lunes, 27 de febrero de 2012

El quiebre del relato, el insulto a las víctimas y las reminiscencias. Por Luis Thonis

El menen- kirchnerismo: una banda de ladrones, mentirosos, mitómanos, soberbios, imbéciles, tecnopólicos y criminales.
El recurso de culpar al menemismo de todo se está agotando: el ya está con sus compañeros de otrora cuando representaban el PJ menemista en Santa Cruz.












El secretario de transporte Schiavi por poco le echó la culpa a la gente que "se amontona al bajar" de la tragedia ocurrida en Plaza Once y agregó que si la gente no hubiera tomado el tren ayer "habría habido menos muertos". Una desfachatada burla a gente que aparte de viajar como ganado sufrió una muerte espantosa.













Hay una larga lista de denuncias desde hace años que van desde Elisa Carrió al pollo Sobrero, pasando por las Auditorías de 200 y 2008 de Leonardo Despuy sobre la falta de inversión y mantenimiento que con los altísimos impuestos que se pagan va al Fútbol para todos, a los millones de publicidad oficial, al Carnaval La cosa viene desde los tiempos desde tiempos del ilustre Ricardo Jaime que debió quitarles la conseción a sus amigos de TBA.
En un comunicado reciente, Nilda Garré culpa de su muerte a Lucas Menghini por encontrarse en un "lugar vedado a los pasajeros por hallarse en desuso y sin comunicación por hallarse con las puertas clausuradas". ¿Qué no estaba en desuso? Supongo que CFK, que se escondió como una rata y aparecerá en medio del glamour. Ni una palabra acerca de por qué el cuerpo de bomberos del que es responsable demoró 55 horas en encontrar su cuerpo que podría estar con vida. En vez de pedir renuncias masivas- empezando por la de Schiavi, que también acusó la gente de agolparse en los vagones delanteros- el gobierno no ha elegido el mejor momento para reinvindicar el surrealismo y seguir insultando a las víctimas. Abal Medina se sumó al coro afirmando que “La Presidenta estuvo presente desde el primer minuto de lo ocurrido”.







El quiebre del relato ha llevado a los funcionarios a multiplicar efectos de shocks que se contradicen unos a otros. A esto se suma lo que quieren hacer con el Central que espanta a la misma Marcó del Pont. O que por primera vez la Argentina importe plata producida en el exterior como el caso Boudou, otro pico de corrupción, que hace moverse a Oyarbide para blanquear el caso.


Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le había concedido, y aun las mismas sociedades habían acordado en su establecimiento directa o indirectamente." Manuel Belgrano, Autobiografia



La tragedia de Once y el quiebre del relato hasta ahora lo único que mostró de parte de las autoridades fue una competencia a ver quién declaraba la mayor bajeza. “Las vidas que se perdieron, se perdieron”, dijo en 678, el Jefe de Gabinete, Abal Medina. ¿No decía Videla que los desaparecidos son desaparecidos, no están...? ¿Qué película era esta? ¿Lo que el viento se llevó o Jodete por viajar en TBA?.



El extravío del principio de realidad va de la mano a un crudo retorno de lo reprimido: Galtieri, la ley antiterrorista, el insulto a las víctimas de Schiavi, la aplicación del proyecto X por Garré que superó a todos en bajeza al culpar a Lucas Menghini por no ocupar el lugar en el vagón adecuado y ahora reminiscencias de Videla. ¿Tenían el chip en la cabeza? Ayer en el programa de Quiroga fueron algunos capos lacanianos...citaron a Pacho O Donnell a medio decir...todo dicho...adiós a la Psicología de las Muchedumbres de Freud, ensayo que cobra actualidad en las presentes circunstancias. Ni siquiera estuvo Hamlet reflexionando entre los cráneos. No serán ellos quienes nos digan que el sujeto no puede programarse a sí mismo. Pero que tampoco es el Evangelio K el que los programa porque el nivel de creencia habla más de una estructura religiosa que de un relato. La catásfrofe del Once lo redujo a un mero relato y a éste a una venta de espejitos de colores y a un cuento del tío.


En el acto del Dia de la Bandera, Manuel Belgrano fue el gran ausente. Y cuando se lo nombró se lo hizo despojándolo de su identidad, adecuada, jibarizada a lo que queda del relato y convertido en un espectro. Un paso más y lo afilian como precursor del modelo, desplazando al Padrino. La oratoria melodramática de Kaperucita malvinera con previsibles lágrimones vino a poner un toque de altura al cohecho en el momento que los negocios con las compañías británicas marchan viento en popa. Echó un manto de neblina, sobre la tragedia de Once: ni se le ocurrió que en vez de pagarle al FMI como sugirió Alejandro María Cardoso cuando no se lo pedían podía haber servido para comprar trenes presentables.




Yo voy un poco más atrás: en septiembre del 2003 se hizo un acuerdo con el fondo que nunca se cumplió y se fue pateando para adelante en una comedia de bravuconadas y enredos. De paso por la Argentina, Ricardo Lagos- un político chileno impensable en nuestra fauna que explica por qué su país tiene los mejores índices de América Latina- le dijo que debía acordar con el FMI. Había un problema de lenguaje: para Lagos el FMI era un organismo internacional y para Kirchner una institución demoníaca, culpable de todos los males del país, aunque los préstamos tuvieron su visto bueno como representante de PJ de Santa Cruz cuando decía, antes de transfigurarse en ex combatiente, que Menen había sido el mejor presidente de la historia argentina. Este acuerdo con el Fondo permitía endeudarse a tasas más bajas, al 4 por ciento y no al 15 como en el megacaje de Cavallo. La demagogia fue más fuerte y se optó por Chávez como prestamista de última instancia. Además se perdieron millones de dólares que podían haber entrado al país en inversión genuina y se impuso definitivamente la política suicida de sustitución de importaciones ya fracasada en los años cincuenta que no ha podido sustituir ni jeringas. Todavía no hay noticias de los fondos de Santa Cruz: ¿con qué autoridad habla de enclaves coloniales alguien que, echando al que investigaba el tema en la provincia y comprando jueces roba tan descaradamente? Paso por alto sus patéticas alusiones a los motivos por los que tenemos que importar el fuel oil más trucho porque son directamente una mofa a la inteligencia de quienes la escuchan. La devastación energética ha sido el punto más negro el modelo y no exento para nada de corrupción, recuérdese la renuncia de Taiana por el tema de la Aduana paralela que quedó sin investigar. Chávez se convirtió en un prestamista tres veces más caro que el FMI y ahora golpea a la puerta porque también está falto de dólares, por eso se anuncia la estatización que hará de YPF una nueva Aerolíneas.



“Antes no se viajaba porque no se tenía adonde ir”, dijo, evocando el modelo productivo. Bien: es mejor no tener adónde ir, vivir en el yira yira, que ir del trabajo a casa en trenes de la muerte. Podría incluso haberse evitado en vez de dilapidar millonarios subsidos en el fútbol, el Bicenterario, con la publicidad o el carnaval. Jaime tendría que estar preso por la chatarra que compró entre millonarios negociados. ¿Quiere ahora saber qué pasó, nombres y apellidos, por la justicia, su justicia en manos de Oyarbide? ¿No tenía a mano el hombre de un tal Cirigiliano al que elogió hace unos meses en su visita al Sarmiento? ¿Perdió la memoria entre tantas reminiscencias? Si quería nombres y apellidos hubiera prestado atención a las denuncias de Carrió en 2006, las Auditorías de 2007 y 2008 de Leandro Despouy que señaló la “situación desastrosa”, la ausencia de inversión y el fracaso de los millonarios subsidios. Una investigación seria conduciría a El y a ella como principales responsables con el Estado que hizo las veces de ente regulador, que fue juez y parte.


Muchos han de ser los retornos en divisas que no tienen control para que siga sosteniendo este sistema obsoleto y no se le ocurra ya que quiere que se investigue parar los trenes de Kromañón y no pedir la renuncia de los funcionarios, salvo que se quiera como hasta ahora juzgar a las víctimas. Ante la caja o las vidas, los K no dudan y voces acalladas los recuerdan en tiempos de migas con militares entregando a los propios compañeros. Entre tanta conjoga no se enteró que una formación del Sarmiento sufrió ayer el estallido de los frenos, quemando al maquinista y en Olavarría un tren estuvo detenido cinco horas por un incendio, provocando peleas entre pasajeros porque unos querían continuar el viaje y otros no y terminaron por bajarse. El tren llegó a Once con lentitud, en un verdadero crucero épico. Hay que salir a protestar para que paren de una buena vez estos trenes fantasmales. Su oratoria en ningún momento se dirigió a ciudadanos como lo hacen estadistas como Rouseff, Piñera o Mujica sino al populacho como lo hacen Chávez y todos los líderes de estirpe bananera.


Tal es así que en la reminiscencia final, resonó Mussolini, que se cansó de repetir “El Estado es el pueblo, el pueblo es el Estado”, mientras que las patotas se encargaban de los que defendían la autonomía del individuo a diferencia de Belgrano, del cual demostró no saber nada. En una jornada convertida en mitín se insitió en imponer a El como prócer, quien más bien es su antítesis en todos los sentidos. Empezando por los ideas económicas liberales de quien difundió la obra de Adam Smith en el Telégrafo Mercantil y que no le vendría mal leer y que por influencia cartabiertista debe confundir con uno de sus ídolos, el jurista nazi Carl Schmitt, ideólogo de la supresión de poderes constitucionales concentrados en la persona de Hitler.


