martes, 28 de diciembre de 2010

Demagogia y código de silencio. Por Luis Thonis.



A propósito del informe de Amnistía Internacional sobre los tobas










Asombra la indiferencia de los intelectuales argentinos que se llenan la boca con los derechos humanos y miran para otro lado cuando no se trata de hechos del pasado que puedan acomodar a su gusto para hacer uso de los mismos en el presente.





Al ser temporalizados, los derechos humanos pierden universalidad y se tranforman en caprichos del poder que suelen ser humanos en demasía...sobre la universalidad de la ley se va construyendo otra ley que se transforma en demagogia, sostenida en un código de silencio.





Los derechos humanos poco a poco fueron capturados por la "ideología argentina", ésa tentativa canalla de fusionar antónimos, ahí donde sin la menor autocrítica Rico se abrazaba con Kunkel y Hebe de Bonafini con Hugo Moyano a quien antes acusaba de haber participado en las tres A marplatenses. La ideología funciona como un blindaje ante los hechos: si se informa sobre las declaraciones de funcionarios vinculados al caso Skanka- los mismos confesaron haber recibido coimas millonarias-o se cuestiona el INDEC se piensa que hay una conspiración en marcha. Lo acontecido con la comunidad toba es otra prueba de que los derechos humanos sólo cuentan para un período de la historia pasada cuidadosamente recortado a partir de 1976 para obviar a las Tres A lopezreguistas.





Bonafini se dio el lujo de hacerle un proceso moscovita a su ayer admirada Magdalena por su lucha cuando las papas quemaban y un coro mediático oficial difamó al valiente fiscal Julio César Strassera.





Repugnó ver a ex videlistas aparecer del lado del "campo popular" y a quienes se jugaron el pellejo para que- a diferencia de Luder que favorecía con los K modelo ochenta la autoamnistía para sus amigos militares- fuera juzgada la Junta Militar- ser calumniados por pusilánimes como Héctor Timerman y demás.





¿Qué podía salir de esta siniestra reescritura de la historia?





Pasada una primera etapa, donde el gobierno tomó reclamos de quienes habían luchado por la abolición de las leyes del perdón- Patricia Walsh, Elisa Carrió- los derechos humanos comenzaron a medirse sólo por sus efectos mediáticos.





Llamo mediáticos a los enunciados que por disparatados que sean no suponen ningún costo- político o de prestigio- para quien los dice según las técnicas demagógicas que Aristóteles y Freud supieron analizar previniendo sin saberlo sobre las técnicas de manipulación de masas de Mein Kampf de un tal Hitler.





Formosa, el Chaco, Misiones son zonas de pocos votos: esto explica más que cien tratados lo que ha hecho la dirigencia argentina con ellos durante décadas. De ahí el alto grado de pobreza y muerte por desnutrición, "irrepresentables" para la imagen del país Potemkin que el gobierno y sus ideólogos alimentan para sí mismos deslizándose cada vez más en la irrealidad.





Gildo Insfrán gobierna esta provincia que como Santa Cruz tiene relección indefinida y va por el cuarto mandato con el apoyo de Cristina Kirchner. Las declaraciones de Agustín Rossi cuando sucedieron los hechos a partir del desalojo del 23 de noviembre, expresamente prohibidos por la constitución, no dejan dudas: no podemos ahora perjudicar a Gildo. Hubo una tercera víctima. Florencia Tola, investigadora especializada en la comunidad toba, confirmó en su blog tolatoba.blogspot.com que el hombre falleció cuando “un auto le pasó por encima cuando él se desplazaba con su moto; el auto lo abandonó en la ruta y escapó”.






Parece que las víctimas tobas no tienen la misma jeraquía que las otras.





Las revueltas de tipo popular de hace décadas son exaltadas pero las protestas actuales reprimidas con virulencia. La Cámpora que gestiona Aerolíneas- que pierde dos millones de dólares diarios y cuyos sueldos andan por los cuarenta mil pesos por mes- alardea con la guerrilla de los setenta para afuera pero sueña íntimamente con los últimos productos de Apple, armas adecuadas para revolucionarios virtuales. Basta ver lo que ganan y cómo viven.

