A propósito del informe de Amnistía Internacional sobre los tobas
Asombra la indiferencia de los intelectuales argentinos que se llenan la boca con los derechos humanos y miran para otro lado cuando no se trata de hechos del pasado que puedan acomodar a su gusto para hacer uso de los mismos en el presente.
Formosa, el Chaco, Misiones son zonas de pocos votos: esto explica más que cien tratados lo que ha hecho la dirigencia argentina con ellos durante décadas. De ahí el alto grado de pobreza y muerte por desnutrición, "irrepresentables" para la imagen del país Potemkin que el gobierno y sus ideólogos alimentan para sí mismos deslizándose cada vez más en la irrealidad.
Gildo Insfrán gobierna esta provincia que como Santa Cruz tiene relección indefinida y va por el cuarto mandato con el apoyo de Cristina Kirchner. Las declaraciones de Agustín Rossi cuando sucedieron los hechos a partir del desalojo del 23 de noviembre, expresamente prohibidos por la constitución, no dejan dudas: no podemos ahora perjudicar a Gildo. Hubo una tercera víctima. Florencia Tola, investigadora especializada en la comunidad toba, confirmó en su blog tolatoba.blogspot.com que el hombre falleció cuando “un auto le pasó por encima cuando él se desplazaba con su moto; el auto lo abandonó en la ruta y escapó”.
Parece que las víctimas tobas no tienen la misma jeraquía que las otras.
Las revueltas de tipo popular de hace décadas son exaltadas pero las protestas actuales reprimidas con virulencia. La Cámpora que gestiona Aerolíneas- que pierde dos millones de dólares diarios y cuyos sueldos andan por los cuarenta mil pesos por mes- alardea con la guerrilla de los setenta para afuera pero sueña íntimamente con los últimos productos de Apple, armas adecuadas para revolucionarios virtuales. Basta ver lo que ganan y cómo viven.
No obstante la aplastante derrota en las elecciones de 2009, olvidadas por una rabiosa política mediática del autobombo, se sigue gobernando, mejor dicho, haciendo deberes en función de un grupo de intelectuales y periodistas que aspiran a consolidarse como títeres incondicionales de una oligarquía de Estado y que ante cualquier hecho que contradiga la imagen oficial insultan o difaman como cotorras al aguafiestas como representante del antipueblo, creyendo que conjurando al mensajero el mensaje se volatiliza en el azul del cielo.
El asesinato de Mariano Ferreyra pudo atribuirse a Duhalde o a Mandrake. La visión del departamenteo de Pedraza- hay cientos como él- puso fin a la reescritura de los hechos que hacen los medios del gobierno. Nunca hay que olvidar que Ramón Saddi afirmó al votar la ley de medios K que de haber existido ésta el aberrante asesinato de María Soledad no hubiera causado tanto escándalo, es decir, hubiera sido posible silenciarlo. Pero en el caso de la comunidad Quom no había a quién culpar. Se optó por disimular el hecho, irrealizarlo. Hasta se culpó a la soja, como si se plantara sola. La huelga de hambre de Féliz Díaz fue un acto demasiado real, insoportable a la representación que se puede tolerar.