Tampoco Belgrano puede coincidir con las ideas políticas afines ya que luchó por la independencia ante España pero también con los déspotas en su propio país, ni con el trato despiadado a los aborígenes por haber sido el primero que propició derechos igualitarios, ni con la ética por lo cual ni ebrio ni dormido podría ser K porque no utilizó la función pública para enriquecerse, comprar voluntades o tergiversar estadísicas ni usó su prestigio para que se ponga su nombre en calles o plazas. El verdadero Manuel Belgrano que adhirió al federalismo también se opondría al arbitrario manejo que se hace con las provincias para hacerlas dependientes de un unitarismo que ni Rivadavia practicó: "Mi ánimo se abatió y conocí que nada se haría a favor de las provincias por unos hombres que por sus intereses particulares posponían el del común."





domingo, 26 de febrero de 2012

Uruguay, segundo país latinoamericano en libertad económica.



José Mujica en el hotel Conrad en el 2009 dijo que lo mejor que Uruguay podía ofrecerle al mundo era una revolución liberal. Sus palabras para la ideología argentina- capurada por la patria contratista, financiera y sindical- son chino básico, o serían consideradas como de derecha. Los índices de crecimiento y reducción de la pobreza le son favorables, además, Mujica no predica con el odio sino con el ejemplo, camina por la calle, vive de su sueldo y sabiendo que es un empleado público se niega a que no le cobren ni el café cuando va al restaurante. Con un Banco Central y una justicia independientes ha reducido considerablemente la pobreza junto a países como Chile y Brasil que no están gobernados por castas delictivas. Este tupamaro que estuvo preso más de diez años en un aljibe donde escuchaba gritar las hormigas pensó algo para el bien de los suyos a diferencia del nacionalismo mafioso argentino que desaprovechó estos años de mayor crecimiento mundial del capitalismo global- la pobreza según la fundación Caritas está en un 35%- y las izquierdas paleolíticas que todavía añoran a Castro y vivan a Chávez.

Publicado: 22 feb. 2012 10:05 AM
El Indice de Libertad Económica 2012, de la Fundación Heritage de EEUU, sitúa a Uruguay entre las 29 economías más libres del mundo, y la segunda en latinoamérica
MONTEVIDEO, Uruguay, feb. 22 (UPI) -- El Indice de Libertad Económica 2012, de la Fundación Heritage de EEUU, sitúa a Uruguay entre las 29 economías más libres del mundo, segunda en Latinoamérica tras Chile.Lo informó el diario La República y que al respecto añadió que el índice muestra no obstante una casi imperceptible caída del país, en relación a 2011: en una escala de 0 a 100, el año pasado Uruguay tenía 70.0 puntos y actualmente tiene 69.9. Otros países sin embargo cayeron en sus categorizaciones por lo cual Uruguay logró ascender del puesto 33 hace un año, al actual 29º.Naciones desarrolladas, incluso europeas, se encuentran ahora detrás de Uruguay en materia de libertades económicas. Tal el caso de España (36º), Bélgica (38º) y la República Checa (30º). En Asia superamos incluso a economías mucho más desarrolladas como Corea del Sur (31º). En América Latina nos superan los chilenos, pero claro, los trasandinos son los 7os en el mundo, acotó el tabloide.El Índice es realizado con el acuerdo del Wall Street Journal, y analiza las medidas más importantes en el orden de cuatro pilares de la libertad de economía: el Estado de derecho (los derechos de propiedad, la libertad de corrupción); las limitaciones gubernamentales (libertad fiscal, gastos estatales); eficiencia regulatoria (libertad para negocios, de los trabajadores y monetaria); mercados abiertos (libertad para el comercio, para las inversiones, para el sector financiero).

jueves, 23 de febrero de 2012

Miserere y otros poemas por Gabriel Roel

Miserere

Andenes sólo desde el aire más acá de los usosdel cabotaje.
Óxido que casi todo retuerce y perdura hasta que cruje.
Rebaño en fierro y lija carcomido. Nada que con esmalte sintéticono
se cubra de nuevo.
Y se corte con cinta a moño del peor de los montajes.
Cara de sin vergüenza el pequeño emporio en cirugía. Quien no tolera el rostro
se supera de máscaras. Etapa superior de la careta, nueva vuelta de farsa. Cirujea.
Juerga de corso sobre la sangre de a pie desparramada. Que endereza a martillazos y ata con alambre el sol hasta que seca. El resto a media asta con dos días alcanza. Brilla de nada brisa en
los favores. A cuenta, vuelto, punto y banca, bronce del consenso..


Cosmos

Hay lugares cuya distancia se abre en la oscuridad de la tarde.
Desde los mediodías, orilla del torrente de siesta de Corrientes,
donde se alcanzan las estrellas.
Aleph de Balvanera donde vamos a vernos.
cuenta, vuelto, punto y banca, bronce del consenso.

Ellis Island

El mar de los padres
bajo el volcán
de alcoholes
trajo el país de golondrinas al ramaje.

Y el hijo de la peluquera en Golden Door.
A cuerpo de raíz y tronco móviles.

Ramas de cítara de peaje
pintadas a hebras de mar de aire.

El silencio de fuego de agua manuscrita.
Transparencia ultramar de sedimento.
El granito es una antorcha de salitre.
Pagadero del cuerpo en la fragua del nombre.

Qaholom en Qom

Cayó el veinte frente frío
que entró por Yucatán,
Tzinacán epidérmico.


Jaguares empuñados de arenas impalpables.


La memoria es helada de estadística,
detalla homicidios municipales y desprecio de aves de corral.
Singularidad que no baña en bronce populista.


Una lata bermeja
de divinos terrenos sin detalle.
Qaholom en Qom.

Las Ramas

Bandada en armadura
las cadenas de hamaca
a silbos de liana.
Afónicas y sordas.
Cisnes signo de ninfas
del barro a la barranca.
Método, rudimento,
ombligo
el vértigo
en el yute.

Fusta de singladura,
yunta sobre escamas.
A los hombros
y remos
toda boca de lobo
es de remanso,
arcilla. Sumidero.

viernes, 17 de febrero de 2012

Actos magnánimos. Por Luis Thonis.






En la vida hay que ser generoso y colocarse aunque sea un instante en el lugar del otro. Lo que digo puede sonar delirante pero no deja de ser racional. Parecería irracional en un país delirante. Un Estado tiene que mantener una mímima coherencia entre su dichos y sus hechos sino puede ser considerado un mamarracho por quien examine las cosas desapasionadamente. Pese a la sublime idea que se hace de si misma, la Argentina no es respetada: no hay que confundir el respeto político con convencionales palabras diplomáticas. Más: no son pocos que la consideran gobernada por una banda de ladrones que además son lunáticos cuando quieren exportar su modelo al mundo al que sólo ha tomado en serio Marine Le Pen, una nostálgica confesa del nazismo que quiere volver a Francia más proteccionista de lo que es.


Si se tomaran a la letra los argumentos de Argentina sobre Malvinas, tendríamos que devolverle Formosa al Paraguay, habitado por guaraníes y buena parte del Chaco que Argentina incorporó mediante el Tratado de la Triple Alianza en 1865, luego de una guerra enérgicamente condenada por los revisionistas y una indignada como pocas veces Cristina Kirchner, con una voz que horadó el silencio cuando en la inauguración de la planta de Yaciretá- febrero de 2011- , recordó a Perón devolviendo los trofeos de esa “vergüenza para el continente que fue la guerra de la Triple Alianza”, ante el enmudecido y perplejo presidente del país vecino que habrá pensado: me quieren conformar con cachivaches. Y que el General era todo un maestro: los dejamos peor que como vinieron al mundo pero les damos un souvenir.

La guerra fue absurda, impopular, una injusticia pero con la apropiación del territorio se hizo caja. Alberdi la criticó: era la consumación del antifederalismo del Estado de Buenos Aires. Fue una guerra feroz, a pleno deguello de las dos partes: Curupaytí, donde Mitre movió las tropas como si etuviera en el billar de Cepeda, fue el mayor desastre militar argentino, murieron 10.000 argentinos y brasileros y unos noventa paraguayos. Creció el odio, la sed de sangre y venganza. Para colmo se atribuye al Reino Unido haberla organizado y financiado a través de teorías conspirativas que Felipe Pigna copió de Jose María Rosa, nacionalista fantasioso si los hubo y que confunde la historia con el mito según Tulio Halperín Donghi. No se dice que Brasil, entonces un imperio expansivo quería seguirla hasta las últimas consecuencias incorporando todo el Paraguay y fue el que se opuso fue el diplomático británico Russell. Pero si el pirata inglés fue quien tejió todo. ¿En qué quedamos?


Ojo: toda la tierra del Paraguay se puso en venta y distintos tipos de especuladores las compraron y remataron en las bolsas, entre ellos los criollos no respetaron las parcelas de tierras donde las familias guaraníes cultivaban el suelo de generación en generación porque carecían de títulos de propiedad. Ningún campesino paraguayo pudo ya cavar en su suelo. Cualquier semejanza con lo acontecido con los Qom corre por parte del lector. Habría que iniciar ya los procedimientos para anular ese tratado mil veces calificado de infame y reparar a un país hermano al que se obligó a pagar todos los gastos de la guerra, para dar bases sólidas a la unidad latinoamericana.