No obstante la aplastante derrota en las elecciones de 2009, olvidadas por una rabiosa política mediática del autobombo, se sigue gobernando, mejor dicho, haciendo deberes en función de un grupo de intelectuales y periodistas que aspiran a consolidarse como títeres incondicionales de una oligarquía de Estado y que ante cualquier hecho que contradiga la imagen oficial insultan o difaman como cotorras al aguafiestas como representante del antipueblo, creyendo que conjurando al mensajero el mensaje se volatiliza en el azul del cielo.





Son parte de la farándula que a lágrima viva lloró en la privatizada TV pública- uso exclusivo del gobierno- la muerte del Caudillo pero es indiferente a un gobierno que ha hecho todo por encubrir los asesinatos que tienen como responsables a Gildo Insfrán y a José Pedraza en el caso de Mariano Ferreyra a manos de la patota de la Unión Ferroviaria que boicotea los acuerdos con el Ministerio de trabajo para que no se regularicen acuerdos con trabajadores tercerizados. La TV pública, tratada como bien patrimonial del Poder Ejecutivo, complementó el encubrimiento del asesinato de Ferreira y el desalojo y crimen de los tobas. Se dio la versión de los inevitables punteros y no la de Félix Díaz.





El asesinato de Mariano Ferreyra pudo atribuirse a Duhalde o a Mandrake. La visión del departamenteo de Pedraza- hay cientos como él- puso fin a la reescritura de los hechos que hacen los medios del gobierno. Nunca hay que olvidar que Ramón Saddi afirmó al votar la ley de medios K que de haber existido ésta el aberrante asesinato de María Soledad no hubiera causado tanto escándalo, es decir, hubiera sido posible silenciarlo. Pero en el caso de la comunidad Quom no había a quién culpar. Se optó por disimular el hecho, irrealizarlo. Hasta se culpó a la soja, como si se plantara sola. La huelga de hambre de Féliz Díaz fue un acto demasiado real, insoportable a la representación que se puede tolerar.





¿Qué hicieron? Huyeron, se ocultaron como ratas.





La palabra genocidio, que recurre en los defensores de la comunidad, me parece inadecuada para describir la situación. En Formosa no se trata de limpieza étnica sino de una sucia política expropiatoria que ha derivado en el crimen. Genocidio fue la Masacre de Napalpí, ocurrida en julio de 1924 y en pleno estado de derecho. ¿El motivo? No quisieron seguir cosechando algodón por el chantaje de las autoridades de la reducción que querían que entregaran el 15% de sus ganancias. La huelga reclamaba igualdad de derechos, como sucede con el desalojo ilegal actual.





En ese contexto de tensión grupos de tobas saquearon granjas y mataron animales, mataron un chamán, un francés resultó muerto y el gobernador del Chaco, Fernando Centeno, desencadenó una represión indiscriminada. A fines de los años veinte el períodico Heraldo del Norte describía la matanza: Como a las nueve de la mañana, y sin que los inocentes indígenas hicieran un sólo disparo, [los policías] hicieron repetidas descargas cerradas y enseguida, en medio del pánico de los indios (más mujeres y niños que hombres), atacaron. Se produjo entonces la más cobarde y feroz carnicería, degollando a los heridos sin respetar sexo ni edad" Algunos investigadores afirman que no dejaron de disparar hasta que en los toldos no quedara indio con vida ante el temor de que hubiera testigos ante la Comisión investigadora de la Cámara de Diputados.





En el libro Napalpí, la herida abierta, el periodista Mario Vidal detalla: «El ataque terminó en una matanza, en la más horrenda masacre que recuerda la historia de las culturas indígenas en el siglo XX. Los atacantes sólo cesaron de disparar cuando advirtieron que en los toldos no quedaba un indio que no estuviera muerto o herido. Los heridos fueron degollados, algunos colgados. Entre hombres, mujeres y niños fueron muertos alrededor de doscientos aborígenes y algunos campesinos blancos que también se habían plegado al movimiento huelguista».