El primer peronismo fue al principio algo esperanzador para los aborígenes. Pero la cosa siguió igual o peor. La masacre de Rincón Bomba superó en víctimas a la 1924 y ha sido silenciada porque afecta a la mitología revisionista. El historiador Ezequiel Meler, que no es precisamente liberal, habla de un genocidio contino y escribe : "Rincón Bomba, Formosa, octubre de 1947. Un contingente de unos siete mil indígenas, mayoritariamente tobas, pilagás y wichís, vuelve de Salta tras descubrir que el trabajo que les habían prometido en el ingenio San Martín era una farsa. Se instalan en un descampado, en Las Lomitas, y envían delegados a dialogar con las autoridades del pueblo, la gendarmería y representantes del gobierno nacional. El presidente Perón, inmediatamente, envía tres vagones de alimentos y ayuda social. Pero los vagones, detenidos en la estación, no llegan a los indígenas, sino que permanecen estacionados. Miguel Ortiz, delegado de la Dirección Nacional del Aborigen, ordena dejarlos pudrirse.Diez días después, sólo un vagón de provisiones, sobre tres enviados, llega finalmente. El resto no aparece. La comida, en mal estado, es distribuida de todos modos. A las pocas horas, la intoxicación masiva arroja los primeros muertos, en su mayoría bebés. Pronto la mortandad se extiende tanto que se les niega sepultura en el cementerio local.Rumores desatados por el temor, el odio o la paranoia circulan en la población. Los indios, se dice, están planeando alguna suerte de levantamiento. Gendarmería Nacional, munida de ametralladoras, rodea el campamento. Más de cien efectivos refuerzan el cordón de seguridad trazado frente a los incrédulos indígenas.Los caciques solicitan entrevistarse con el jefe del operativo. Más de mil indígenas salen a campo abierto a seguir las conversaciones. Pero, de pronto, luces de bengala iluminan el terreno, y el tronar de las ametralladoras hace caer a los movilizados. Hombres, mujeres y niños, muchos de ellos portando cuadros de Perón y Evita, caen asesinados. Su destino final estará en fosas colectivas, cuando no les toque ser calcinados. La cifra de muertos ronda, nuevamente, los cuatrocientos o quinientos muertos."
Cuando hay una gran desigualdad de fuerzas, Voltaire aconsejaba atenerse al caso concreto y específico. Se trata de explicar claramente cómo el gobierno viola la Ley Nacional que prohibe el relevamiento de tierras y el convenio 169 de la OIT y la protección que la constitución ofrece a los aborígenes para actúe la justicia.
Nada que ver por parte de los tobas: ni malón ni chantajes. Pedido de trato igualitario en 1924 y en el presente. Como si no hubiera pasado el tiempo.
El jueves pasado Félix Díaz, líder de la comunidad Qom de La Primavera, recibió de manos de Claudio Morgado –presidente del INADI- una nota de pedido de audiencia en nombre del ministro del Interior, contador público Aníbal Florencio Randazzo, para realizar la misma en el día de hoy (27/12) a las 10:00. Sin embargo, al llegar al lugar, Claudio Morgado se comunicó con Díaz para decirle que lo esperaban en el Inadi junto con el secretario del Interior, Mario Barbosa Moreira, y que el ministro no lo atendería.
Díaz no aceptó y junto con la movilización que lo acompañaba volvieron a Avenida de Mayo y 9 de Julio adonde están haciendo la huelga de hambre desde el jueves y en donde una veintena de policías rodearon parte de la plazoleta.
“La reunión fue convocada con el ministro en Casa Rosada, el cambio a último momento no corresponde, es una falta de respeto a la lucha de los Pueblos Indígenas. Las autoridades fueron quienes pidieron la reunión ante la situación y la huelga de hambre que están realizando; pero no muestran estar disponibles un diálogo constructivo. Hace falta que las autoridades con poder de decisión tomen cartas en el asunto y se encuentre una salida. El Gobierno Nacional debe responder”, dijo Gabriela Boada, directora ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina.
Barbosa en comunicación con la diputada nacional Victoria Donda dijo, impaciente, que decidan rápido si aceptaban o no la reunión con él y con Morgado porque tenían otras cosas que hacer.
“Vemos que la indiferencia y el desinterés por parte del Gobierno Nacional ante este problema es cada vez más evidente. La gente va a continuar en protesta hasta recibir una respuesta, nos preocupa la salud de las personas que están en huelga de hambre. Qué triste sería que dentro de 30 años tengamos que hacer una reparación histórica por las violaciones de derechos humanos contra los pueblos indígenas de hoy y hacer memoria de un presente que podríamos escribir distinto. Hay una oportunidad de cambiar la realidad, esperamos que podamos tomar ese camino. Vemos que no se les está dando la importancia que se merecen” agregó Boada.
Tras los desalojos ocurridos el pasado 23 de noviembre a la comunidad Qom La Primavera, el líder de la comunidad Félix Díaz y otros integrantes de la misma, acompañados por representantes de otros pueblos indígenas de la provincia de Formosa viajaron a Buenos Aires en busca de soluciones concretas por parte del Estado Nacional que atiendan al reclamo por el derecho a sus tierras ancestrales.