También a Chile habría que cederle todo el territorio que se incorporó en la Campaña del Desierto, habitado por araucanos, indios guerreros como el pampa y el rancul, que saqueaban y asesinaban, matando mujeres y niños como lo muestran el Santos Vega y el Martín Fierro. Incendiaban pueblos enteros como Bahía Blanca y se situaban en las afueras de Buenos Aires. Participaban en las internas políticas argentinas. Los ranqueles estuvieron en Caseros y Cepeda, pelearon en Pavón al lado de los garibaldinos que enganchó Mitre en el ejército más colorido de la historia. No se trataba de carmelitas descalzas sino de una Confederación con parlamentos y oradores incluidos con seis mil lanzas dispuestas a todo como lo muestran las cartas de Cafulcurá que además de subsidios exigía el mejor whisky y botas europeas en un juego interminable de toma y daca: fueron bravos predecesores de los piqueteros hoy ya transformados en empresarios como lo fueron ellos.


La fosa de Alsina no dio resultado, a cada tratado de paz sucedía un ataque y la provincia era asolada por estos demonios pampeanos. Muchos conferencistas fueron silbados en los pueblos que conservan las huellas de los crímenes del malón. Son los mismos que ahora mantienen el pico cerrado cuando a los indígenas les expropian las tierras, violan todas las leyes constitucionales de protección aborigen y dan malón al revés a comunidades indefensas.


Lo que hizo Roca fue empujarlos como demostró Félix Luna hacia donde venían: después de cada malón la carne bajaba de precio en Chile. El que casi no dejó indio con vida fue Rosas en su olvidada campaña de 1833 contra los que llama bandoleros que robaban ganado y lo vendían a Chile donde en una carta a Facundo Quiroga propone "una formal expedición, que tenga por. resultado la conclusión total de este malvado y de todos los indios que hostilizan nuestras. fronteras haciendonos tanto mal." Le apuntó a los dos mil indígenas de Chocorí, guerreros chilenos que vivían en la isla de Choele Choel- voz mapuche que significa espantajo de resaca en allusión a los fantasmas del río, margen izquiedo del Rio negro, Patagonia-, desde donde hacían de las suyas. No se supo más de ellos. El pacho revisionismo- un infantilismo histórico que poco tiene que ver con un Adolfo Saldías- colocó a un inspirado Rosas que anticipó el tópico de la solución final- escribió "conclusión final"- y a los indios del lado de los buenos aunque en su campaña no hubo médicos ni curas como sucedió con Roca. Pero si todo es como dicen, ¿Cómo no devolver un territorio que se conquistó mediante un genocidio según los revisionistas, algo que no hicieron los ingleses al ocupar Malvinas?




Incluiría gran parte de nuestro territorio, las quince mil leguas que supo describir ese gran escritor que fue Estanislao Zeballos al narrar la coexistencia imposible entre esos dos mundos y a cuya lectura alentó Germán García. Gildo Insfrán cuya provincia llega casi al 50% de pobreza lograda tras sucesivos mandatos se convertiría en gobernador paraguayo y de seguro un hombre que se dice cristiano como Lugo le exigiría que trate mucho mejor a los Qom cuyas tierras fueron usurpadas como si fueran extranjeros aunque fueron sus pobladores originarios. Que Insfrán haga eso con argentinos convierte a su acto en doblemente pirata. Inglaterra, en cambio, a los isleños les da representación en el parlamento donde su voz suena como la de cualquier inglés.





Los K perderían Los Sauces y muchas de sus propiedades en Santa Cruz y Cristina no podría descansar en El Calafate, que de no ser por Roca no existiría. Pero los aliviaría ya no vivir más en el territorio conquistado por un enemigo jurado. Pero el sacrificio de bienes personales siempre ha sido cuna de verdaderos patriotas y ya que se tira la casa por la ventana no vendría mal que le devolvieran a los santacruceños- que podrían optar por vivir en el mejor país de America Latina, Chile, según el informe de la ONU o irse a vivir donde les guste- los extraviados millones de los fondos recibidos por la privatización de YPF. Y, bueno, que se deje a los riojanos conservar el Famatina como prometió su actual gobernador en la campaña y ya que estamos pagar los juicios que ganaron los jubilados antes de esperar que se mueran, destinar los fondos de Fútbol para Todos a los niños de El impenetrable que mueren lentamente de enfermedadades innumerables y el mismísimo Guillermo Moreno, influenciado por tanta solidaridad, podría llegar a abrir las importaciones de insumos médicos como guantes de látex, faltantes de jeringas, bombas de infusión para los post operatorios y todos esos insumos no alcanzados por el milagro de la sustitución de importaciones. Y en vez de darse manija con todo eso suprimir los millones que se destinan a la publicidad oficial y meter preso a Ricardo Jaime que superó a sus antecesores menemistas con el descaro con el que robó. Y seguir por esa vía abdicando de los superpoderes propios de una pseudomonarquía bananera, reconocerse como no como reyezuelos sino como simples empleados públicos, respetando una constitución sin la cual los sujetos entran en una desertificación, son colonizados de tal manera por la fraseología de Estado que sólo se vislumbra el espejismo redentor de un territorio como sucedió en 1982.




Los diputados en vez de subirse el sueldo al cien por cien rebajarselo y tomar el ejemplo de España donde resolvieron cobrarlos sólo cuando estén el ejercicio del cargo. Conviene tomar nota que el relato se está agotando: ya nadie cree que la Argentina sea víctima de la maldad extranjera o que sean los medios los culpables de que haya todavía un 30% de pobreza con alta inflación. Un mínimo de coherencia no vendría mal a largo plazo.

La Argentina ganaría en credibilidad, dejaría de ser el país de la verguenza ajena y sospechado de hipocrecía.

Un país que de palabra condena rabiosamente a los generales de la guerra contra el Paraguay o la Campaña del Desierto pero sin vacilar conserva el botín no es creíble cuando se desgarra y victimiza. La mejor metáfora de esta ética criolla la ejemplifica el aberrante impuesto al cheque de Cavallo: se condena al autor pero se mantiene un impuesto sobre impuestos que ni los capitalismos más mafiosos imaginaron.


Es tiempo de sinceramientos: o bien se devuelve lo conquistado por Mitre y por Roca y se suprime el artilugio de Cavallo o bien se los incluye entre los héroes del pacho revisionismo.


De realizarse este día de justicia, tal magnanimidad haría reflexionar a los isleños que hace décadas fueron invadidos por una dictadura que tiraba personas de los aviones al río y ahora miran por TV a un gobierno que reprime ferozmente a pueblos que gritan que no quieren sucumbir bajo el cianuro a cambio de muy poco y en vez de presentar científicos probos para demostrar que la contaminación no existe presentan como testimonio un falso minero. Y que aprueba el despojo que sufren sus propios ciudadanos porque otra cosa no son los aborígenes despojados. ¿Qué no harán esos argies con nosotros?, pueden llegar a preguntarse. Hay que ponerse en su lugar: deben experimentar el mismo pavor que los habitantes de fronteras ante la inminencia del malón. Todo temor desaparecería ante tan rotundas pruebas de coherencia y buena voluntad. No hay que confundir las querellas de los Estados con el odio de los pueblos.

Y tendría su efecto en el primer país que abolió la esclavitud, el país de Shakespeare, Churchill y los Beatles donde sea por Borges o por Tevez muchos simpatizan con el nuestro y más que dar una oportunidad a la paz enriquecería con actos magnánimos la hoy famélica sabiduría de las naciones.

jueves, 16 de febrero de 2012

Siete lecciones de Taiwán para América Latina, Por Carlos Alberto Montaner






Sé que lo que dice Montaner es chino básico en la Argentina y un país como Taiwan suena a exótico. Aunque esas lecciones no son ajenas a países como Chile, Uruguay y Brasil que han adoptado la economía del mercado con evidentes logros, diabolizada hoy en coro por nuestros intelectuales, ignorantes u oportunistas que pasan por alto las responsabilidades que tuvieron el Estado y sus lobbys en la crisis española o griega. Taiwan refuta la teoría de la dependencia y lo que Raymond Aron llamó el mito imperialista del leninismo retomado por Stalin que supone que negociar con los países centrales va en detrimento de los periféricos. Es cierto que eso sucede cuando las clases dirigentes son corruptas. Pero no se debe al mercado ni al imperialismo. En la Argentina se condena la globalización sin saber de qué se trata. Eduardo Galeano, que, ve en Fidel Castro un símbolo de dignidad para América Latina, identifica globalización con imperialismo. Yo veo el criminal más sistemático que tuvo América Latina en el siglo XX, se sabrá cuando se destapen las ollas. Chomsky, por su parte, hace unos meses vaticinó la invasión de Estados Unidos a todo el continente.


Estos mitómanos que participan del negocio de los pueblos oprimidos hablan para un público de consumidores contestatarios vaciando todos los conceptos: ahí hace nido el populismo. Al "imperialismo" le convienen los países prósperos, por eso Corea del Sur es la antípoda de Corea del Norte con sus tres millones de asesinados. Nadie ataca a Taiwan, ni se propone invadir a Brasil por haberse convertido en dos décadas de políticas responsables en un jugador global. No hay por lo tanto que ir tan lejos, basta citar las palabras de José Mujica en su conferencia de Punta del Este para entender que este ex tupamaro ha abandonado el setentismo suicida y sabe de qué se trata: "La riqueza no se genera por decisiones legislativas, es hija de la inversión y del trabajo(en ese orden)". "Los que crean la riqueza son los empresarios, los emprendedores, la tarea del gobierno es reducir el margen de riesgo de las inversiones No tengo que pedirle al capitalismo altruismo, está para multiplicar riqueza y reproducirse”. “Hay que llamar las cosas como son”. LT.
