Las consecuencias de la masacre fueron el terror y el código de silencio que se impuso a las mismas víctimas, y que se contata en la denuncia presentada por la comunidad: "Se extendió en el tiempo, por diversos medios, a veces brutales, otros sutiles, pero no por ello menos perjudiciales. En los ochenta años que siguieron se produjeron más daños y más muertes que los fusilamientos o el degüello de los heridos en aquel fatídico día por el terror a defender sus reivindicaciones, que se transmitió oralmente por los "antiguos" de generación en generación". Enfatiza que "tal fue el terror infundido dentro de la comunidad Toba que nunca más, hasta nuestros días, existió atisbo de protesta sobre las condiciones laborales y/o sociales de la etnia. Prueba de ello es este juicio interpuesto 80 años después. No existen en los anales de la administración de justicia chaqueña ningún juicio interpuesto no sólo por Tobas sino tampoco por Wichís, Mocovíes, Vilelas ( hoy desaparecidos). Ni siquiera, señor Juez Federal, existe un monumento o una placa que recuerde a las víctimas sin nombre. Pero los ideólogos y ejecutores de este genocidio no pudieron borrar a Napalpí, el cementerio y lugar de sus muertos".



El primer peronismo fue al principio algo esperanzador para los aborígenes. Pero la cosa siguió igual o peor. La masacre de Rincón Bomba superó en víctimas a la 1924 y ha sido silenciada porque afecta a la mitología revisionista. El historiador Ezequiel Meler, que no es precisamente liberal, habla de un genocidio contino y escribe : "Rincón Bomba, Formosa, octubre de 1947. Un contingente de unos siete mil indígenas, mayoritariamente tobas, pilagás y wichís, vuelve de Salta tras descubrir que el trabajo que les habían prometido en el ingenio San Martín era una farsa. Se instalan en un descampado, en Las Lomitas, y envían delegados a dialogar con las autoridades del pueblo, la gendarmería y representantes del gobierno nacional. El presidente Perón, inmediatamente, envía tres vagones de alimentos y ayuda social. Pero los vagones, detenidos en la estación, no llegan a los indígenas, sino que permanecen estacionados. Miguel Ortiz, delegado de la Dirección Nacional del Aborigen, ordena dejarlos pudrirse.Diez días después, sólo un vagón de provisiones, sobre tres enviados, llega finalmente. El resto no aparece. La comida, en mal estado, es distribuida de todos modos. A las pocas horas, la intoxicación masiva arroja los primeros muertos, en su mayoría bebés. Pronto la mortandad se extiende tanto que se les niega sepultura en el cementerio local.Rumores desatados por el temor, el odio o la paranoia circulan en la población. Los indios, se dice, están planeando alguna suerte de levantamiento. Gendarmería Nacional, munida de ametralladoras, rodea el campamento. Más de cien efectivos refuerzan el cordón de seguridad trazado frente a los incrédulos indígenas.Los caciques solicitan entrevistarse con el jefe del operativo. Más de mil indígenas salen a campo abierto a seguir las conversaciones. Pero, de pronto, luces de bengala iluminan el terreno, y el tronar de las ametralladoras hace caer a los movilizados. Hombres, mujeres y niños, muchos de ellos portando cuadros de Perón y Evita, caen asesinados. Su destino final estará en fosas colectivas, cuando no les toque ser calcinados. La cifra de muertos ronda, nuevamente, los cuatrocientos o quinientos muertos."




Cuando hay una gran desigualdad de fuerzas, Voltaire aconsejaba atenerse al caso concreto y específico. Se trata de explicar claramente cómo el gobierno viola la Ley Nacional que prohibe el relevamiento de tierras y el convenio 169 de la OIT y la protección que la constitución ofrece a los aborígenes para actúe la justicia.







Ni una huelga de más de setenta horas logró que Félix Diaz, que salvó milagrosamente su vida de los disparos, fuera recibido por la Presidenta - que se reunió de urgencia con Insfrán-viejo compañero de los tiempos menemistas- primero y por Randazzo después. ¿Dónde reside el temor de escucharlo? ¿Por qué es menos que la madre de un desaparecido o, digamos, o cualquier ciudadano argentino que pide ser escuchado? ¿Por qué hay más verdad en su lectura predilecta, la chanta belga Chantal Mouffé, la teórica de si no hay conflicto hay que inventarlo, que en lo que pueda decir un representante "vivo" de unos pueblos que se exaltan sólo de modo pintoresco y cuanto más lejos están para los que gobiernan para sí mismos?





