oprimidos: en ese mercado la víctima palestina se cotiza cien veces más que la víctima judía y mil veces más que a una de las etnias exterminadas- cristianos, animistas, musulmanes- sistemáticamente en Darfur desde 2004 ante el silencio de los humanistas- habría que decir oumanistas- profesionales que como no pudieron culpar a yanquis o a judíos decidieron declararlo inexistente.
La chichana del rey Hassan II de Marruecos es la que mejor permite saber de que se trata:" los judíos son el afrodisíaco del mundo árabe". Un affaire teológico político, es decir, sexual como sabía Espinoza. Genet afirma su homosexualidad en el deseo que "continuar el mundo" y confiesa a Sartre que él "no podría acostarse nunca con un judío" por bello que le pareciera, informando que se trata más de un affaire de nombre que de cuerpo.
La radicalidad antijudía de Genet se constituye mucho mejor que la desordenada y caprichosa de Céline que nunca experimentó atracción sexual como éste por Hitler. Pero Cèline era antisoviético y Genet pro palestino. Pertenecía a la cultura de la- supuesta- superioridad del vencido que va desde la actitud maternal con Hitler de Simone Weil en L´Enracinement hasta la piadosa santificación de Saddam Hussein pese a que gaseó decenas de miles de kurdos y chiitas. La obra de Weil apunta a que ningún nombre judío medie entre Homero y Jesús. Es una de las voces fundantes de la cultura de la superioridad del vencido- "la justicia huye del campo de los vencedores"- que aparece en Occidente luego de 1945 va a influir decisivamente en los relatos y en la construcción de lo que Jean Claude Milner llama el paradigma palestino basado en la victimización sistemática.
Aunque cronológicamente el judaísmo y el cristianismo son anteriores al Islam- el Coran es un sincretismo de los dos testamentos- un revisionismo delirante quiere imponer una tábula rasa: en Medio Oriente nunca pisó un judío y tampoco hubo un cristiano antes de las Cruzadas. Hasta los filósofos más notables son desquiciados, idiotizados por el nombre judío. Así un Gilles Deleuze. desconociendo olímplicamente la trayectoria de Arafat, compara a los palestinos con los indios del oeste americano y a los judíos con sus exterminadores, supongo que con el presidente Jakson. Tal vez se deba a su amor al cine americano. Yo propongo entonces que vea la película Hig Noom- A la hora señalada- donde el héroe, incluso renunciado a su bella prometida- no es poco, se trata de Grace Kelly-, salva un pueblo a pesar del pueblo mismo. Que la vea sin tener en cuenta la lectura ridícula que hace Juan Pablo Feimann del film. En esta situación está hoy Occidente gracias a los lenguaraces del esperanto kafkiano.
Cada conceptualidad masiva tiene sus intereses en que desaparezca: la infalibilidad de los tercermundistas y los nuevos redentores del comunismo para mantener a sus clientelas respectivas en lo que Raymond Aron llamó el mito imperialista del leninismo, Europa por haberse refundado en 1945 con la hipótesis de una sociedad de bienestar ilimitada, una arcadia hostil a la guerra que con solo quererlo desaparecerán del muno, las petromonarquías árabes e Irán porque consideran que le chupa la sangre a sus pueblos, sólo Rusia que está en guerra con Chechenia- con métodos verdaderamente crueles- podría extender una mano, el resto es una zona de vaguedad e indiferencia que recuerda a los años muniquenses cuando "Hitler quería la paz".
En La Fuente Turca analizo detenidamente la guerra de 2006- la reacción de Hezbollah luego del retiro de las tropas sirias por presión de Bush en 2005 celebrada por la población, asesinó al primer ministro Hariri y pasó al ataque combinado con Hamas- donde con total desfachatez Chomsky en el documento "Israel es el único culpable" y otros secuaces invierten la carga de la prueba atribuyéndolo a una "Fuente turca".