Taiwán es una isla más pequeña que Costa Rica y casi tan poblada como Venezuela. No tiene petróleo ni riquezas naturales. En 1949 era más pobre que Honduras y más tiranizada que Haití. Hoy es una democracia estable dos veces más rica que Argentina. ¿Hay alguna lección que aprender? Por lo menos, siete. Supongo que Chávez, Correa, Ortega, Morales y Raúl Castro, los cinco jinetes del Apocalipsis del Siglo XXI, debían prestar atención. Primera lección. No hay destinos inmutables. En cuatro décadas, Taiwán logró superar la tradicional pobreza y despotismo que sufría el país desde hacía siglos hasta convertirse en una nación del primer mundo con un per cápita de $37,900 anuales medido en paridad de poder adquisitivo. Este milagro económico se llevó a cabo en sólo dos generaciones. La pobreza o la prosperidad son electivas en nuestra época.Segunda. La teoría de la dependencia es totalmente falsa. Las naciones ricas del planeta –el llamado centro– no les han asignado a los países de la periferia económica el papel de suministradores o abastecedores de materias primas para perpetuar la relación de vasallaje. Ningún país (salvo China continental) ha intentado perjudicar a Taiwán. Esa visión paranoica de las relaciones internacionales es mentira. No vivimos en un mundo de países verdugos y países víctimas. Tercera. El desarrollo puede y debe ser para beneficio de todos. Pero el reparto equitativo de la riqueza no se logra redistribuyendo lo creado, sino agregándole valor paulatinamente a la producción. Los taiwaneses pasaron de tener una economía agrícola a otra industrial, pero lo hicieron mediante la incorporación de avances tecnológicos aplicados a la industria. El obrero de una fábrica de chips gana mucho más que un campesino dedicado a cosechar azúcar porque lo que él produce tiene un valor mucho mayor en el mercado. Esto explica que el Indice Gini de Taiwán –el que mide las desigualdades– sea un tercio mejor que el del promedio latinoamericano. Sólo el 1.16% de los habitantes de ese país cae por debajo del umbral de la pobreza extrema.Cuarta. La riqueza en Taiwán es fundamentalmente creada por la empresa privada. El Estado, que fue muy fuerte e intervencionista en el pasado, se ha ido retirando de la actividad productiva. El Estado no puede producir eficientemente porque no está orientado a satisfacer la demanda, generar beneficios, mejorar la productividad e invertir y crecer, sino a privilegiar a sus cuadros y a fomentar la clientela política. Quinta. En el muy citado comienzo de Ana Karenina, Tolstoy asegura que todas las familias felices se parecen unas a otras. La observación se puede aplicar a los cuatro dragones o tigres asiáticos: Taiwán, Singapur, Corea del Sur y Hong-Kong. Aunque han tomado caminos parcialmente distintos hacia la cabeza del planeta, se parecen en estos cinco rasgos: • Han creado sistemas económicos abiertos basados en el mercado y en la existencia de la propiedad privada.• Los gobiernos mantienen la estabilidad cuidando las variables macroeconómicas básicas: inflación, gasto público, equilibrio fiscal y, en consecuencia, el valor de la moneda. Con ello, potencian el ahorro, la inversión y el crecimiento.

lunes, 13 de febrero de 2012

Hannah Arendt y la filosofía de la educación. Por Inger Enkvist.




Hannah Arendt identificaba la cobardía con la negación a valorar los hechos y los propios actos, la no aceptación de las contradicciones en el propio pensamiento que está en relación con la negativa a informarse, todo lo que permite sacar conclusiones que pueden no agradarnos. Adolf Eichmann, el burócrata nazi encargado de la organización del traslado a los campos, para el cual los judíos eran meras estadísticas y que no era siquiera antisemita, es considerado como la consecuencia de una cultura. Creo que lo suyo excedía la cobardía como concepto aristotélico y se hundía en la más extrema pusilanimidad. Pero tengo por seguro que el nazismo hubiera sido imposible sin estos hombres sin cualidades. Inger Enkvist es una pedadoga francesa, de formación filológica, que vivió en Suecia donde hizo la mayor parte de su obra que revoluciona- la palabra está podrida pero no encuentro otra- la educación contemporánea cuestinando al angelismo- esa afinidad cada vez mayor de la educación con el juego que según Arendt que cada vez exige menos al alumno y conspira contra el principio de autoridad, cuya ausencia da lugar al totalitarismo- y de las formas de constructivismo y multiculturalismo. Defiende un tipo de educación que no ha perdido su conexión con lo antiguo tal como se da en el Reino Unido donde se enseñan las lenguas clásicas y lo antiguo se conguja con lo moderno. También, agrego, ha tenido a bien no participar en las fantasías reguladoras de la Comunidad Antieconómica Europea.


A Eichmann me pareció a haberlo conocido, de hecho lo vi varias veces en mi vida sobre un fondo de estafa masiva: supe de los Eichmann de derecha, que durante la dictadura decían de los que se llevaban entre gallos y medianoche ALGO HABRÁN HECHO, de los Eichmann de izquierda, que no quieren saber nada del comunismo, sistema que asesinó más gente de izquierda que todas las derechas juntas y de lo que no quieren todavía enterarse y también de otros, más democráticos del menemismo, que nadie votó y del kircherismo que mañana nadie habrá votado y que son indiferentes a las flagrantes violaciones a la constitución con el dicho ROBAN PERO HACEN. Eichmann, en fin, es un sujeto inanalizable en términos psicoanalíticos pero demandado por los ideólogos de la servidumbre voluntaria porque la dimensión del Otro está totalmente colonizada y drogada, un ejemplo de los hombres de granito.


Eichmann no sabe que es Eichmann. No puede leerse ni escucharse a sí mismo.


Si el dadaísta Tristán Tzara decía que el único que leyó a Spinoza fue el mismo Spinoza, podría decir que una de las mayores tragedias de nuestro tiempo es que Eichmann no puede leer a Eichmann y la educación contemporánea hace grandes aportes para eso. L. T.