Aquí se trata de un verdadero conflicto, salvo que los asesinatos no existan si no los hace una dictadura de hace más de treinta años.




¿Temerá el gobierno que se oscurezca el país de espejitos de colores que se cuenta a sí mismo encubriendo a través de los propios medios y que financiamos mediante la presión fiscal más alta de la historia? Se trata de una violación a la constitución que lamentablemente la mayoría de la población considera cosa superflua o de leguleyos.




Que financia incluso el indigente que no los ve cuando puede comprarse un vino pagando el IVA de Cavallo para no hablar de esa aberración llamada impuesto al cheque que sólo un capitalismo criollo puede legitimar. Se abomina de Cavallo pero se financian con sus obras.




El drama que se vive en Formosa es parte del problema de la vivienda en la Argentina pero también de la recurrente violación de los derechos de propiedad que no afecta precisamente a los ricos .




Hay que poner el acento la ley fundamental de la Nación, el Presupuesto- manìpulado a gusto por los superpoderes- que concede a Santa Cruz- donde no hay villas miseria los hoteles entre los más lujosos del mundo- tres veces más que a todas las provincias y a Catamarca, San Luis y las provincias no alienadas con Olivos la suma de cero peso. El resto se evapora al clientelismo o a los bolsillos de los nuevos salvadores de la patria. Unos seicientos millones para el fútbol para todos- nombre que en sí mismo ya es estafa- para el fútbol y ningún plan hambre cero para los chicos que en el norte mueren de desnutrición.




Estamos ante un centralismo ultraunitario que supera en mucho al del denostado Bernardino Rivadavia que gobernaba a espaldas del país- entonces apenas un conjunto de ranchos- según la constitución de 1826.




¿No es la mejor manera de que esta comunidad salga adelante reconocerle derechos de propiedad que en este caso nada tienen que ver con las usurpaciones de predios digitadas por punteros? Los tobas no piden limosna y han dejado claro que no quieren ser prendas de ningún partido político. No hablo en su nombre, sólo doy una opinión. Parece que han sido utilizados no pocas veces para monopolizar los buenos sentimientos como el político que besa a un niño. Y punto.




El carácter prebendario del capitalismo de amigos ha llegado al colmo de querer que un pobre le resuelva el problema de la vivienda a otro. Los K son muy solícitos y solidarios para apropiarse de los bienes de los otros, pero pisan con camionetas como Varizat o parapoliciales - Santa Cruz tiene una historia - cuando sienten amenazados los propios. No es casual que encubran a un feudalista salvaje como Insfrán, lo hicieron con los Juárez, que gobernaron con corrupción y crímenes por décadas a Santiago del Estero, hasta último momento y son aliados de los Saddi y de los Alperovich que gobiernan con pautas coloniales: la modernización en ellos consiste en la competencia de los aviones de uso propio.







Aquí no puede hablarse del avance de una "derecha toba" que quiera quedarse con el botín de Cristóbal López, Lázaro Báez, Moyano y otros que recuerdan al doctor Jhonson cuando dice que el patriotismo es el último refugio del canalla.





Bartolomé Mitre, el "amigo de los indios" encolumnó a los aguerridos ranqueles entre las tropas de Pavón y los alistó en su rebelión de 1974 ante el triunfo de Avellaneda en unas elecciones que consideró fraudulentas. Cafulcurá no cesaba de hacer pedidos de botas y whisky de primera calidad amenazando con represalias con sus legiones. Los caciques leían los diarios y eran parte de la política argentina.





Los ranqueles, que no eran carmelitas descalzas: los malones saqueaban ranchos, matando niños y mujeres, atacaban diligencias, dejaban a los pueblos hechos pavesas como Tres Arroyos y participaban en la política criolla llegando a constituir una Gran Confederación. Después de cada malón la carne en Chile bajaba de precio.