Cuento turco si los hubo: el soldado secuestrado habría sido un palestino...el mismo Hezbollah en boca de su líder lo desmintió vanagloriándose. Esa infamia estaba destinada a una clientela dispuesta a creer. A partir de ese momento, Hezbollah- cuyos integrantes se consideran iraníes- haciendo más fuerte y también Irán al ritmo de los precios del petróleo. Después de doce años de investigación, Hezbollah fue imputado en el atentado a la Amia, uno de los más probados de la historia del terrorismo. Hezbollah opera en Venezuela y está relacionado con organizaciones como Quebracho que un Pasolini llamaría "fascistas rojos". En noviembre de 2006- ante el pedido del fiscal Nisman de extradición de los imputados a Irán- con palos y keffiyahs junto a la FUBA, el PO, el MST, Aníbal Verón, D´Elía mostraban pancartas que decían “Todos somos Hezbollá” fueron a causar disturbios en la embajada de Israel. Un honesto nacionalista calificaría semejante hecho de cipayismo.
¿Dónde está la izquierda de Irán? No quedó ninguno. Escribí entonces: "Los que comenzaron con Marx, luego del tercermundismo según Stalin, Mao y Castro, terminaron desfilando para el Partido de Dios". Como si el abominado Hugo Wats que en el Gran Kahal atribuía todos los males del mundo al "Vaticano de Nueva York"- dominado por un sacerdote judío- fuera el ideólogo de la izquierda nacional vanguardista.
La causa palestina estará comprometida mientras dentro de su estado abrigue al terrorismo convertido en industria. No sé si la incorporación de Palestina a la UNESCO como miembro favorecerá el proceso de paz. El canciller noruego señaló la imposiblidad de que los palestinos declarasen que son un Estado sin negociar cuestiones fundamentales como Jerusalem, los refugiados o el agua. La UNESCO, hegemonizada por dictaduras, tiene una historia siniestra: ya escribí sobre sus programas para niños palestinos que podrían haber sido firmados por Goebbels. Los países que adhieren a la libertad soberanía deberían abandonarla. Mandan los intereses, apenas Bush deslizó una crítica a la limpieza étnica que sigue en el Tibet. Apenas se oyó la de Sarkozy. Los barbudos polígamos-los multimillonarios trogloditas de Hamas- y nuestros amigos de Hezbollah- el Partido de Dios, colmo de lo teológico político-, se relamen para futuras carnicerías mientras la UNESCO sigue poniendo obstáculo a las excavaciones arqueológicas para seguir escribiendo la historia a medida de los Protocolos, sustituyendo nombres judíos por islámicos y organizando el montaje de una segunda Shoá.
No hay que olvidar como señala Shmuel Trigano que el exterminio de los armenios, primero por el imperio otomano y luego por el nuevo estado turco, fue el de la primera población dhimmie- de protegido, esclavo- que buscaba la independencia nacional. Ahora parece que se quiere repetir eso con Israel, pensando que su población no procede sino de sobrevivientes de la Shoah cuando procede de los países árabes donde sólo podían existir como dhimmies. También la matanza de cristianos en Egipto, Birmania, Irak, continúa y en los países árabes- donde no pisa judío alguno- son ciudadanos de segunda.
Silencio planetario sobre la nueva matanza de coptos en Egipto como a fin del año pasado en Alejandría al grito exaltado de Allah Akbar y en otros lugares que no existen para la Gran Chomskylandia, esa disneylandia homicida de los humanistas profesionales, todo sea por la paz garantizada por Hamas y su estética pop de cinturones explosivos, uso de niños blancos militares y técnicas de decapitación que hubieran horrorizado a Hormiga Negra.
Hamas es el fin de la literatura y del arte. Manipula a su población embruteciéndola y sumiéndola en una psicosis de odio. Que pataleen los rusos del Once, cuando no haya mas moishes corderos y lobos pasearán juntitos juntitos en una arcadia donde lo divino será expulsado a favor de lo sagrado fusional y habremos por fin alcanzado la (buena) relación sexual.
Hasta el tío solterón se va a querer casar.
Para lo ideólogos del estado universitario global se trata de terminar con el significante, de no leer a Jean Claude Milner y darle manija a Badiou, para que todo sea sinonimia: que Gulag sea equivalente a Gulash y que supuesta Navka palestina sustituya a la Shoá, palabra que ha sido borrada de los libros de textos escolares en Francia y motivó el repudio de Claude Lanzmann.