Hannah Arendt (1906-1975) es una pensadora de cultura alemana y origen étnico judío. Estudió latín, griego, teología y, con Jaspers y Heidegger, filosofía. Con la llegada al poder de Hitler tuvo que exiliarse y pasó varios años en Francia; logró salir de Europa en el último momento y fue recibida en los Estados Unidos, donde desarrollaría una intensiva actividad intelectual. En el plano personal, tuvo una relación con el propio Heidegger, estuvo casada brevemente con Günther Stern y después, en el exilio en París, encontró al que sería su compañero y marido para el resto de su vida, Heinrich Blücher, un refugiado como ella, un ex comunista que ni siquiera se había sacado el bachillerato pero que resultó un magnífico interlocutor para los temas políticos. No era de origen judío.
Hannah Arendt se interesa sobre todo por la teoría de la política, pero ya que sus escritos tratan de qué es ser humano, cómo funciona la convivencia social y qué es carácterístico de la vida intelectual, en realidad se puede sacar de sus escritos una filosofía de la educación. Arendt no se preocupa por mantenerse dentro de tal o cual campo disciplinar porque su meta es comprender el mundo valiéndose de su propia mente. La palabra alemana que usa es Selbstdenken, el pensar por sí mismo, una expresión tomada de Lessing. En lo propiamente filosófico, Arendt cita en particular el pensamiento de Sócrates y Kant. Quiere mejorar el pensamiento más que enseñar talo o cual contenido. El punto de partida de una reflexión suele ser algún dato histórico y el resultado se caracteriza por la imparcialidad.
Arendt escribe dentro de la tradición occidental, y nada parecerle serle ajeno: la filosofía, la religión, la historia, la literatura, la etimología y en particular todo lo relacionado con la Antigüedad. También reflexiona sobre las revoluciones americana y francesa, el antisemitismo, el imperialismo, el nazismo y el comunismo soviético. Además, escribe una gran cantidad de artículos que comentan hechos políticos de relevancia, como la creación del Estado de Israel, el juicio a Eichmann, el mayo del 68 o la política norteamericana durante la guerra del Vietnam. Elaborará una antropología en La condición humana (1958).
"La crisis en la educación"
"La crisis en la educación" es un ensayo de unas 20 páginas publicado en Entre el pasado y el futuro (1954), y constituye el único escrito de Arendt dedicado exclusivamente a la educación. A los quince años de estar en los EEUU, y sin ser experta en la materia, Arendt ve claramente por qué se ha producido una crisis en la educación norteamericana:
La influencia de la psicología y del pragmatismo ha dado origen a la idea de que es posible aprender a enseñar sin hacer referencia a lo que se enseña. Por eso, la formación de los futuros profesores subestima la necesaria preparación académica del profesor. Así, el profesor es despojado de la autoridad natural de quien tiene conocimientos, porque no los tiene.
Se pretende que los niños pueden ser autónomos de los adultos. Se trataría de liberarlos como antes se había liberado a los obreros y a las mujeres. Esto es un error, sostiene Arendt, porque no están siendo oprimidos cuando se les educa, sino que están aprendiendo lo que necesitarán pronto, en su vida de adultos. Además, cuando la autoridad del profesor desaparece, la autoridad se desplaza, por lo común en beneficio del alumno con más voluntad de ejercer el poder sobre sus compañeros.
Una nueva teoría sobre el aprendizaje dice que sólo puedes aprender lo que has, de algún modo, manipulado tú mismo. El aprendizaje, que en principio cae en el terreno de lo teórico, ha pasado a ser algo práctico. Y como lo inmediatamente constatable es que lo que los niños hacen mejor es jugar, la conclusión es que deben aprender jugando, con lo que desaparece la línea divisoria entre el esfuerzo, el trabajo y el juego.
Todo esto lleva a una práctica que no funciona, porque el mundo en que nacen los niños es viejo, sobre todo si se le compara con los propios niños. Éstos, cuando aprenden, necesariamente aprenden cosas que ya existen. No pueden tener ningún conocimiento sobre el mundo previo a su nacimiento, por lo que han de aprender de otros. La educación significa, necesariamente, la conservación de lo elaborado. Los niños necesitan estos conocimientos, ya que su tarea, forzosamente, será de la renovar el mundo manteniéndolo, adaptándolo y mejorándolo. En otras palabras, la conservación, la tradición y la autoridad dentro de la educación no tienen nada que ver con el conservadurismo político, y todo con el bienestar y la futura libertad y capacidad de actuar de los niños.
El sueño americano, para los inmigrantes del mundo entero, está íntimamente ligado a la idea de igualdad. Las ideas descritas arriba parecen colocar a todos en el mismo nivel. Sin embargo, en un país de inmigración, la escuela sirve también para mostrar a los niños inmigrados cómo funciona el nuevo país, y una pedagogía que no enseña cómo es el mundo no puede cumplir esa labor.
Arendt nos recuerda en La condición humana que los griegos solían referirse a los niños como "los nuevos". Y como lo son, necesitan ser guiados y ayudados. Compete a los adultos que los han traído al mundo orientarlos... y preparar al mundo para recibirlos. Según esta perspectiva, tener hijos es tener una responsabilidad tanto para con los niños como para con el mundo.
Los niños quedan insertos desde que nacen en una cultura preexistente y, por tanto, que no pueden elegir. La familia ha de adentrarlos en ese ambiente; de lo contrario quedarán a la deriva, sin anclaje. Sin embargo, dotados de una base sólida, serán después perfectamente capaces de aprender y apreciar otras culturas. En realidad, aprender otras maneras de pensar es característico de un ser humano desarrollado.
Por otro lado, lo humano está en constante renovación. No sólo estamos en el mundo, sino que somos el mundo; y con cada nuevo ser humano, el mundo cambia, constata Arendt en El concepto de amor de San Agustín (1929). Además, todos nosotros tenemos la capacidad de tomar iniciativas. Y, porque la vida es imprevisible, es importante el empleo de la promesa y el perdón. La promesa convierte el mundo en un lugar algo más previsible, y el perdón nos permite convivir luego de que se haya cometido una infracción. Las instituciones sociales como el matrimonio, la familia y la escuela funcionan sobre la base de las promesas, no todas explícitas, a resultas de lo cual dotamos de cierta estabilidad a la vida, tan sometida al cambio. En el mundo escolar, todo esto se puede traducir en la aceptación de ciertas reglas de conducta, así como en la posibilidad de redimir una conducta negativa y recuperar un examen suspendido.
Según Arendt, hay que transmitir a los nuevos el amor por el mundo. Sin sentir amor por el mundo, los hombres podrían destruirlo. Esta observación es especialmente importante si se piensa en la exigencia actual de que se enseñe a los alumnos a ser críticos. Arendt sostiene que el joven debe aprender a amar el mundo, para que, después, cuando sea adulto, lo critique con vistas a su mejora. Primero hay que dar tiempo a los nuevos a instalarse en el mundo; ya les pediremos después su colaboración.
En otras palabras, Arendt rechaza la politización de la enseñanza a pesar de que la política constituye el centro de su pensamiento. Arendt subraya que los hombres conformamos una pluralidad, y somos a la vez distintos e iguales. Somos iguales porque todos tenemos libertad de cambiar el mundo; y somos iguales porque hemos decidido serlo, a pesar de ser distintos. Para Arendt, la política es lo que permite esa convivencia de individuos iguales pero diferentes y libres.
Echando mano de la Grecia antigua, Arendt dice en La condición humana que para que funcione la vida en común tiene que haber límites. Para los griegos, la política tenía que ver con la ciudad, la polis; fuera de la polis, el ciudadano no tenía asegurado derecho alguno. La ley era lo que mantenía unidas a las personas que formaban parte de la polis. Infringir la ley era colocarse fuera de la polis, de ahí que la expulsión de la misma fuera un castigo apropiado. El que infringe la ley ha elegido dejar la comunidad. Los romanos concebían el Estado como un acuerdo legal entre los ciudadanos, y el que no honraba un contrato se colocaba fuera de la comunidad de las gentes honradas. Arendt no omite el hecho de que sólo los hombres libres eran considerados ciudadanos.
Esto nos lleva al gran problema de la sociedad moderna, que no es tanto combinar la igualdad con la libertad como combinar aquélla con la autoridad. En Sobre la revolución (1963), Arendt subraya que el profesor es el representante de una institución. Si el alumno acude a dicha institución para que le enseñen los fundamentos de la cultura, el hecho de que el profesor le exija cierto orden y esfuerzo no constituye una imposición o un ejercicio de autoritarismo. Ahora bien, el profesor puede perder la autoridad que le confiere el cargo de dos maneras: empleando la violencia o negociando con los alumnos. Arendt cree que el profesor no debe negociar para no colocarse en el mismo nivel que sus alumnos, a los que debe educar.
En Sobre la violencia (1969),Arendt analiza el estudiantil y otros movimientos de protesta entonces de actualidad. Destaca que la burocracia es el ejercicio del poder por parte de nadie, y que por ello puede generar violencia: por ejemplo, los estudiantes del 68 no tenían con quién discutir. Esta constatación se podría interpretar como una llamada a la conformación de unidades escolares no muy grandes, en las que todos se conozcan. Así, la responsabilidad se puede exigir y ejercer.
En conexión con las reivindicaciones a veces poco inteligentes de diferentes grupos de protesta, Arendt denuncia la curiosa pasividad de la mayoría, que se niega a ejercer el poder que tiene como tal y adopta el papel de observador, de modo que la mayoría pasiva se convierte en aliada de las minorías violentas. Comenta que ésa fue la manera en que llegó Hitler al poder.
Pensar por sí mismo
En los textos sobre Kant y en el primer volumen de La vida del espíritu (1978) Arendt desarrolla sus ideas sobre lo que significa pensar. Estructura sus ideas en torno a las que encuentra en Kant y se detiene en el pensar por sí mismo, el colocarse en el lugar del otro y el estar de acuerdo con uno mismo.
Arendt considera fundamental, en el ejercicio de la facultad de pensar, la interrelación entre la percepción y la facultad de crear esquemas o imágenes. Nuestras facultades mentales nos permiten crear imágenes y comprender lo que algo sea. Lo que inicia el proceso de pensamiento es la vida misma, la experiencia y la observación, y es fundamental adecuar lo que se dice con lo que se observa. Arendt subraya la importancia de pensar por sí mismo para entender el mundo. La narración y la valoración son pilares en este pensar por sí mismo.