Léanse el Martín Fierro o el Santos Vega de Ascasubi y aparecerán casos y cosas vedadas a la pignahistoria y al revisionismo delirante que hace del indio lo que Lugones con el gaucho, aunque sin su talento: sólo cuenta como un ser ahistórico y mítico.

Nada que ver por parte de los tobas: ni malón ni chantajes. Pedido de trato igualitario en 1924 y en el presente. Como si no hubiera pasado el tiempo.




El aborigen actual debe atenerse al papel de "pueblo originario" como lo mostraron las celebraciones del Bicentenario donde tomaban en gigantescos mates forzando compulsivamente la imagen hacia el mito del Origen. Los aborígenes tienen a mi entender que abandonar la imagen mítica que se los invita a actuar y constituirse en actores políticos. Es lo que ha hecho Félix Díaz.




Se negó actual de buen salvaje y resignarse a ese papel para siempre. A ser homenajeado como ser mítico y muerto a balazos- le salvó la vida el corcoveo del caballo- cuando reclama un derecho elemental.





Ni bien se sale del libreto recordando que hoy- subrayo- también es un ciudadano argentino como cualquier hijo de vecino y resiste el atropello lo recibe una empecinada, cultivada voluntad de ignorar por parte de quienes están más interesados en derribar los monumentos de Roca que hacer algo por las víctimas vivas del presente. ¿Dónde están los historiadores amigos de los indios? Silencio y total alienación a La Rosada.




Si hubo alguien que casi termina con los indios fue el hoy vindicado Juan Manuel de Rosas, un hombre que hizo institución del deguello para ahorrarse gastos con el verdugo y se ponía muy susceptible cuando le tocaban la hacienda. Bajo su dictadura no se supo de un solo malón.





La política de encubrimiento se extiende a lo largo y a lo ancho del arco K, desde los más turbios negociados a los crímenes. En los sucesos de Villa Soldati la Presidenta tuvo la posiblidad de ejercer el legítimo principio de autoridad propio del Poder Ejecutivo. Prefirió obrar con las viejas mañas del estilo K, tratando de perjudicar a la oposición en vez de sujetarse a derecho.





Esta es la lógica misma de un poder que describo en La política como autoservice que da licencias eludiendo el derecho para acumular poder. Sucedió con los asambleístas de Gualeguaychú alentados como "causa nacional" por Kirchner al principio aunque violaran la ley y luego cuando las circunstancias cambiaron se amenazó con juzgarlos. Se les dió licencia para violar la ley para acumular poder político y se recurrió al derecho por las mismas razones cuando las circunstancias habían cambiado.




Lo mismo en el Indoamericano. Se prefirió dar licencia para usurpar una propiedad a los ocupantes sabiendo que íba a haber conflicto con los vecinos, algo siempre positivo para la belga Chantal Mouffe. Se repitió la historia: finalmente se los amenazó con no darles una futura vivienda si no abandonaban el parque.




La eximición de Insfrán en los hechos de Formosa ahora le vale a la Presidente que la acusen de "apadrinadora" de asesinos. Y la severa crítica de una organización como Amnistía Internacional. De haber ocurrido en una provincia adversa a la caja de Olivos el gobernador hubiera sido considerado un genocida y la provincia inundada de carteles de los defensores de "sus" derechos humanos, que ya pueden figurar como patrimoniales en su increíble declaración jurada.




Demandas y protestas comunes en una democracia han sido transformadas en tragedias por la inoperancia del gobierno y sus funcionarios para actuar a tiempo: los dictamenes de la justicia son de "imposible cumplimiento", dijo, kafkiano a pesar de sí Aníbal Fernández, con la consecuencia de seis muertos en dos meses.




Como en el espacio público no rige el derecho sino la licencia todos quieren una para sí. En esta lógica habría modificar el código que dice que una propiedad puede adquirse por herencia, compra o alquiler y agregar por ocupación. No serían pocos los que le lanzarían a la conquista, las mafias se pondrían a la cabeza de esta guerra de pobres contra pobres.




Aturdido por la demagogia, el ultrapsicoanalizado Aníbal Fernández ya no pudo escucharse a sí mismo y se transformó en el zombi terminal que se alienta en los ciudadanos.