Además de lo inevitables Protocolos, El código Da Vinci podría ser otro de los libros de cabecera y su musa Delfine Roux, el personaje de La Mancha Humana de Phillipe Roth, devota de Bataille en busca del “sexo con metafísica” que en nombre de una santa discriminación positiva organiza una caza de brujas en Yale contra un viejo profesor de griego que le demostró que leer a Eurípides como facho antifeminista era una exponencial burrada. Para ponerlo en términos de Osvaldo Lamborghini, el único que con Macedonio leyó a la Argentina como una preciosa ridícula en la guerra de los mundos: quieren liquidar a las mujeres que le gusta “eso” y a los homosexuales que todavía dicen “soy puto”. Guay si lo dicen en el mundo árabe como Joumana Haddad. El heterosexua debe por su parte ser un contribuyente no sólo del Estado del bien pensar sino de su propia desaparición.
Sthèpane Hessel, el ideólogo de la indignación subvencionada, indigna por su selectividad. Carlos Suchowolski en su Botella llena de luciérnagas habla de píldora, consumo fácil y lo coloca en la línea del librito rojo de Mao: un puro mensaje ideológico ad hoc.
El ángel de la Catedral es la prueba del deslizamiento del románico hacia el gótico, el ángel de la sonrisa única que tiene un ala faltante, huella de bombardeos de la primera guerra mundial; es de Reims, donde la piel de las mujeres tiene una textura lechosa que de súbito se revela agreste ni bien surge en medio de una historia de amor y vibra el recuerdo de batallas y los cantos de hace mil años, el carolingio que insiste desde abajo en recordarle a Francia que honre este pasado- de Carlomagno a De Gaulle- y la Europa muniquense el camino para evitar ser desconstruida por los posmos para ser luego dinamitada- dihimizada por los hitlero islamitas, amen.
Partiendo de una de las maravillas de Le Cabinet de Curiosités de Eric Pondrion- Kafka por president- un grupo de intelectuales se inspiró y propuso su gabinete para este país freudiano que está lejos del teatro de la guerra pero está librando una a la Ludendorf contra el principio de realidad, acaso como homenaje al doctor vienés: Kafka el gobierno, Samsa al poder, José K al ministerio de justicia, Max Brod al de cultura y los All Backs para negociar con acreedores externos. En Economia, el doctor Nadie: después de tantas décadas la maquinita aprendió a emitir por sí sola, aunque su primera medida, decían en la City, sería bajar el gato, perdón, el irresponsable gasto público que está en la cifra más alta de la historia.
Al principio, deslumbrado ante ese gabinete, grité ¡Eureka!. Luego salieron al cruce muchas voces contradictorias entre sí: ¿Quiénes eran estos tipos? ¿Gorilas mugrientos que por fin lograron juntar plata para las orugas de los tanques?¿viejos peronistas desplazados por fulgorosos yuppies que les dan lecciones sobre la revo pop? ¿destituyentes-constituyentes que quieren volver a las bases de 1852? ¿picapiedras menemistas que no se adaptan al papel ornamental que tienen en el gobierno popular y quieren volver a la pizza y el champán- nada que ver estos primates con el Homard à la broche- de los noventa desoyendo a su propio líder? ¿almaceneros cipayos del Apocalipsis que quieren crear un clima de corrida cambiaria y hacen el mal negocio de comprar dólares contra el patacón pretextando defenderse de una inflación que inventan los medios contrarrevolucionarios? ¿o ellos mismos curiosidades más aptas por su anacronismo para el cabinet de Balzac?
No vaya a creerse que estos nuevos locos eran originales: eran dobles de dobles y su fracaso fue la arrogancia de tomarse por originales. Sus adversarios también lo son pero se enorgullecen de ello y saben que hay que pagar para ser considerados originales. Lo cierto es que se disolvieron antes de entrar en acción por las ásperas discusiones generadas por un libro de Poindron sobre las diez maneras de preparar champagne- acerca de cuál era el rey de los vinos cuando organizaban prematuramente la celebración: la impaciencia es el peor de los pecados, había escrito el Kafka “de verdad”, para citar a los chicos.
Kafka, el escritor, no era kafkiano, pero podría decirse que el inextricable capo de el Castillo hoy preside varios de los organismos internacionales. Le habla como un gran demócrata a la Europa zapatera que no quiere saber nada con la memoria de las víctimas de Atocha: seremos salvados por la Gran Regulación y si hay que hacer un trabajo sucio que lo hagan los yanquis.
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