En cuanto al ponerse en el lugar del otro, nos permite no caer en el egocentrismo. Arendt apunta que Homero cantó tanto al héroe de los griegos como al de los troyanos, es decir, se mostró imparcial, y este dato merece ser destacado y relacionado con el avance griego hacia la filosofía y la ciencia. Arendt habla también de Sócrates y su búsqueda desinteresada de la verdad, y de los denostados sofistas, que a pesar de ser enemigos de Sócrates dejaron un valioso legado: la costumbre de dar vueltas a un argumento para barajar diferentes puntos de vista. Arendt considera que estas posturas son auténticas virtudes en política. Tanto Kant como Arendt se interesan por el pensamiento como actividad pública, como la costumbre de dar cuenta de actos y argumentos, por ejemplo, en un contexto político.
Turno ahora para la no aceptación de contradicciones en el propio pensamiento, que guarda relación con la aceptación de informarse, valorar los hechos y sacar las conclusiones correctas, por mucho que no nos agraden. Arendt se interesa por la facultad de juicio, y sostiene que se aprende a usarla más con la práctica que mediante la enseñanza.
Arendt distingue entre el saber y el pensar. Su interés se centra en éste, que a su vez presupone a aquél. Asimismo, se concentra en la comprensión. Cree que la vida es comprensión, y que para llegar a ella es importante valorar. Considera que el negarse a valorar es un defecto importante, una cobardía. En la vida diaria, todos tenemos que valorar lo que sucede a nuestro alrededor, así que es posible valorar. Además, si no fuéramos capaces de discernir el bien del mal, nuestro sistema jurídico sería impensable, porque presupone dicha distinción.
Llegados a este punto, podemos sacar algunas conclusiones para la educación según el pensamiento de Arendt. Arendt pone el énfasis en los conocimientos históricos, literarios, lingüísticos, en una palabra, humanísticos; pero no como simple acumulación de datos, sino como generadores de comprensión y valoración de lo que supone ser humano. Cita una y otra vez las palabras de William Faulkner de que el pasado no está muerto y ni siquiera es pasado; también las de René Char: la cultura nos es legada sin testamento previo. Lo histórico es la base de la condición humana.
Se puede encontrar una reflexión concreta sobre el modo de operar del pensamiento en la propia obra de Arendt. Cuando, en 1961, Eichmann fue capturado en Argentina y llevado a Israel, Arendt pidió a la revista New Yorker que la mandara a Jerusalén para dar cuenta del juicio al que sería sometido. Eichmann en Jerusalén salió en 1963 con el subtítulo "La banalidad del mal", que generó no poca controversia. En ese libro, Arendt viene a ser un ejemplo de alguien que se informa y que elabora conceptos; que se coloca en el lugar del otro; y que no acepta la contradicción. Eichmann es un ejemplo de lo contrario.
Quizá lo más interesante es lo que dice Arendt de Eichmann como persona. Lo tiene por un hombre en todo mediocre. Un hombre no muy alto, pálido y sin rasgos distintivos, que habla con cierto tonito y se expresa a través de clichés. No parece sentir las cosas profundamente, tampoco sabe expresar su pensamiento de manera matizada, sino que recurre a frases hechas, aprendidas durante su juventud o tomadas de los periódicos. No da la impresión de ser una persona con una verdadera vida interior. Vive según reglas que no ha examinado, y parece que podría vivir igual sometido a otras, pues las opiniones aceptadas en su sociedad funcionan como una pantalla entre su conciencia y la realidad. No compara lo que se dice con lo que sucede. Si hubiera vivido en un Estado no criminal, es posible que no hubiera tenido un comportamiento criminal. Eichmann cumplió las leyes según su propia manera de ver porque consideraba que las palabras de Hitler tenían rango de ley, lo cual por otro lado era cierto. Rechaza toda valoración propia de los hechos.
Arendt concluye que Eichmann no sabe pensar y que se niega a valorar. No es tonto porque, evidentemente, sabe realizar las tareas diarias, pero no sabe verse a sí mismo desde fuera. El ejemplo más impresionante es que el policía israelí que conduce el interrogatorio previo al juicio intenta sonsacarle si se arrepiente pero no da con indicio alguno en tal sentido. Todo lo contrario: Eichmann considera que ha cumplido con las tareas que le han sido asignadas. Se jacta de los contactos que ha tenido con oficiales importantes. Lo que le corroe es que considera que tenía méritos para ascensos que no llegaron. O sea, que los propios oficiales nazis lo consideraron un mediocre. Todo esto lleva a que Arendt considere que Eichmann, más que profundamente malvado, es un ser muy limitado que no ha desarrollado su humanidad. No ha aprendido a ponerse en el lugar del otro. No entiende lo que pueda pensar el policía israelí que le está escuchando, o quizá le da lo mismo. Padece una suerte de autismo social. Eichmann no leía más que los periódicos y los documentos que tenía que leer en su trabajo. Así que tampoco por la vía de la literatura llegó a ver el mundo desde otras perspectivas.
Lo real y lo verdadero
En las dictaduras, los consejeros del dictador no se atreven a contarle los datos negativos. Así, el dictador puede resultar el último en enterarse de ciertas cosas. En los estados totalitarios, la mentira está ligada a la violencia, porque la única manera de hacer coincidir la mentira con la realidad es cambiar la realidad a través de la destrucción. Pero también existen mentiras en los Estados democráticos. En The crisis of the republic (1972), Arendt publica un artículo sobre los Papeles del Pentágono. El secretario de Defensa, Robert McNamara, pidió en 1967 a destacados expertos civiles y militares que analizaran por qué se habían cometido tantos errores en la guerra del Vietnam. El informe llegó a la opinión pública por varios artículos publicados en el New York Times en 1971. Para Arendt, los Papeles del Pentágono llegaron a ser una ocasión para reflexionar sobre el concepto de verdad, es decir, sobre la relación entre los datos y lo que se dice.
Arendt descubre dos nuevas variantes de la mentira. A la primera la llama de relaciones públicas. Los funcionarios del gobierno maquillan los datos no para confundir al enemigo sino para quedar bien ante su propios conciudadanos. Durante la guerra del Vietnam, esto se convirtió en una rutina. Había personas que recogían datos verdaderos, pero no fueron escuchadas. Este tipo de mentira equivale a un autoengaño.
El segundo tipo de mentira fue muy utilizado por los consejeros inteligentes del presidente de los Estados Unidos que trabajaban con teorías o fórmulas. Trataron de ajustar la realidad a sus esquemas previos mediante la manipulación de los datos.
El efecto del empleo de estos dos tipos de mentira fue doblemente negativo para los Estados Unidos, subraya Arendt. Por un lado, los norteamericanos perdieron la fe en su propio gobierno; por otro, los norvietnamitas tomaban buena nota del descenso del apoyo a la guerra entre la población de su enemigo.
Arendt enfatiza el respeto por los datos. Dice en un ensayo que suele entrar a la primera clase del curso diciendo a los alumnos que no van a tener que vérselas con la teoría: quiere que los estudiantes lean documentos y reflexionen. El dar prioridad a una teoría puede llevar a la ideologización de la enseñanza, lo que vale tanto como decir al autoritarismo intelectual. Los textos históricos arrojan datos complejos e imprevisibles como la vida misma, lo cual los convierte en un buen material de estudio.
Para Arendt, el estudio debe centrarse en tratar de comprender lo que sucede en el mundo y, sobre todo, entrenar la facultad de valorar lo que sucede. Rechaza la corriente de pensamiento que dice que no se puede saber si algo es bueno o malo. Ella, como judía alemana, sabe perfectamente que hay cosas buenas y cosas malas. Llama realismo a la actitud respetuosa con la realidad y rechaza el uso de teorías que la deformen.
Palabras finales
No hay diferencia entre teoría y práctica en la obra de Arendt. En sus propios escritos destaca el respeto por los datos y la imparcialidad. Para sólo mencionar algún ejemplo, en Hombres en tiempos de oscuridad describe sin hostilidad la vida y obra de una serie de escritores, la mayoría de cuales son alemanes no judíos. El apartado dedicado al antisemitismo en Los orígenes del totalitarismo no viene a ser una defensa de los judíos, sino una explicación imparcial de su conducta como grupo a través de los tiempos. En Escritos judíos (2007), una antología, impresiona la imparcialidad con la que describe el conflicto entre judíos y árabes en Palestina.
Algunos comentaristas han intentado descalificar a Arendt como científica porque no trabaja con teorías previas y dentro de un campo disciplinar delimitado. Eso es cierto, porque su meta es otra y lo que quiere es fomentar la reflexión y la capacidad de elaborar juicios. Utiliza la historia de manera selectiva pero no caprichosa, y se opone radicalmente a la relativización de la verdad. Posiblemente el aspecto menos bien comprendido de su método de trabajo ha sido la imparcialidad. Las personas comprometidas con cierta línea no quieren creer que otra persona intente ser imparcial.
Resumiendo, ¿cuál es la filosofía de la educación de Arendt?
Los niños necesitan ser enseñados y exigirles esfuerzos y una buena conducta no significa ser autoritario.
Los maestros y profesores necesitan buenos conocimientos para poder enseñar y para cumplir su papel de líderes en la educación.
La escuela constituye una mini sociedad y, como la sociedad de los adultos, tiene sus límites y sus reglas.
La cultura, y en especial las humanidades, son la base de la educación porque nos permiten entender lo que es ser humano.
Para aprender a pensar, es importante aprender a informarse y a formar conceptos, a colocarse en el lugar del otro y a valorar.
El respeto por los datos y por la realidad constituye la base de la vida intelectual y social.
Finalmente, ¿cómo era Hannah Arendt en el trato personal? En su biografía de 1982, Young-Bruehl habla de ella como un genio para la amistad. Hasta el final de su vida quería reunirse con amigos cada noche para conversar. Como conferenciante, tenía una personalidad carismática. Como pensadora, se podría destacar su voluntad y capacidad de colocarse en el lugar del otro. Su amigo Jarret dijo que tenía "un sentido infalible para la calidad y la relevancia (…) un juicio infalible tanto para los asuntos artísticos como para los humanos" (en Young-Bruehl, p. 198).
La educación está muy necesitada de una teoría no psicologizante, y en la obra de Arendt no sólo se puede encontrar una crítica de la pedagogía de hoy, sino una teoría alternativa y unos ejemplos muy claros.