Hasta la Presidente se dio cuenta que la estrategia de dañar a Macri no había resultado y que su ministro le jugaba en contra, algo imperdonable en el universo K: las muertes se hubieran evitado de haberse cumplido la orden de la jueza. Pero aquí no se obró sujeto a derecho sino por licencia. La misma licencia para matar que sigue sustentando el amigo Insfrán.





"Si reprimo tengo que matar, si no reprimo, se matan entre sí", tal es el absurdo dilema en que ha venido a parar el considerar la inseguridad mediáticamente:como una "sensación" inventada por los medios. Los mismos que lo enuncian viven parapetados por vallas y custodiados hasta cuando van al baño.




Con una policía que, corrupción aparte, no sabe qué pito tocar porque tiene como poder de acción la esquizofrenia, expuesta al doble bind- dos órdenes contradictorias al mismo tiempo- analizado por Bateson. Por eso se aleja de villas como la de Flores, cuna de narcotraficantes. Conclusión: el Estado está ausente donde tiene que estar e impotente o brutal cuando pasa a la acción. La brigada de asalto en Japón actuó durante décadas en casos de extrema gravedad y no se le conoce ninguna víctima.




El desaire a Félix Diaz excede la política, las divisiones entre derecha e izquierda y hace pensar en lo que los teólogos llaman misterio de la iniquidad.




Para un gobierno que dice repudiar la xenofobia, los tobas no sólo no parecen ser argentinos, formar parte del proyecto "inclusivo" nacional y popular sino del mismo género humano aunque en su orfandad sean más íntegros que los cortesanos que se ocultan como ratas dando vía libre a las topadoras que dan malón al revés a quienes ni siquiera han mostrado una lanza.




Luis Thonis.





El siguiente informe lo realiza la organización no gubernamental Amnistía Internacional:


El jueves pasado Félix Díaz, líder de la comunidad Qom de La Primavera, recibió de manos de Claudio Morgado –presidente del INADI- una nota de pedido de audiencia en nombre del ministro del Interior, contador público Aníbal Florencio Randazzo, para realizar la misma en el día de hoy (27/12) a las 10:00. Sin embargo, al llegar al lugar, Claudio Morgado se comunicó con Díaz para decirle que lo esperaban en el Inadi junto con el secretario del Interior, Mario Barbosa Moreira, y que el ministro no lo atendería.
Díaz no aceptó y junto con la movilización que lo acompañaba volvieron a Avenida de Mayo y 9 de Julio adonde están haciendo la huelga de hambre desde el jueves y en donde una veintena de policías rodearon parte de la plazoleta.
“La reunión fue convocada con el ministro en Casa Rosada, el cambio a último momento no corresponde, es una falta de respeto a la lucha de los Pueblos Indígenas. Las autoridades fueron quienes pidieron la reunión ante la situación y la huelga de hambre que están realizando; pero no muestran estar disponibles un diálogo constructivo. Hace falta que las autoridades con poder de decisión tomen cartas en el asunto y se encuentre una salida. El Gobierno Nacional debe responder”, dijo Gabriela Boada, directora ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina.
Barbosa en comunicación con la diputada nacional Victoria Donda dijo, impaciente, que decidan rápido si aceptaban o no la reunión con él y con Morgado porque tenían otras cosas que hacer.
“Vemos que la indiferencia y el desinterés por parte del Gobierno Nacional ante este problema es cada vez más evidente. La gente va a continuar en protesta hasta recibir una respuesta, nos preocupa la salud de las personas que están en huelga de hambre. Qué triste sería que dentro de 30 años tengamos que hacer una reparación histórica por las violaciones de derechos humanos contra los pueblos indígenas de hoy y hacer memoria de un presente que podríamos escribir distinto. Hay una oportunidad de cambiar la realidad, esperamos que podamos tomar ese camino. Vemos que no se les está dando la importancia que se merecen” agregó Boada.
Tras los desalojos ocurridos el pasado 23 de noviembre a la comunidad Qom La Primavera, el líder de la comunidad Félix Díaz y otros integrantes de la misma, acompañados por representantes de otros pueblos indígenas de la provincia de Formosa viajaron a Buenos Aires en busca de soluciones concretas por parte del Estado Nacional que atiendan al reclamo por el derecho a sus tierras ancestrales.
Sin respuestas concretas al reclamo y con una clara indiferencia de parte del Estado Nacional, Félix Díaz y los otros representantes indígenas que lo acompañan, insisten con ver a la Presidenta de la Nación en búsqueda de una solución urgente a su problemática.
Desde el día jueves Félix Díaz junto con otros integrantes de la comunidad La Primavera, acompañado por indígenas de diferentes pueblos, comenzaron la huelga de hambre y se encadenaron en la plazoleta ubicada en la intersección de la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo.
A más de 72 horas de no consumir alimentos, Félix y otros 5 indígenas que lo acompañan en la huelga reciben constantemente visitas de diferentes personas que acercan su solidaridad.
“No queremos vivir como esclavos en ésta democracia que hace mucho hincapié en los valores de los derechos humanos” agregó Díaz “nuestro deseo es que se solucionen los problemas como corresponde, que se garanticen los derechos sin condicionamientos, para que podamos volver a nuestras casas llevando a nuestras comunidades la buena noticia de la devolución de nuestras tierras, no nos iremos hasta conseguirlo” finalizó Díaz.
Amnistía Internacional insiste en que el Estado argentino tome las medidas necesarias para garantizar los derechos de los pueblos indígenas y para que los defensores de derechos humanos no corran riesgos ni sufran amenazas.
“El gobierno tiene que responder por los derechos de los pueblos indígenas, estos también son derechos humanos. Félix Díaz es un defensor de derechos humanos que hoy está buscando la forma de hacerlos respetar poniendo en riesgo su salud y su vida. Por favor, escuchen su pedido y generen diálogo y soluciones, es lo que todos deseamos” agregó Gabriela Boada, Directora Ejecutiva Interina de Amnistía Internacional Argentina “acompañamos la lucha de los derechos de los pueblos indígenas y reclamamos al Gobierno Nacional que de una solución inmediata a esta situación”.