Sin respuestas concretas al reclamo y con una clara indiferencia de parte del Estado Nacional, Félix Díaz y los otros representantes indígenas que lo acompañan, insisten con ver a la Presidenta de la Nación en búsqueda de una solución urgente a su problemática.
Desde el día jueves Félix Díaz junto con otros integrantes de la comunidad La Primavera, acompañado por indígenas de diferentes pueblos, comenzaron la huelga de hambre y se encadenaron en la plazoleta ubicada en la intersección de la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo.
A más de 72 horas de no consumir alimentos, Félix y otros 5 indígenas que lo acompañan en la huelga reciben constantemente visitas de diferentes personas que acercan su solidaridad.
“No queremos vivir como esclavos en ésta democracia que hace mucho hincapié en los valores de los derechos humanos” agregó Díaz “nuestro deseo es que se solucionen los problemas como corresponde, que se garanticen los derechos sin condicionamientos, para que podamos volver a nuestras casas llevando a nuestras comunidades la buena noticia de la devolución de nuestras tierras, no nos iremos hasta conseguirlo” finalizó Díaz.
Amnistía Internacional insiste en que el Estado argentino tome las medidas necesarias para garantizar los derechos de los pueblos indígenas y para que los defensores de derechos humanos no corran riesgos ni sufran amenazas.
“El gobierno tiene que responder por los derechos de los pueblos indígenas, estos también son derechos humanos. Félix Díaz es un defensor de derechos humanos que hoy está buscando la forma de hacerlos respetar poniendo en riesgo su salud y su vida. Por favor, escuchen su pedido y generen diálogo y soluciones, es lo que todos deseamos” agregó Gabriela Boada, Directora Ejecutiva Interina de Amnistía Internacional Argentina “acompañamos la lucha de los derechos de los pueblos indígenas y reclamamos al Gobierno Nacional que de una solución inmediata a esta situación”.
Ante esto Amnistía Internacional hace un llamado internacional por la adhesión al pedido de: Exigir que Félix Díaz y la comunidad indígena Toba de La Primavera reciban la protección que necesitan de acuerdo a sus pedidos.
; Llamar a las autoridades para que resuelvan urgentemente el reclamo de la tierra de La Primavera y de los otros indígenas en Formosa y Argentina, para que puedan vivir en sus tierras ancestrales sin miedo a ataques ni desalojos.
; Llamar a las autoridades que para ordenen una completa e imparcial investigación sobre los asesinatos y amenazas, y lleven a los responsables a juicio.
; Llamar a las autoridades para que cumplan plenamente con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y protejan las tierras ancestrales de las comunidades y establezcan mecanismos por medio de los que cuales esos derechos puedan ser reorganizaciones y ejercidos con su completa participación.
La comunidad La Primavera reclama parte de sus tierras ancestrales cerca de la Ruta Nacional 86. El gobierno de Formosa ya le ha restituido más de 5.000 hectáreas, existiendo una disputa sobre 200 hectáreas que se encuentran en propiedad de la familia Celia.
Sin embargo la comunidad aborigen reclamó que, durante el corte de ruta, ningún funcionario estatal trató de entablar un diálogo o una negociación con ellos, ni sus reclamos fueron escuchados, y que el gobierno de Gildo Insfrán continuó con su excelente proyecto de construir sobre esas tierras el Instituto Universitario.
Los tobas dicen que existe una medida cautelar que protege a la comunidad contra esos planes, y de que la propiedad de la tierra aún se encuentra en disputa.
La organización no gubernamental Amnistía Internacional decidió intervenir como soporte de la comunidad La Primavera, afirmando que ha documentado en Formosa el supuesto incumplimiento de parte del Estado de su obligación de consultas y del consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas antes de realizar cualquier plan de desarrollo que los afecte.
Horas antes de Nochebuena, Amnesty difundió el siguiente comunicado:
Amnistía Internacional expresa su preocupación por los hechos de violencia sucedidos ayer a la comunidad Toba Qom de Formosa, La Primavera. Tras los desalojos sufridos hubo dos muertos, un indígena llamado Sixto Gómez y un policía, varios heridos y detenidos.