viernes, 10 de febrero de 2012

Lucio Greco. Acido argentino y otros poemas.

ácido argentino

tendría que abandonarme a esta idea
de sentir cada gota de mierda
cada pulso de esta noche
cada rata en cada cable
cada burbuja verde del riachuelo
cada adoquín
de esta avellaneda
que huele a invierno que se termina
que parece estar velada por una niebla espesa
cuando no hay niebla
ni nada
y es el ácido el que habla
y yo
ay
pobre yo

tendría que dejarme caer
en este agujero sin viento
en el ruido opaco de las sirenas
en el olvido de todas las cosas



bicentenario

son luces
luces

el paseo del bicentenario se abre
sobre la avenida de todos los días

celeste & blanco
blanco & celeste

en millones de corazones
las lágrimas de cristina
cuando con voz quebrada
dejó que la emoción la llenara del todo

200 años de esto
¿qué más se puede pedir?

por supuesto que el camino es de piedras
y claro
vamos descalzos
pero si en un par de siglos
nomás
fuimos capaces de echarnos un gobierno como este
vamos bien

¿quién sabe que sabores
nos depara el futuro
de la mano de líderes así?

con la bandera de eva
que nos recuerda el pasado
las primeras conquistas

con la bandera de cristina
que nos guía con su luz apasionada

por suerte la música
y las luces
y fuerza bruta
llenan los huequitos en el alma
de este bicentenario

las caritas apasionadas de los chicos del gran buenos aires
bien valen los nosecuántos millones

los olores de la patria







porn of the dead

los muertos se levantan
salen de sus tumbas arañando la tierra
rompen los nichos con los muñones

de los cementerios de avellaneda
de lanús
de general rodríguez
de pilar
de aldo bonzi

son todos del conurbano
los muertos que se levantan

de a poco las calles de los barrios se llenan de caminantes
van todos en la misma dirección
hacia general paz
hacia el riachuelo
hacia el puente pueyrredón

es obvio
quieren entrar a la ciudad de buenos aires
pero no para usar los hospitales
ni las escuelas
ni para pelarse el lomo en un tacho de basura
ni para venderle drogas a los chicos buenos de almagro
ni a los pelotudos de belgrano

lo que buscan los muertos
que son millones
es cogerse a todos los que se crucen

y después comérselos
claro

entonces entran como un ejército
de babosos medio rotos
olorosos

muertos
que son casi todos
argentinos y argentinas

patean las puertas de los edificios
suben las escaleras
entran en cada departamento
violan y matan a todos
se llevan las tripas de suvenir

a uno le cortan la pija
después de romperle el culo con una botella rota
y lo dejan desangrarse
son creativos estos muertos
son casi
artistas

a los chicos
en general
después de violarlos
los despedazan al estilo tupac amarú

parece que eso los divierte
y cada vez se ríen más fuerte

la ciudad de buenos aires
es ahora un infierno de gritos

ya se sabe
a los zombis no hay quien los pare

cuando se acaban los vivos
se cogen entre ellos







eva (la saga)

eva

eva se levanta
después de tanto tiempo
la piel brillante
brillante

como dijo perlongher
que también era néstor

eva se levanta aturdida
y en un segundo todo se le viene encima
eva recuenta su historia
su muerte
su cortejo

recuerda ser embalsamada
ser violada por unos cuantos milicos
recuerda los golpes en la caja

eva se levanta
y la luz de la luna entra por la puerta
del mausoleo de los duarte

eva siente la entraña llena de gusanos
saca el crucifijo del sop
y se lo hunde de un golpe
entre los labios secos
de la concha disecada

está hermosa
con el rodete medio deshecho
acostada en el suelo
y levantando el pubis
para cogerse a cristo
fuerte
fuerte

cristo y evita
dios y perón

evita vive?

sabés cuál es la diferencia entre eva y evita?


it esta esa eso it
el payaso asesino de stephen king

y aunque no es un payaso
el hambre asesina le come las entrañas

evita recorre la madrugada de buenos aires
y la sombra la acompaña

los recuerdos todavía la atormentan
pero ahora el hambre…

en una esquina cualquiera pisa una botella rota

mientras se saca los vidrios
que le atraviesan el pie de lado a lado
eva siente una paz momentánea

(y no sabe
porque nunca nunca vio una de zombis
pero repite una escena que ya existe
en una de brian yuzna)

entonces se hunde el pedazo más grande en la mano
qué rico

el rodete
otra vez
se deshace

evita se coge la mano
con ese vidrio verde
y suena como un dedo en un frasco de dulce

la sonrisa de eva
esa que movía montañas
asoma en la cara de esta muerta
que sigue siendo duarte y de perón

poseída de un justicialismo caníbal
eva piensa a quién debería comerse
porque esto muy lindo todo
lo del vidrio
lo del crucifijo
pero el hambre sigue ahí

y si existiera alguna relación entre el destino del hombre
y el cielo
llovería
pero no

no llueve

evita mastica la idea
escondida en una ochava
mira con ojos pequeñitos

y justo
justo
justo
pasa julieta díaz








Nací en 1975
Gran parte de mi infancia la pasé en Banfield
Ahora vivo en Avellaneda
Edité pasto de aventura( Zama, 2003) y versos oficialistas(pan comido, 2010) Analecta Literaria publicó 6 poemas.
Zombis, cowboys, política y porno son algunas de las cosas sobre las que me gusta escribir
Soy dj de hard rock
Hice radio
y leo, leo y leo
me pueden buscar en twitter como @luciozombi

jueves, 9 de febrero de 2012

Bajo un manto de fraseología. Por Luis Thonis.










Estoy convencido que los acontecimientos no ocurren más, sino que los clichés siguen marchando por sí solos…El objeto ha sido podrido por la “frase”. La época ya hiede a fraseología. Karl Kraus, La Tercera noche de Walpurgis, escrito en 1933 en el momento que los nazis llegaron al poder.








Habría que recordarle al gobierno que las Malvinas fueron incorporadas a la plataforma de ultramar de la Constitución europea y no dijeron una palabra, ocupados en el canje de estafa de la deuda donde incluyeron a los jubilados y pequeños ahorristas. Ya figuraban en el Tratado de Lisboa, pergeñado en el 2000 y que entró en vigencia en el 2009 como parte del territorio británico con la Antártida y fueron reafirmados en el 2005. La revista El Malvinense en 2007 propuso un reclamó formal ante la ONU que nunca se hizo. El entonces diputado Fernando Iglesias llamó la atención sobre la ausencia de una política energética: recién después de la llegada de la plataforma inglesa se habló de explorar el inmenso mar argentino. Y señaló que el tema Malvinas encubre el de la Antártida, que varios países incluyen en sus mapas- Rusia ya plantó una bandera- , y propuso una política de estado común con Chile y Brasil. Recibió andanadas de chicanas e insultos en su blog que podrían condensarse con un: no jodas más, ¡queremos ser superburros! A no ahogarse en lágrimas después con penas de estado nación al grito de que la querida Antártida es tan argentina como Malena. Asombra, por otra parte, que los negocios con el Reino Unido estén en su mejor momento.



Esta reacción tardía muestra como funciona la agenda K, a pura improvisación, capricho y fraseología. También hay que recordar que se perdió una guerra y se firmó la paz. No hay por lo tanto que "darle una posibilidad a la paz" porque no se trata de dos estados beligerantes sino de un estado barrabrava que actúa para la platea. Tampoco los K dijeron una palabra cuando los soldados de la guerra de Malvinas volvieron en harapos: no hay que mezclar los honores que se les deben con un reclamo que nada tiene de una política de Estado. Si fuera algo serio hubieran convocado a la oposición para armar una estrategia a largo plazo. En vez de eso, se le dio el lugar de monigotes- aceptado pasivamente- y la Presidente habló como si fuera comandante de la Wehrmatch. No hay que olvidar que cierta vez citó como su lectura favorita a la belga Chantal Mouffé, teórica del conflicto que hay que inventar para acumular poder, mujer de Laclau, que ama desde Londres a los países chavo bananeros. Las Malvinas requieren no un manto de abrumadora fraseología sino una política consensuada y reflexiva que parece imposible por parte de un gobierno que está reprimiendo las manifestaciones en su contra por contratos muy polémicos que no respetan las pautas internacionales del cuidado del medio ambiente. En el caso de los Qom en Formosa o con los que festejaban en el Chilecito la tradicional chaya la violencia fue pura y simple manifestación de la arbitrariedad y la fuerza.





Sin duda: vamos ganando por robo en la lucha contra el "terrorismo."



Inglaterra, por otra parte, no es de los países que se arredren ante la posibilidad de guerra: resistió, después de rechazar el pacto para invadir Polonia, sola por dos años el ataque de Luftwaffe, la aviación más poderosa del mundo con unos cuantos avioncitos. Los K, como dijo Federico Storani, huyeron de La Plata al escuchar una cebita…ahora no vendrían con los Harriers sino con los devastadores Typhoon que están ansiosos de horas de vuelo para demostrar su contundencia…Sería todo un logro que el gobierno tratara a los argentinos como hacen los ingleses con los kelpers que tienen voz y voto en el parlamento y son decisivos para cualquier tipo de negociación. Inglaterra no es enemiga de la Argentina. El comercio con ella fue importante para el crecimiento sostenido del país, que se ubicó entre los primeros del mundo, pese a las lucubraciones de filonazis como Scalabrini Ortiz que participaron en el golpe fascista de 1943 y multiplicaron las teorías conspirativas. A partir de ahí hubo un cambio de paradigma ya anunciado en el golpe de 1943. Habría ante todo que recordar la historia de las relaciones con Inglaterra antes de la guerra. Los funcionarios del Foreign Office en 1966 aseguraron al embajador Carlos Ortiz de Rozas, a cargo entonces de nuestra embajada en Londres, que “tarde o temprano, la Argentina recuperaría las islas, pero que no se podía hacer de una manera repentina. Es necesario que ustedes conquisten las mentes y los corazones de los isleños, para que no haya resistencia de parte de ellos”.