Ante esto Amnistía Internacional hace un llamado internacional por la adhesión al pedido de: Exigir que Félix Díaz y la comunidad indígena Toba de La Primavera reciban la protección que necesitan de acuerdo a sus pedidos.
; Llamar a las autoridades para que resuelvan urgentemente el reclamo de la tierra de La Primavera y de los otros indígenas en Formosa y Argentina, para que puedan vivir en sus tierras ancestrales sin miedo a ataques ni desalojos.
; Llamar a las autoridades que para ordenen una completa e imparcial investigación sobre los asesinatos y amenazas, y lleven a los responsables a juicio.
; Llamar a las autoridades para que cumplan plenamente con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y protejan las tierras ancestrales de las comunidades y establezcan mecanismos por medio de los que cuales esos derechos puedan ser reorganizaciones y ejercidos con su completa participación.


La comunidad La Primavera reclama parte de sus tierras ancestrales cerca de la Ruta Nacional 86. El gobierno de Formosa ya le ha restituido más de 5.000 hectáreas, existiendo una disputa sobre 200 hectáreas que se encuentran en propiedad de la familia Celia.

Sin embargo la comunidad aborigen reclamó que, durante el corte de ruta, ningún funcionario estatal trató de entablar un diálogo o una negociación con ellos, ni sus reclamos fueron escuchados, y que el gobierno de Gildo Insfrán continuó con su excelente proyecto de construir sobre esas tierras el Instituto Universitario.

Los tobas dicen que existe una medida cautelar que protege a la comunidad contra esos planes, y de que la propiedad de la tierra aún se encuentra en disputa.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional decidió intervenir como soporte de la comunidad La Primavera, afirmando que ha documentado en Formosa el supuesto incumplimiento de parte del Estado de su obligación de consultas y del consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas antes de realizar cualquier plan de desarrollo que los afecte.