"Es preocupante como se habla de la comunidad de La Primavera. Hace más de 4 meses que los miembros de la Comunidad exigen al Estado acciones claras. No cortan la ruta por placer, lo hacen por desesperación ante la falta de respuestas. Están exigiendo por sus derechos y sufren un desalojo forzoso, son sometidos a la violencia institucional y los hechos relatados los inculpan como agresores" dijo Gabriela Boada, directora ejecutiva interina de Amnistía Internacional Argentina.
La comunidad llevaba casi 4 meses en el corte sobre la ruta nacional 86 reclamando pacíficamente por la restitución de tierras que les pertenecen y de las que fueron despojados.
El derecho de los Pueblos Indígenas a sus tierras está amparado no solo por las compromisos internacionales que el Estado Nacional ha asumido, sino también por la Constitución Nacional, y otras leyes nacionales, entre ellas la Ley Nacional 26.160 que declara emergencia de las tierras y prohíbe los desalojos hasta que se haga el relevamiento de comunidades para la otorgación de los títulos de propiedad de las tierras ancestrales a las comunidades indígenas.
"Los derechos humanos son claros, no hay derecho al desalojo. No se puede desalojar a las comunidades." señaló Boada.
La semana pasada, Félix Díaz, líder de la comunidad, se comunicó con Amnistía Internacional Argentina para expresar su preocupación porque estaba sufriendo amenazas de próximos desalojos de la ruta por parte de criollos vecinos y de gendarmería, impulsados por el gobierno provincial.
En la mañana de ayer pobladores no indígenas que declaran ser propietarios de una porción de tierra que los indígenas reconocen como parte de sus tierras tradicionales acompañados por la policía hicieron un primer intento para desalojar a una familia sin orden judicial y quemar la casa. La comunidad pidió la orden judicial, pero no la mostraron. Mientras los policías se alejaron del lugar, miembros de la familia Celias, una familia criolla que ocupa la tierra indígena Qom, armados y montados a caballo dispararon contra el dirigente Qom, Félix Díaz. Según expreso Díaz, "los caballos se movían y por eso no pudieron eliminarme físicamente" según expresó Díaz. Esto sucedía en presencia de policía uniformada y de civil.
Por la tarde detuvieron a uno de los miembros de la comunidad. Alrededor de las 18:30, hubo otro intento de desalojo por parte de la Familia Celias, esta vez acompañados con una gran cantidad de policías de la provincia, armados y amenazantes que provocaron un violento enfrentamiento en donde Sixto Gómez, un indígena de la comunidad perdió su vida, al igual que un policía del que no se tienen datos oficiales. El enfrentamiento terminó con varios heridos, y una gran cantidad de indígenas detenidos. En la zona que lograron desalojar, las casas fueron quemadas.
"Lo que pasa en Formosa es gravísimo. Las constantes violaciones a los derechos de los pueblos indígenas en la provincia, el manejo de la información y el doble discurso hacen que las comunidades estén desamparadas y en riesgo. Es vergonzoso, los indígenas reclaman pacíficamente por sus derechos negados históricamente, los quieren callar y castigar, se defienden y salen en los diarios como si fueran pendencieros" señaló Boada.
Amnistía Internacional exige al Gobierno de la Provincia de Formosa que escuche al pueblo indígena y cumpla sus compromisos por los derechos humanos y lleve a cabo una investigación completa, pronta e imparcial del los hechos, publique los resultados de la investigación y lleve a la justicia a los responsables de lo sucedido. Al mismo tiempo, exige al Estado Nacional que cumpla con sus compromisos internacionales de derechos humanos de los pueblos indígenas en todo el país, ya que no se puede permitir que se continúe, en ningún lugar del país, con éste nivel de discriminación, violencia e indiferencia con los pueblos indígenas."
El trabajo que Amnistía Internacional viene realizando por las comunidades indígenas en el país contó con el apoyo de diferentes personalidades y organizaciones sociales.
La actriz Dolores Fonzi es el rostro de la campaña para contribuir a sumar más firmas al pedido:
http://www.youtube.com/watch?v=Ku4cy3_YZGo
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