En 1974 Inglaterra ofreció un “condominio”, con las dos banderas y Perón aceptó: se le atribuye la frase de nos metemos y después quien nos saca de ahí, que tenía un sentido bien político. A poco murió Perón y el país entró en una fase sangrienta con la acción de las Tres A contra la guerrilla y el tema paso a segundo plano. Hubo algunas tentativas de Inglaterra antes de que comenzara la guerra pero la dictadura ya había optado por otro camino.


La mayoría de los argentinos no participa del odio que se quiere alentar, sea por la pasión que despierta el rock o por los jugadores argentinos que juegan en equipos ingleses y son amados por el pueblo británico. Nuestros enemigos son los estados que atentan contra la libertad y promueven el terrorismo. Hacerle la vida imposible a los isleños, que estuvieron ya bajo fuego durante la guerra, no va a favorecer las relaciones. Los primeros perjudicados son los familiares de los soldados caídos. La guerra cambió todo y los kelpers no quieren saber nada con nosotros. Les basta ver cómo se administra el país. Si Inglaterra les soltara la mano, declararían la independencia como nosotros lo hicimos ante España.





Adam Smith dijo que el comercio es la mejor garantía de paz entre los pueblos, habría entonces que avanzar en emprendimientos comunes ya propuestos para la explotación ictícola y los hidrocarburos antes que patalear en el vacío. La otra alternativa sería entrar en guerra con la vanguardia de los Pucará, los granaderos a caballo y los yuppies de la Cámpora que irían a refugiarse a Los Sauces a la primera cebita.




En suma: toda esta sobreactuación y piroctenia muestra hasta qué punto el disco rayado de la dictadura militar- “Las Malvinas…argentinas”- todavía está zumbando en muchos oídos, que hay una sórdida pasión secreta por una dictadura como puede verse en las vivas de la muchedumbre ante el discurso de Galtieri.





De lo contrario el gobierno no tendría vía libre para multiplicar su montaña de mentiras, la última el informe Rattenbach para teatro de revista, delitos impunes y falsos conflictos, usando los temas más delicados, como en el caso de los derechos humanos, para acumular más poder. Sigo sin entender cómo reconocer con realismo que las islas están por ahora perdidas, que no tienen existencia jurídica o política causa indignación en el argentino medio que reacciona como si le tocaran la madre.


En tanto la supresión del tema Irán por orden de Chávez de la política internacional y un posible pacto que sería lisa y llana traición a la patria, la violación de la constitución y los atropellos a la propiedad privada, lo dejan indiferente. Habla de un serio problema patológico en una mayoría que votó por la teoría del conflicto mejor cuanto mas imaginario, por el manejo arbitrario de los superpoderes que desde el presupuesto se extiende a todo aunque con menor caja, sea la política internacional o por bochornosos contratos mineros. Se votó por Oyarbide, la inflación, por el grotesco índice de precios, por Beder Herrera y el cuarto mandato de Insfrán, por que a uno lo acuchillen en Retiro y al otro día se libere al victimario, por la gruesa sintonía de un ajuste que se juró no se haría nunca jamás con lo cual se aplaudió a rabiar una política esperpéntica sostenida en un manto de fraseología como si fuera la verdad misma.

martes, 7 de febrero de 2012

Goebbels con Internet. Por Pilar Rahola



La valiente periodista española Pilar Rahola reflexiona sobre las posiblidades que hoy tendría el jerarca nazi de disponer de un instrumento como internet. Informa que Ahmanideyad acaba de inaugurar una televisión por satélite para hacer propaganda ante 500 millones de hispano hablantes. Lamento que la Argentina perteneza a lo que llama internacional tragicómica que insulta la lengua de Cervantes con los mensajes de los ayatolas de la muerte. Pero también digo que Goebbels hoy habla a través de sus metástasis y pienso en algunas posiciones suyas si volviera desde las cloacas de la historia.


Lo primero que haría Goebbels por Internet sería recordar el pacto nazi soviético de 1939, previo al ataque a Polonia, criticando a Hitler: teniamos todo cocinado, pensábamos lo mismo, teníamos un enemigo común, la civilización liberal, y a este loco se le ocurrió atacar a Stalin al no poder doblegar al León imperialista inglés. Luego elogiaría a Hosbwaum que le atribuyó a los nazis la masacre de Katín: gracias, compañero, una cruz gamada más!. Recomendaría la lectura de Chomsky, citando los elogios de Chávez luego de proponer un homenaje al Mufti pro nazi de Jerusalem, elogiaría a Hamas que a fines del año pasado reivindicó la continuación del exterminio por etapas de Israel propuesto por Arafat ante el silencio y complicidad de los progres rosa pacifistas. Elogiaría las técnicas de Mein Kampf que le permiten a un estado con conflictos internos diluirlos generando una guerra de agresión al exterior como lo hicieron los militares con Malvinas y que ahora prosigue como sobreactuación ante la sintonía gruesa del ajuste en curso.


Citaría frases de La Cuestión Judía de Marx sazonadas con frases de Arafat de su prólogo a Mein Kampf y elogiría la sabiduría de los pueblos árabes que, salvo algunos desubicados, abandonaron sus tradiciones hasta convertir el libro en best seller. Sorprendería a la vanguardia local citando a la progre Susan Sontag que reconoció el valor de los que atentaron contra las Torres- aunque no el de los que con arrojo salvaron vidas- y lo extendería a la cultura pale pop de los cinturones con bombas.


Citaría a Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, uno de los inspiradores del modelo K: ¡ Se lo tenían merecido! Y al cura tercermundista Leonardo Boff que dijo que los aviones tendrían que haberse estrellado quince veces contra sus blancos. Y a toda la izquierda argentina que vio en eso una respuesta de los pueblos oprimidos al neoliberalismo, culpable de que en Corea del Norte y en el Tibet, en todo el mundo, haya hambre y exterminio.



No reivindicaría a Céline como uno de los suyos porque cayó en manos de la Internacional sionista. Y alzando la voz: ¿Quien dijo que eramos racistas? ¿Acaso no nos aliamos con los japoneses y con un tano de opereta que ni sabía matar negros en Etiopía? Fuimos multiculturalistas avant la lettre.


¿No dije en Nuremberg que la historia y los pueblos nos darían la razón?- remataría, conteniendo una retroactiva indignación, hojeando la obra de Shlomo Sand, tan asombrado como orgulloso que muchos judíos se plieguen al sueño de una Segunda Shoá…la humanidad necesita de utopías, diría, lo que pasó con nosotros fue un gran malentendido, es que no tuvimos tiempo como nuestros aliados para aggiornarnos, actualizarnos.



Y remataría con un ¡hasta la victoria final! que conmovería a Quebracho y a D´Elía. Luis Thonis.













¿Qué habría hecho Goebbels, el feroz evangelista del nazismo, si hubiera dispuesto de televisiones por satélite e internet? ¿Es decir, cuánta más eficacia en su propaganda violenta habría conseguido? Sin duda la capacidad planetaria de las autopistas de la comunicación habría sido una imponente herramienta para Goebbels, el hombre que esculpió para la historia la idea de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Su imperio de falsedades y populismo descarnado fueron la base del asesinato masivo de millones de judíos. Y también el fundamento de la seducción que el nazismo produjo en millones de alemanes.
Pero Goebbels no vivió en la era de internet y, aunque su eficacia fue letal, aún habría sido mayor si hubiera dominado los nuevos medios de comunicación. Quizás habría conseguido a miles de papanatas por el mundo, seducidos por su verbo atroz. El de Goebbels o el de cualquiera de los dictadores que hundieron al siglo XX en sus abismos más oscuros, entre ellos, por supuesto, el otro gran asesino de la historia reciente, Josef Stalin.
Por supuesto internet presenta la otra cara de la moneda, y su uso por parte de las víctimas también es una gran vía de escape y, a veces, incluso una herramienta definitiva. Ahí están los blogs de disidentes cubanos o iraníes, o la Facebook Revolution de las primaveras árabes, aunque fueran una llamita de libertad que está languideciendo peligrosamente. Pero a pesar de la fuerza libertaria de estas nuevas y formas de comunicación, también son la herramienta más poderosa que ha tenido nunca la ignorancia, la intolerancia y la opresión.
Bien lo sabe Ahmadineyad, que acaba de inaugurar una televisión por satélite en castellano para poder vehicular su propaganda a los 500 millones de hispanohablantes. Hispan TV se llama el engendro y ha sido bautizado por los padrinos de la Internacional tragicómica, los llamados bolivarianos, sin permiso de Bolívar. Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia aplaudieron los primeros pasos del chiismo integrista en la lengua de Cervantes y así hicieron su enésimo homenaje a la diosa de la estupidez.
Ya he escrito en otras ocasiones del esperpento ideológico que puede llevar a conciliar a las pseudorevoluciones chavistas con el fundamentalismo islámico, pero la extrema izquierda, iqual que la extrema derecha, siempre tiende al esperpento. Y no olvidemos que el islamismo y los bolivarianos se encuentran en el mismo odio a los valores de la libertad. De la manita, pues, de estos aprendices de brujo, el chiismo violento intenta instalarse en el imaginario hispano, especialmente en el sudamericano, donde ha encontrado tierra abonada para su germen. De hecho, es el lugar donde más está proyectando su siniestra sombra.
Lo peor no es que el totalitarismo puede potenciar su propaganda con impunidad. Lo peor es que probablemente no nos importa.