Horas antes de Nochebuena, Amnesty difundió el siguiente comunicado:


Amnistía Internacional expresa su preocupación por los hechos de violencia sucedidos ayer a la comunidad Toba Qom de Formosa, La Primavera. Tras los desalojos sufridos hubo dos muertos, un indígena llamado Sixto Gómez y un policía, varios heridos y detenidos.
"Es preocupante como se habla de la comunidad de La Primavera. Hace más de 4 meses que los miembros de la Comunidad exigen al Estado acciones claras. No cortan la ruta por placer, lo hacen por desesperación ante la falta de respuestas. Están exigiendo por sus derechos y sufren un desalojo forzoso, son sometidos a la violencia institucional y los hechos relatados los inculpan como agresores" dijo Gabriela Boada, directora ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina.
La comunidad llevaba casi 4 meses en el corte sobre la ruta nacional 86 reclamando pacíficamente por la restitución de tierras que les pertenecen y de las que fueron despojados.
El derecho de los Pueblos Indígenas a sus tierras está amparado no solo por las compromisos internacionales que el Estado Nacional ha asumido, sino también por la Constitución Nacional, y otras leyes nacionales, entre ellas la Ley Nacional 26.160 que declara emergencia de las tierras y prohíbe los desalojos hasta que se haga el relevamiento de comunidades para la otorgación de los títulos de propiedad de las tierras ancestrales a las comunidades indígenas.
"Los derechos humanos son claros, no hay derecho al desalojo. No se puede desalojar a las comunidades." señaló Boada.
La semana pasada, Félix Díaz, líder de la comunidad, se comunicó con Amnistía Internacional Argentina para expresar su preocupación porque estaba sufriendo amenazas de próximos desalojos de la ruta por parte de criollos vecinos y de gendarmería, impulsados por el gobierno provincial.
En la mañana de ayer pobladores no indígenas que declaran ser propietarios de una porción de tierra que los indígenas reconocen como parte de sus tierras tradicionales acompañados por la policía hicieron un primer intento para desalojar a una familia sin orden judicial y quemar la casa. La comunidad pidió la orden judicial, pero no la mostraron. Mientras los policías se alejaron del lugar, miembros de la familia Celias, una familia criolla que ocupa la tierra indígena Qom, armados y montados a caballo dispararon contra el dirigente Qom, Félix Díaz. Según expreso Díaz, "los caballos se movían y por eso no pudieron eliminarme físicamente" según expresó Díaz. Esto sucedía en presencia de policía uniformada y de civil.
Por la tarde detuvieron a uno de los miembros de la comunidad. Alrededor de las 18:30, hubo otro intento de desalojo por parte de la Familia Celias, esta vez acompañados con una gran cantidad de policías de la provincia, armados y amenazantes que provocaron un violento enfrentamiento en donde Sixto Gómez, un indígena de la comunidad perdió su vida, al igual que un policía del que no se tienen datos oficiales. El enfrentamiento terminó con varios heridos, y una gran cantidad de indígenas detenidos. En la zona que lograron desalojar, las casas fueron quemadas.
"Lo que pasa en Formosa es gravísimo. Las constantes violaciones a los derechos de los pueblos indígenas en la provincia, el manejo de la información y el doble discurso hacen que las comunidades estén desamparadas y en riesgo. Es vergonzoso, los indígenas reclaman pacíficamente por sus derechos negados históricamente, los quieren callar y castigar, se defienden y salen en los diarios como si fueran pendencieros" señaló Boada.
Amnistía Internacional exige al Gobierno de la Provincia de Formosa que escuche al pueblo indígena y cumpla sus compromisos por los derechos humanos y lleve a cabo una investigación completa, pronta e imparcial del los hechos, publique los resultados de la investigación y lleve a la justicia a los responsables de lo sucedido. Al mismo tiempo, exige al Estado Nacional que cumpla con sus compromisos internacionales de derechos humanos de los pueblos indígenas en todo el país, ya que no se puede permitir que se continúe, en ningún lugar del país, con éste nivel de discriminación, violencia e indiferencia con los pueblos indígenas."

El trabajo que Amnistía Internacional viene realizando por las comunidades indígenas en el país contó con el apoyo de diferentes personalidades y organizaciones sociales.

La actriz Dolores Fonzi es el rostro de la campaña para contribuir a sumar más firmas al pedido:

http://www.youtube.com/watch?v=Ku4cy3_YZGo

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